Asaliah

Capítulo 13

Predecir fácilmente las reacciones de mi familia es algo que aprendí a hacer desde que era muy pequeña, por mi propio bien. Literalmente me entrenaron para sentir lo que los humanos piensan.

Más de quince años después, resulté desarrollar un "super poder" que me hace capaz de leer la mente de los demás. Mi vida resultó dar más giros inesperados de los que alguien podría soportar.

Y justo en este momento, ni todo el entrenamiento que tengo, ni todos mis dones combinados me ayudaron a comprender ni a predecir la forma en que reaccionó mi familia.

El secreto que he pasado toda mi vida protegiendo, literalmente explotó frente a sus caras. Ahora todos saben que mi hermano Calliel y yo somos mitad "Super humanos"... y debo decir, que de todos los escenarios que imaginé alguna vez, ninguno se comprara con lo que está pasando justo ahora.

--Está todo resuelto, mi asistente se ocupará de los pequeños detalles --habló tranquilamente el tío Brenan.

--¿Qué pasará con los vecinos más cercanos? --preguntó de pronto Mason.

--La versión oficial es que estamos haciendo una remodelación en el sótano y uno de los muros colapsó.

Ni siquiera sé que pensar de todo esto en este momento. Se comportan como si mentir a los vecinos y arreglar mi desastre fuera algo de todos los días. Como si fuera algo de rutina.

¿Qué demonios pasa aquí?

--Mamá quiere que tomes esto --murmura Larzon acercándose a mí con una taza entre las manos y preocupación en la mirada-- es solo un poco de té, debería relajarte.

Sostengo la taza y lo observo sentarse junto a mí. No tengo idea de lo qué pasó después de mi explosión, perdí el conocimiento y cuando desperté estaba sobre el sofá, los gemelos me estaban cuidando y el resto del mundo comenzó a actuar como si hubera una emergencia de estado.

Mi hermano y mi... padre... ambos desaparecieron y no tengo idea de donde están.

--Tranquila Marian... estarán bien, papá se encargará de todo --habló Carly saliendo de solo los cielos saben donde y causándome un susto.

Creo que estoy realmente alterada con todo esto.

Al fondo puedo ver a Dalia ayudando a su madre a recoger un poco de todo el desastre.

--¿Dónde está Calliel? --prácticamente grazné en medio de todas las voces.

Todos me observaron al mismo tiempo confundidos... bueno, casi todos.

--Está abajo, hablando con Nuriel --respondió la tía Ari.

Y en seguida, las miradas se dirigieron a ella.

Deben estar sorprendidos de escucharme llamar a mi hermano de esa manera... después de todo, para ellos siempre ha sido Callum. Sin embargo, dadas las circunstancias y ya que les revelé la verdad... creo que deberían saber la historia completa.

Dejé la taza a un lado y me puse de pie sin problema alguno. Después de lo cansada que estuve las primeras veces que mis alas salieron... creí que justo ahora me sentiría peor... pero no es así.

--¿A dónde vas? --Larzon me detuvo tomándome del brazo.

Pude sentir claramente una extraña sensación de calor recorrerme en un solo instante.

--Iré a buscar a mi madre --respondí sin girarme.

--¡¿Qué?! --se alteró-- ¡¿Dónde se supone que vas a buscarla?! ¡Nadie sabe donde está!

--No debes preocuparte por eso --murmuré en respuesta, intentando por todos los medios controlar mi creciente enojo-- Ya me ocuparé yo de eso.

Puedo sentir el rápido latir de mi corazón, justo en mi cabeza... si no salgo de aquí pronto, podría lastimar a alguien.

Intenté soltarme sin hacerle daño, pero su agarre no aflojó.

--Larzon... --murmuré a modo de advertencia.

--No puedes salir así, debes descansar... después de lo que pasaste....

--¡¿Qué sabes tú de lo que pasé?! --grité y me giré para enfrentarlo.

Sentí el momento exacto en que mis ojos cambiaron de color y el repentino asombro brotar del cuerpo de Larzon.

--¡Asaliah! --gritaron Ariel y Calliel al mismo tiempo.

Me sorprendí tanto al escuchar a mi hermano, que mis emociones se calmaron en ese mismo instante.

--¿Estás bien? --preguntó mi hermano acercándose a Larzon y revisando por posibles heridas.

--S-Sí... eso creo...

Sé que perdí el control, pero la verdad es que yo nunca le haría daño a mi familia... al menos no a propósito.

--¿Cómo te sientes? --de pronto habló Nuriel, sorprendida me di cuenta de que estaba junto a mí.... observándome atentamente, casi con miedo.

Sin embargo, en este momento he descubierto... que no tengo el corazón para molestarme con él. No tengo idea de a qué se deba, pero no consigo pensar en reclamarle absolutamente nada.

--Estoy cansada y confundida --fui sincera-- No sé que pensar de todo esto, me siento tan ajena a mi propia vida, que no tengo la menor idea de como debería reaccionar.

--Sé que te sorprendió toda esa información y que te duele que tu madre lo haya mantenido oculto de ti todo este tiempo. Sé que justo ahora tienes demasiadas cosas en qué pensar y probablemente no quieras saber nada de mí, pero cuando todo se calme y te sientas mejor... si quieres saber algo más sobre, nuestra historia... puedes venir a mí y te diré todo lo que quieras saber.

Estoy sin palabras. Por un segundo realmente sentí la necesidad de abrazarlo y llorar como una niña pequeña... en los brazos de... mi padre.

Sin embargo, antes de que pudiera siquiera terminar de procesar lo que me acaba de decir... apareció JunSeok.

Literalmente... apareció... en medio del salón.... y justo frente a todos.

Esto se pone cada vez mejor.

--Debemos hablar... todos --espetó en cuanto terminó de teletransportarse.

--¿Qué? --pregunté confundida.

--Las cosas no están resultando como se esperaba --explicó mirándome directo a los ojos--... los merodeadores saben dónde estás. Tu energía en este momento es como un faro de luz gigante para ellos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.