Me llamo Nellya Bennett, (Nelli) para los amigos, soy estudiante de la carrera de Criminología. Me quise hacer criminóloga por una razón.
Todo empezó cuando tenía 8 años , había quedado con mi padre Daniel Castle (Castle) es como le solían llamar en el trabajo, era... un gran policía en el cuerpo de seguridad nacional de "City of Darkness", sí el nombre suena misterioso...como lo que ocurre aquí, bueno pues habíamos quedado para ir al cine a ver una película juntos.
La película duró mucho y ya estábamos saliendo del cine y comentado las partes que más nos gustaron, sí hubo una escena que mi padre la imitó tan bien que me entró un ataque de risa y pude ver esa gran sonrisa suya.
De repente se oyó un grito y por la esquina de una calle, aparece una furgoneta negra derrapando. Se para enfrente de nosotros, se abre una puerta rápidamente y un hombre encapuchado de oscuro saca una pistola. Disparan a mi padre, esa gran sonrisa suya fue la última, ese día juntos fue el último para el resto de mi vida, el día más triste.
Y por eso estudio Criminología para capturar a los malos que hagan daño a personas inocentes y poder arrestar a los que hicieron eso, ¿y cómo sabes si siguen vivos los asesinos de tu padre? Os preguntareis, bueno cuando fui creciendo ya teniendo dieciocho años, fui a recopilar información sobre ese día, a la biblioteca nacional donde están guardados todos los periódicos de todos los años, pregunté por ese día y fui hacia el estante del final de la biblioteca, estaba allí, casualidad... el caso quedó abierto, tal vez en ese momento mi instinto me dijo que me esperaban. A mí, a arrestarlos y condenarlos de por vida, curioso...desde ese día hubo otros asesinatos similares, no con policías, sino con gente civil.
Volviendo a la realidad, dejemos los recuerdos y centrémonos en la clase, la última clase del día. Hoy la profesora Leyna White no dará la clase, ¡Bien! Su voz tan pausada hace que las clases te aburran, aunque llevo bien todas las materias incluida esta.
- Hoy chicos tendréis una charla sobre la forma de cómo actuar un policía en un caso criminalístico - dijo Leyna.
De repente dos policías abrieron la puerta y prepararon un ordenador con el power point conectado al proyector. Un policía era de nuestra edad de unos veinte a veinticinco años, era alto, con unos ojos color chocolate tirando a miel, hay que reconocer que me derretía por dentro por esos ojos, pelo castaño corto, y con barba de unos días.
Bueno se me olvidó deciros que en todas las clases me toca en primera fila, sí nos colocan por orden alfabético.
- Hola chicos! Nosotros somos el policía Dayron y yo, el capitán Eiron.
Empezaron a poner la diapositiva por el proyector y en una imagen de un caso, preguntó el capitán Eiron que era lo más relevante.
Yo como soy buena buscando algo raro en imágenes, me recordaba a cuando jugaba con mi padre a buscar las diferencias en dos imágenes.
Unos alumnos levantaron las manos y dijeron cosas relevantes, pero yo...sí me quedé observando la imagen con detenimiento, sí aunque a veces mirara de reojo a Dayron, me daba la impresión de que miraba lo que hacíamos. Miré tan detalladamente la imagen que vi algo que no tendría que estar ahí, a no ser que no se diera cuenta el asesino.
Eso era...intentaba mirarlo más detenidamente ya que ese objeto no tenía mucha calidad y se veía borroso, era..., un cacho de tela, era pequeña, exacto un cacho de tela, mirando la ropa de la víctima, no era de ella, ¡Sí! era del asesino.
Sonó el timbre en ese momento y no me dio tiempo a decir lo que vi. Dayron y Eiron estaban recogiendo el ordenador y ya se iban, yo bajé las escaleras del peldaño de la clase que comunicaba con los pupitres, fui hacia el capitán Eiron y le dije que vi un cacho de tela. Dayron y Eiron se quedaron asombrados al ver como pude distinguir aquello con tanta facilidad.
Ya era la hora de irme a casa, así que me despedí de ellos y de Leyna. Al llegar a casa, eran las cuatro de la tarde , sí las clases terminaban a las dos del mediodía, pero yo tardaba una hora en llegar a casa con el transporte público, iba en autobús ya que está a unas cuatro manzanas de donde vivo "Faylon", la capital de "City of Darkness".
Me preparé un picoteo de embutido, ya que no tenía mucha hambre ese día, al terminar de comer recogí todo y me fui a mi habitación a terminar los deberes que me quedaban para mañana. El tiempo pasó volando y ya eran las nueve de la tarde, me fui hacia el salón y me puse la televisión a ver un canal de casos policiales, me gusta saber que haría yo en cada situación.
Eran las once de la noche cuando miré el reloj del TDT, me hice un sándwich caliente con un vaso de batido de fresa, al terminar de cenar lo metí todo en el lavavajillas y me fui a la habitación a coger el pijama y estar a gusto por casa. El pijama era corto de verano, la camiseta era rosa de tirantes con una emoticono de smile en el centro y uno pantalón negro con estrellitas blancas sonrientes.
Seguí viendo la televisión hasta las dos de la madrugada, ya que después de terminar de ver los casos de policías, me puse a ver MTV, sí la música hace que me relaje. Apagué la televisión y me fui a mi cuarto a acostarme, no antes de llamar a Arrow, sí vivo con mi perro, un Husky Siberiano mezclado con un Alaskan Malamute, es un cachorrito de dos meses, es negro y blanco con unos ojos azul claro como el cielo, y con unas franjas negras que van desde los ojos hasta sus orejitas. Venía correteando con sus patitas blancas, cuando llegó hacia mí le cogí y me empezó a lamer la cara, adoro sus lametones, esos son sus mejores besos, sus forma de quererme es tan grande...le llevé hasta su camita que estaba al lado de mi cama, es marrón redondeada con un dibujo de una huella en beige, tiene borreguillo en el interior de los lados y una superficie de tela marrón oscura.
Abrí mi cama y me tumbé, alcé mi brazo para apagar la lámpara de noche y me fui a dormir hasta la mañana siguiente.