Asher

capitulo 3|Asher

Helena aun miraba sorprendida a aquel chico que parecía estar hundido en sus pensamientos desde que llego. Decidió acercarse primero por lo que fue a saludar a los padres quienes, parecían ser muy amables, para después observar a aquel chico, sus miradas se encontraron. Helena no pudo evitar observar a detalle las pequeñas pecas y los rebeldes mechones desordenados de pelo que adornaban la cara del chico.

Decidió darle la mano lo cual produjo una corriente eléctrica en su interior, ambos se quedaron mirándose fijamente hasta que un carraspeo logro que separaran las manos de aquel agarre.

- Disculpen la tardanza - la mirada de Luke se sentía aún más intimidante de lo normal -tenía que solucionar algunos problemas. - Explico para luego posicionarse a un lado de su madre y saludar a sus familiares.

- Asher, tanto tiempo sin verte - extendió su mano en forma de saludo – dime, ¿sigues en el equipo de futbol? - Asher ignoro su pregunta. Su mirada se había llenado de furia ante la llegada de Luke.

¿Qué pasaba entre ellos?

Luke dejó caer su mano desanimado, pero de igual manera se apresuró a cambiar su postura para guiarnos de nuevo a la sala. Mientras sus padres hablaban de temas triviales Helena se sentía inquieta bajo las dos intensas miradas que la observaban.

- Helena, ¿ya tienes todo listo para el campamento? - Menciono Luke cortando el abrumador ambiente que los rodeaba.

- Sí, ya está todo listo y ¿tú? - Tras escuchar esas palabras Asher se enderezo en su asiento como si sintiera curiosidad por lo mencionado.

- Listo. - Menciono mostrando una sonrisa que se fue desvaneciendo al escuchar lo que opino Asher.

-No deberías de confiar en él. - Su voz sonó ronca y autoritaria. Era la primera vez que escuchaba su voz.

- Vamos primo, acaso ¿intentas asustar a la pobre chica? - Menciono Luke mientras apretaba sutilmente sus puños.

Helena sintió que debía intervenir si no quería que comenzara una pelea entre aquellos intimidantes chicos que parecían estar a punto de agarrarse a golpes.

- Tranquilos, ¿por qué debería no confiar en Luke? - Pregunto con un deje de preocupación.

- Solo haz lo que te digo. - Eso enfureció. A Helena

- ¿Porque debería hacerte caso? Yo ni siquiera te conozco. - Esas palabras hicieron que Asher se molestara aún más.

- Mira, no digas que no te lo advertí - menciono mientras acortaba la distancia entre ellos - porque cuando te dañe, nadie estará. - Y sin decir nada más, se levantó de su asiento y se fue.

Helena miro con preocupación a Luke quien parecía no saber qué decir, quería preguntar qué es lo que sucedía, pero no quería ser una entrometida, tal vez era algo grave que ocurrió en el pasado.

La cena transcurrió en paz con excepción de que Asher no quitaba su mirada de Helena, que pareciera como si intentara reconocerla de alguna parte. Ella lo sabía, tenía sus dudas al principio, pero ahora lo tenía más que seguro, él era aquel chico de ese callejón; y ahora sabia su nombre.

"Asher..."

Habiendo terminado la cena todos se dirigieron afuera de la casa, Helena se encontraba en la salida observando como todos se despedían cuando Asher se posiciono a lado de ella.

-Lo siento, no quise asustarte, ¿sabes? también iré a ese campamento. – Volteo al escuchar aquellas palabras.

- ¿Enserio? - No pudo reprimir una sonrisa.

- Claro, soy de la escuela vecina, de los halcones. Jugare contra tu escuela. - Menciono para después tomar entre sus dedos un mechón de cabello de Helena.

- Diles que les patearemos el trasero. - Menciono con un tono burlón.

- ¡No creo que lo logren! - sonrio con suficiencia - mi amigo Hunter está ahí, y todos saben que él es un jugador increíble.

- Pues entonces tendré cuidado - soltó el mechón con el que seguía jugando - adiós Helena. - su nombre en sus labios combinaba tan bien.

- Adiós Asher. – se despidio

Helena volteo encontrándose con la atenta mirada de Luke, se encontraba en las escalinatas como la noche anterior. No sabía si acercarse, pero decidió atreverse. Tenía tantas dudas sobre él.

¿Por qué Asher le había advertido de él?

- Parece que te cae bien mi primo - soltó en seco – a decir verdad, pienso que es de él de quien deberías cuidarte. Le gusta jugar con chicas como tú.

- ¿Chicas como yo? ¿cómo se supone que soy? - Conteste sentándome de golpe.

- Chicas que no romperían ni un plato. - Bufo divertido.

- Te diré lo mismo que a tu primo. No me conoces, así que deja de asumir quien soy. - se levanto molesta y se alejo sin darle tiempo de contestar.

Helena se encamino a su casa y fue directo a su cuarto, se sentía tan encolerizada que pensaba iba a explotar, decidió irse a dormir después de todo mañana sería un día pesado.

Como todos Helena no era perfecta, y por eso le asustaba mostrarse tal y como era.

(...)

En la mañana se encontraba preparando las maletas y oyendo la larga charla de su mamá sobre que debía cuidarse, a lo cual solo pudo asentir, pero al parecer eso la mantuvo satisfecha. Luego se dirigío a la salida donde se encontro con Luke, quien tenía puestas unas gafas de sol.

¿Por qué siempre tenía que verse tan perfecto?

Retomaron el camino hacia la parada de autobuses donde se encontraba el resto de la clase. Al ver a sus amigos fue corriendo a saludar, y como era de esperar sus amigas no paraban de hablar sobre lo apuesto que es Luke.

- Vaya, la otra vez solo lo pude observar de reojo, pero es realmente lindo - menciono Hannah con las mejillas ruborizadas - lástima que el solo mira a Helena.

- ¡No lo tomes así!, soy la única persona que conoce aquí, debe ser por eso nada mas.-Menciono con nerviosismo mientras evitaba la mirada de Luke.

- Si, por supuesto – dijo con sarcasmo Rebekah - ¿Acaso no has visto cómo te mira? - Añadió mientras levantaba las cejas de manera sugerente.



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En el texto hay: novela juvenil, romance

Editado: 08.05.2020

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