Fui a un bar con los chicos, Amet desapareció con su pareja y Asher estaba con una chica, sabrá Dios donde. Me sentía más solo que una coca cola en el desierto.
—Dos Whisky.
Miré al chico que acababa de llegar a la barra. Estaba vestido completamente de negro y ¿tenía el pelo rosa? Sí, tenía el pelo rosado, aunque a decir verdad le quedaba bien. Cuando el barman le dio su pedido, este tomó una copa y colocó la otra delante de mí.
—Te ves muy solo y ni siquiera estás tomando algo —murmuró sonriente.
—Gracias.
Un silencio incómodo se instaló entre nosotros, pero el chico misterioso lo cortó y nos pusimos a hablar hasta que al final de la noche salí borracho y con un completo desconocido al hotel más cercano.
Esa noche dejé de ser virgen, esa noche no pensé en Asher.