Capítulo 6

Narra Fidel

Abro mis ojos para dar comienzo un nuevo días, me levanto de la cama quedando sentado y miro como siempre el retrato que tengo con mi amada Leila ya han pasado 50 años desde aquel incidente en el cual nos dijiste adiós, aún recuerdo tu bella sonrisa y tus ojos llenos de amor hacia cada habitante de este mundo, pero sobre todo recuerdo tu amor hacia mi tal vez si me si tan solo me hubiera esforzado más aquella locura que se apodero de ti hubiera disminuido y no tendrías que haberte sacrificado, en fin no puedo cambiar el pasado pero si puedo seguir viviendo con mi deber como te prometí que aria.

Me prepare, desayune saludablemente y comencé mis deberes, primeramente, realice mi rutina en el pueblo donde todo estaba pacifico espero y esto siga así por un tiempo, aunque temo que el intente algo peligroso.

Miro las sonrisas, me entristece porque estamos en guerra, aunque aún no hay muertes solo heridos me preocupa que al final tenga que recurrir a la fuerza para terminarla, el recorrido termino y me reuní con los caballeros para discutir sobre los movimientos de Kellan, al parecer ha estado muy calcado estos días.

— deberíamos atacar ahora — dijo Tina

— Tina recuerda que la violencia no siempre es la solución — le respondí

— ¿eso quiere decir que solo debemos esperar a que comience a matar a nuestro pueblo? —pregunto furiosa

— no, pero hay que pensar y ser sabios, pequeño aun es un niño, él no puede retar a Meginhard hasta convertirse en un verdadero dragón — conteste mostrando mi autoridad

— no podemos esperar mucho, pequeño no deja que nadie lo nombre, cuando eso suceda seremos cenizas, tal vez si hablamos con otros dragones podamos convencerlos para………….— la interrumpí

— ya lo hicimos Tina ningún dragón quiere retar a Meginhard

— pero, si no hacemos nada ellos atacaran primero, podemos matar simplemente a Kellan y terminar con esto — suspire, Tina es muy lista pero le falta sabiduría para pensar correctamente

— tina, tienes la marca para ser la próxima caballera dragón de este reino, fuiste escogida por Gwyddyon, piensa ¿si matas a Kellan que pasara? — se quedó pensativa

— no servirá porque Meginhard tomara a otro caballero dragón — contesto ella avergonzada por su anterior error

— así es, no podemos simplemente matarlo y tampoco dejar al pueblo de Meginhard sin un gobernante, si hacemos eso ellos morirán ya que sus almas están unidas a él, la única forma es esperar y resistir — conteste y hablo un consejero

— honorable caballero dragón, sabemos que nuestras almas están unidas a los dragones, gracias a ellos vivimos una larga vida, pero creo que Tina tiene razón hay que matar a Meginhard sin importarnos el pueblo de el

Los dragones nos brindan de su poder, cada vez que alguien nace nuestras almas se unen a nuestro gobernante dragón y nos brinda de una larga vida, pero si matamos al dragón la gente que está unida a, el morirá rápidamente cuando el muera por ello es mejor esperar a que otro dragón le rete a Meginhard y le quite el poder, de esta manera una vez muerto las almas se unirán al nuevo gobernante y nadie morirá. Mire furioso al consejero casi matándolo con la mirada.

— Me decepciona tu comentario, no mataremos a Meginhard y es todo, me reuniré con Gwyddyon — fueron mis últimas palabras para despues salir de esa habitación

Salí de la habitación, todo se ha vuelto más difícil desde que ella dejo este mundo, no sé realmente que hacer, ¿Qué decisión debo tomar?, tome rumbo a la gran cascada donde vive nuestro gobernante el gran dragón sabio Gwyddyon, cuando llegue un gran dragón dorado con ojos coloridos pero feroces se levantó de su descanso.

— hay problemas — le dije y le conté lo que estaba pasando — tal vez si haces acto de presencia

— joven Fidel conoces las reglas, solo mi presencia es requerida en casos extremos y cuando otro dragón se involucra, por esa razón tu eres mi elegido para ser caballero dragón — contesto el con su gran voz poderosa pero con ese tono de sabio — debes de encargarte de todo lo demás

— lo sé, pero desde que ella murió todo ha sido más complicado — me enoje al recordarla — de que sirvió su sacrificio, soporto una gran cantidad de dolor solo para protegernos del aire contaminado y salvarte la vida fue un desperdicio si la guerra volvió

— en ese tiempo era inevitable saber que llegaríamos a esta situación, Leila vivió sin arrepentirse de nada a lo largo de su vida por ello no debes enojarte, arrepentirte o desear que no haya sucedido porque el pasado no se puede cambiar, hay que concentrarnos en el presente y pensar a futuro

Gwyddyon tenía toda la razón, pero aun así me preocupa que planeen algo más peligroso que en el pasado. En fin, seguí hablando con él con la esperanza de recibir más de su sabiduría para guiar al reino correctamente.

— tienes 180 de los cuales 140 son de experiencia sé que sabrás tomar las decisiones correctas o tal vez es hora de que la señorita Tina tome el lugar de caballero dragón

— no, ella aun no está lista para ello, pero usare el resto de mi vida para que sea digna de este puesto, al igual me enfrentare a cualquier problema referente a la guerra

— solo recuerda no puedes hacer todo solo, caballero dragón Fidel

Me di la vuelta para volver, Gwyddyon tenía razón siempre he necesitado de ayuda para resolver problemas, pero, aquellos problemas siempre pude resolverlos estando al lado de Leila, ella es ha sido la única que me ha comprendido tanto a mí persona como al mundo sin ella no puedo tomar buenas decisiones en los momentos críticos como este. ¿Qué puedo hacer para proteger al reino?, no tenemos nada en especial solo nuestra fuerza como caballeros mientras que los demás reinos tienen algo en especial que los hace poderosos, ¿tal vez pueda pedir ayuda a otros reinos?, pero seguramente me rechazaran porque no es pelea de ellos. Necesito un milagro para poder afrontar estos problemas.