ATADA CAPITULO: 12

Después de haber recibido esta carta de mi amiga Casandra no lo pensé muchas veces así que me fui directamente al aeropuerto felch, estaba muy nerviosa porque no sabía qué era eso tan importante que me tenía que contar Cassandra.

Una vez ya que llegué ahí al aeropuerto me espere un rato, para ver si podía ver aunque sea de lejos a mi amiga pero solamente vi un señor que se acercaba hacia mí, yo me di la vuelta y empecé a caminar y caminar cuando de repente vi que el señor me seguía no paraba cada vez aumenta más la velocidad hacia mí, entonces en ese momento yo empecé a correr ya que vi que me estaba persiguiendo, después de varios segundos me tropecé con una piedra y me caí.--

Mientras tanto en la casa.

-Juanita, ¿me puedes explicar dónde está Melissa?

-No lo sé señora, pues estaba con usted.

-Empleada de cuarta no sirves para nada, déjame le marcó a su celular a ver si me contesta.

(Llamando a Melissa)

-No puede ser, no contesta.

-Márquele otra vez, señora lucrecia.

-Si, claro.

(Llamando a Raúl)

-¡Me puedes explicar dónde está mi hija!

-No, lo sé y Leonardo se me escapó.

-¿Cómo que se te escapó imbécil?

-Sii, no lo encuentro por ninguna parte es mejor que vengas pero ya.

-Horita vengo Juanita ¡adiós!

(En casa de Raúl)

-Bienvenida, Lucrecia, aquí está lo que me pediste mandar a matar a tus propios hijos.

-Mamá, ¿como pudiste hacernos esto?

-Raul está loco hijos, no le hagan caso.

-Ah, ¿yo loco? Si tú fuiste la que me mandó a qué secuestrara a tu hijo Leonardo porque me dijiste que era un estorbo para tus planes, y tú misma me mandaste a qué matara a tu hija Melissa porque la odiabas y no soportabas que fuera más bonita que tú. Y eso no es todo, tú me forzaste a firmar ese contrato para vender a tu hija y que tú ganarás toda la fortuna del mundo.

-Callate, no sigas.

-No puedo creerlo mamá eres el ser más despreciable que conozco.

-Jajaja cállate Leonardo, que tú eras peor un inservible y un mantenido.

-Pero yo estoy a punto de corregir mis errores mamá, en cambio tú no.

-Tu nombre tampoco es Lucrecia, tú nombre real es...