Atardecer contigo

1 “Brisa fresca"

El atardecer provoca en mí sensaciones extrañas, nunca lo podré entender con claridad.

Cada que el sol se oculta, una melancolía extraña se hace presente en mí.

Eh aprendido a sobrellevarlo, no es fácil estar todos los días melancólico sin saber el por qué.

Una tarde, me senté a la orilla del mar y sentí mi alma conectar con él, sentí la transición del día a la bella noche.

Ese día, comprendí que no importara el lugar dónde estuviera, siempre el atardecer, será mi lazo, siempre viviré para él.

Hago café, lo coloco en un envase, lo dejo sobre la mesa y rápidamente voy a colocarme un vestido de playa.

Estas actividades se han convertido en mi rutina de verano, leer hasta minutos antes del atardecer, preparar café y luego ir hasta la orilla del mar.

Desde que sé que conecto con el mar, renté un mono ambiente a unos doscientos metros de distancia, no podía vivir a uno o dos horas de camino.

Recojo el café y salgo.

Camino observando hacia todos lados, la mayoría de las veces no hay nadie, pero una que otra vez me eh encontrado con alguna persona.

No es un lugar muy concurrido, sobre todo porque en esta isla no hay muchas personas, creo que en total hay ciento cincuenta.

Visualizo mi roca, me siento el ella y me relajo, cierro los ojos un momento tratando de respirar lo más profundo posible.

Estoy así alrededor de diez minutos, hasta que mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas. La señal de que el atardecer acaba de comenzar.

Abro los ojos para observar el encantador suceso y cambio de colores que se producen en el cielo.

Oh! Madre naturaleza, te debemos tanto.

Mis ojos dejan salir lágrima tras lágrima, mis mejillas ya están mojadas.

Levanto mi mano derecha para secarlas y es en ese preciso momento que escucho una melodía, una melodía que transmite paz, que hace que tu cuerpo se relaje.

Disfruto del momento hasta que el sol ya no está presente, volteo mi cara y veo a un chico con melena llena de rizos con una guitarra entre sus piernas.

Su presencia es igual de tranquilizadora que la canción que acababa de tocar. Lo observo detenidamente, sus ojos son color miel al igual que su cabello.

Observa el mar como si estuviera perdido entre las pequeñas olas que se forman.

Suspiro, me levanto y gira su cabeza para mirarme.

¡Oh!, su mirada es igual a la de un ángel.

-A sido un hermoso suceso ver el atardecer contigo. – dice y se levanta tomando su guitarra, da media vuelta y se va.



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En el texto hay: misterio, esperanza, romance

Editado: 29.09.2020

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