Capítulo 12

Isabel

Después de comer me voy a entrenar y de camino a la entrada Joakina me llama:

-Isabel esperanos porfa, que vamos contigo.

-¿Qué relación tienes con la chica que llegó?- me pregunta Pablo.

-Porque yo diría que no es muy buena que digamos- concluye Joakina.

-Nunca nos hemos llevado bien y todo porque ella me tiene envidia desde que tengo uso de razón y siempre se está metiendo conmigo-les digo- Y no preguntéis el motivo por el que Sandra me odia porque no tengo ni pajolera idea.

-¿ Y cómo es que llegó hasta la misma época que tú?- pregunta Pablo.

- No lo sé pero me voy a aprovechar la situación- les digo con una sonrisa a través de la cual ellos intuyen lo que puede estar pasando por mi cabeza.

- No te preocupes que te vamos a ayudar en todo lo posible- dice Joakina.

-Eso por descontado- la secunda Pablo.

-Gracias chicos-les digo.

En cuanto llegamos al campo de entrenamiento, Pablo y yo nos ponemos a entrenar.

Nada más salir del baño, enciendo el móvil y veo la cantidad de whatsapp que tengo del grupo; así que decido contestarles y después de eso, les cuento lo de Sandra.

Cuando bajo a cenar, la reina me sujeta del brazo suavemente para hacerme entender que quiere hablar conmigo.

-Dígame Majestad- la digo.

- Solo quería decirte que Joakina me comento algo y quería decirte que cuentas con mi ayuda para fastidiar a Sandra- me dice la reina.

-Muchas gracias Majestad- la digo.

Ya hace una semana que llegó Sandra y de momento no está haciendo ninguna de las suyas( aunque sí que ha estado detrás de la reina para que haga una fiesta en su honor) , pero aún así no me fío;así que seguiré estando atenta por si acaso.

Mientras estamos desayunando la reina nos dice:

-Chicos se me acaba de ocurrir hacer una fiesta el sábado de dentro de dos semanas, dado que llevamos casi un año desde que se firmó la paz con Irlanda.

-Por mí no hay problema- dice Pablo.

-Ni por mi-digo.

Mientras que los demás secundan con un asentimiento de cabeza lo que Pablo y yo acabamos de decir; la reina nos dice:

-Entonces lo dicho; ahora me encargo de todo.

Ya ha pasado una semana desde que la reina anunció la fiesta y estoy en mi habitación quitándome toda la comida que tengo en el cuerpo y el pelo ya que la susodicha Sandra, me tiró la comida por el simple hecho de que tenga tanta confianza con Alex, Pablo, Alan y Breeze.

En cuanto salgo del baño después de una larga ducha relajante, me encuentro con Joakina, Alan y Pablo sentados en mi cama.

-¿Qué hacéis aquí?- les pregunto.

-¿Qué tienes pensado hacer?- me pregunta Joakina.

-Digamos que tengo una vaga idea de lo que voy a hacer y para ello creo que voy a necesitar vuestra ayuda- les digo.

Cuando me quiero dar cuenta, ya me estoy preparando para la fiesta y los chicos entran a mi habitación y Alan dice:

-¿Estás preparada ?

-Nací preparada- le respondo.

-Entonces a sus puestos- dice Joakina.

Mientras Alan y yo estamos llegando a la fiesta, vemos a lo lejos a Sandra hablando con Joakina y Pablo quien; al vernos, nos hace la seña la cual nos indica que el plan ya está en marcha.

Llevamos un rato ya en la fiesta, cuando Alan me dice:

-Me parece que tu plan está funcionando a la perfección.

-¿Por qué lo dices?- le pregunto.

- Mira hacia allí- me dice señalando hacia uno de los balcones, que están a nuestra derecha y desde el cual se puede ver un poco de muralla.

En cuanto miro en la dirección en la que me acaba de mencionar, veo a Sandra con una cara de pocos amigos, queriendo matarme; pero por suerte las miradas no matan( de momento).

Nada más que miro en esa dirección, siento como alguien tira de mi vestido, y en cuanto bajo la mirada ; me encuentro con Sara( quien también está tirando al mismo tiempo de los pantalones de Alan para llamar su atención).

-No puedo dormir- nos dice Sara.

-¿Y eso ?- le pregunta Alan.

-¿Podéis contarme un cuento?- nos pregunta Sara respondiendo a la pregunta de Alan.

-Claro- respondemos los dos a la vez.

En cuanto terminamos de contarle un cuento a Sara, nos volvemos a la fiesta mientras Alan me dice:

-Pensé que no se dormiría.

-¡Oye! No te metas con Sara- le digo- Solo quería que alguien le prestara un poco de atención. Ten en cuenta que con 5 años ya es huérfana.

- Es verdad, se me había olvidado- me disculpa- Lo siento.

Nada más llegar a la fiesta, Joakina se acerca a donde estamos Alan y yo y nos dice: