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Tras programar un curso de intercepción con el misterioso acorazado, Kai abrió el armario de armas de su lanzadera para coger su equipo. Al desconocer la clase de condiciones que se encontraría durante la misión, había optado por llevar poco equipaje. Su traje espacial, compuesto por nanitos de alta resistencia enlazados a sus ondas cerebrales a través de su ordenador de muñeca, se desplegaría a su orden desde su dhome con un único pensamiento. Las dhome, dispositivos de muñeca equipados con un pequeño pero potente ordenador cuántico además de un proyector holográfico, eran uno de los dispositivos característicos de la Confederación. Todos sus ciudadanos debían llevar uno y podían añadirle los programas que quisieran. En el caso de los militares, las dhome eran esenciales para las operaciones. A lo largo de los siglos, se habían salvado muchas vidas gracias a los sistemas localizadores instalados en esos dispositivos. El resto del equipo de Kai consistía en su fiel rifle pesado de combate Etkram, una pistola de asalto Ehler, seis cargadores (tres para cada arma), tres granadas de plasma, tres de pulsación láser y dos granadas aturdidoras.

Esperaba que fuese suficiente. En caso contrario, siempre podía arrebatarles munición a los enemigos caídos.

No le preocupaba el moverse por el espacio. Su traje espacial tenía propulsores en la espalda, adaptados para no emitir firmas de calor y ser indetectable a cualquier radar.

Al menos, en teoría.

Arqueó una ceja al ver que algo caía del interior del armario donde había dejado su equipo.

—¿Qué es esto? —murmuró agachándose—. ¿Un pad de datos? —masculló intrigado al coger un pequeño dispositivo portátil de memoria.

Suyo, desde luego, no era.

—Ya le echaré un vistazo luego —decidió, y guardó el dispositivo en un bolsillo.

Se giró al escuchar cómo los motores de la lanzadera se apagaban, seguidos de un ligero pitido proveniente del tablero de mandos.

Había llegado a su destino.

—Hora de ganarse el sueldo —sentenció desplegando el casco de su traje.

Al dirigirse directamente hacia la esclusa de salida, no vio un mensaje entrante que centelleaba en la pantalla principal de la cabina. Los sensores de largo alcance de la lanzadera habían captado algo más.

DETECTADA FLUCTUACIÓN DE ENERGÍA DESCONOCIDA

EL PATRÓN DE ENERGÍA COINCIDE AL 50 % ENERGÍA ETHER