Día 6: sigue la guerra

Ana abrió los ojos mirando que había sobrevivido a la explosión porque los cuerpos de los zombies habían caído sobre ella evitando un daño mayor o la muerte tus compañeros también habían sobrevivido excepto uno pero no había tiempo de llorar se levantaron y miraron su alrededor viendo que no habían tantos se levantaron y atacaron a los zombies que habían sobrevivido entonces vieron a la segunda planta.

Viendo que los zombies están entrando poco a poco en la ventana rota entonces Ana y los cinco que habían sobrevividos fueron atacarlos los golpearon hasta matarlos siguieron así pero empezaron tras más y más zombies pensaron que no iban a sobrevivir pensaron que ese era su fin Pero los que habían quedado los ancianos niños abrieron la puerta salvándolos y dejando que entren Entonces el dueño que había sobrevivido a la lucha los contó y dijo hay cinco niños 10 ancianos tres hombres tres mujeres entre ellos habían una mujer embarazada.

El dueño con arrogancia dijo vamos a la segunda planta y tapemos la ventana rota así podemos ganar territorio a la confusión Estás loco apenas cinco de los 20 que fueron sobre y fuimos y planeas ir otra vez ni siquiera hemos alcanzado y los zombies se están agrupando otra vez escucharon la explosión y vendan aquí tal vez en unos 5 minutos están enfados zombies más que antes y planeas ir a la segunda planta Estás loco Entonces el dueño respondió con ira no estoy loco solo quiero recuperar lo que es mío andas respondiendo con doña irritado le dijo lo que es tuyo este edificio Estás siendo invadido por zombies y piensas que lo más importante es recuperar el edificio de los zombies y qué mandaras a los ancianos y a los niños para luchar y tú te quedarás aquí el dueño respondió Eso suena una buena idea el público que no había dicho nada en la discusión empezó a discutir: pero los niños no pueden luchar morirán, eres un despiadado, Cómo que los ancianos, los jóvenes han muerto por, favor cálmense.

Entonces un anciano se levantó con su bastón le golpeó al dueño tan fuerte que el dueño cayó desmayado y dijo amarren a Ese loco no dejaremos que nos mate solo por su codiciado, lo más amararon y Ana cansada comió y durmió Aunque eran a las 5 de la tarde pero lo que había pasado tan agotador que no iba a esperar hasta la noche para dormir

Hola Soy el autor de este libro me está gustando si sí dele a me gusta y sigan leyendo el final lo sorprenderá