🎃Capítulo I🎃
🎃"El eclipse inesperado"🎃
🎃Mich:
—¡Michelle! —Oí el grito de mamá desde la planta baja mientras terminaba de maquillarme— ¡Tus amigas están aquí!
—¡Ya voy!
Cierro el labial rojo vino que tanto me gusta y lo guardo en su lugar, me retoco el corazón pequeño y oscuro encima de mi pómulo derecho y sonrío a mi reflejo.
Sólo me falta la hiena de mascota, el martillo de madera gigante y mi Joker loco de pelo verde.
Toda una Harley Quinn.
Me apresuro en colocarme los tacones sentada en mi mueble y en eso mamá aparece en mi habitación.
—Mich.
—¿Si, mamá? —Pregunto y al verla con la misma expresión casa que ve a mis amigas, comienzo a negar frenéticamente con un resoplido— Ma, no...
—Ya sé, no quieres que te lo diga pero lo volveré a repetir —Espeta con seriedad y con sus manos en la cintura en forma de jarra—. Esas muchachitas no me gustan para nada.
—Son mis amigas. —Refuto por lo bajo, terminando de abrocharme los tacones.
—Si tú lo dices —Suelta un suspiro derrotada y se da la vuelta para salir—. No llegues tarde a casa.
—Está bien, mamá.
🎃✨🎃✨🎃
—¡Ya estoy aquí! —Exclamo hacia mis amigas tras regresar del baño y verlas reír— ¿De qué hablaban?
—Del nerd del salón —Contesta Natalie burlona, señalando con discreción un rincón del lugar—. ¿Es que lo han visto? No pinta nada en esta fiesta.
—Tal vez lo invitaron. —Intento excusar al susodicho, sin demostrar cuanto me afecta todos esos comentarios hirientes hacia él.
—¿Miranda Cox invitando al nerd? —Inquiere incrédula Gema y sueltan una risita— Ni de chiste.
—Solo decía. —Mascullo entre dientes, tragándome el enojo.
—¿Lo estás defendiendo, Michelle? —Todas me voltean a verme tras la pregunta de Lucía.
—No —Contesto secamente y finjo una expresión de asco—. ¿Por qué defendería al nerd?
—Bien dicho. —Las tres me obligan a chocar los cinco.
En resumen; desde el primer semestre estoy jodidamente enamorada del nerd de mi salón y me lo he callado todo este tiempo como mismo me he convertido en una loca acosadora día tras día en la preparatoria desde el inicio.
A veces tengo ganas de pararme frente a él y hablarle.... Lo único que me frena es el miedo a que por la reputación que tengo en la preparatoria me rechace y no sólo termine humillada, sino también con el corazón en pedazos.
También está el otro motivo; mis amigas. En el primer semestre, ellas me incluyeron en su grupo como una de ellas, fueron las primeras en tenderme una mano cuando me veía perdida entre los pasillos con paredes azules de la preparatoria, convirtiéndome así en una de las populares que muchos admiraban y otros odiaban pero no sé atrevían a desafiarme porque pertenecía a las "Reinas de la preparatoria".
Pero entonces vi a Riccardo Montani Torres en lo último del salón y fue amor a primera vista... al menos de mi parte porque de la suya lo dudo mucho, nunca en la vida me ha volteado a mirar que es lo que tanto deseo y puedo afirmar que el día en que lo haga (si es que lo hace) me voy a desmayar, como que me llamo Michelle Falcone Ponce.
Un bullicio proveniente del patio trasero de la mansión de Miranda Cox, me saca de mis pensamientos.
—¿Que está pasando allá afuera? —Preguntó Natalie y de lanzaron miradas de complicidad.
—¡Vamos a ver! —Gema fue la primera en dirigirse allá, más atrás fueron Lucía y Natalie.
—¡Aguarden, chicas! —Dejé mi agua con limón sobre la barra y las seguí, intentando atravesar la marea de personas que iban hacia allí también.
—¡No puede ser! —Oí a alguien de la multitud en lo que lograba escabullirme con facilidad al ser delgada y pequeña de estatura.
—Un eclipse. —Murmuro sorprendida al ver en lo alto del cielo nocturno un increíble e inesperado eclipse.
—No es posible —Mi piel de erizó ante su voz demasiado cerca de mí, y mi corazón se aceleró a grandes niveles—. Siempre anuncian por la tele estas cosas.
¡Ay, no puede ser! ¡Mi crush está a mi lado sin nada que nos separe! ¡Y viste de Joker con el cabello verde y todo! ¡Somos pareja de disfraces! ¡Que alguien me pellizque!
—¡Auch! —Sentí el pellizco en mi brazo y miro mal a la causante de dicho acto; Tania, otra de las populares pero esta es de las buena a la que puedes considerar amiga y por supuesto, ella sigue teniendo esperanzas de que me una a su grupo y deje a mis amigas.
—Pediste que te pellizcara. —Se alza de hombros y vuelve su atención al cielo.
Sólo que es un poco chistosa.
—¿No que dicen que no se puede mirar el eclipse? —Pregunto por lo bajo y nuevamente lo escucho:
—Eso dicen.
Lo miro y... ¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Ay Dios! Me va a sonreír... bueno eso fue un buen intento de sonrisa.
—¿Estás bien, Michelle? —Tania me pregunta mientras sigo mirando al espécimen de mi lado— Estás toda roja.
Suelto una risita nerviosa y aparto la mirada avergonzada.
¡Dios, que vergüenza!
🎃✨🎃✨🎃
Próxima Actualización: 10/10