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Regla N°3

"Demuestra quien en verdad eres".

POV. Matt Brown.

-¿Otra vez tu por aquí?- pregunta la mujer con curiosidad.

-Vengo a golpear a algún idiota- sonreí con ironía.

-¿No puedes golpearte a ti mismo?

-Muy graciosa- fingí reír siguiendo mi camino.

Luego de lo ocurrido en la mañana junto a Michael, me sentí culpable por la forma en que la trate y decidí disculparme.

Las luces del bar se encontraban de un color azul dando un aspecto diferente a su alrededor, las personas recién  comenzaban a abandonar el lugar.

Bueno.. quizás la indecisión me haya hecho llegar antes de que acabara de trabajar.

Mi mirada se dirigió con entusiasmo hacía la barra pero no se encontraba sola.

Frente a ella se encontraba el sujeto de la otra vez, pero este se inclinaba hacía ella sin sutileza provocando que Michael se alejara por inercia.

En enfado aumentó al encontrarme con su mirada.

Su rostro mostró sorpresa antes de ignorar cualquier palabra dicha por aquel sujeto, mientras me observaba sonriendo al verme.

¿Por qué sonreía?

Negué riendo con ironía alejándome de allí con rapidez.

¿Por qué actúo de esta manera?- me reproche.

Zac..

-¡Zac!- hable al escucharlo tras la línea.

-Amigo- interrumpe- ¿Que sucedió?

-Fui para disculparme por mi actitud en la mañana pero al momento de llegar la he encontrado con el sujeto de la noche pasada.

-¿Como reaccionó al verte?- ríe.

-¡¿Por qué te ríes, bastardo?!- gruñí- Me miró con sorpresa y enseguida dejó de prestarle atención.

-¿Eso no te da una respuesta?

-¡Me ignoró por ese idiota!

-Sacas conclusiones antes de tiempo- me regaña.

-Me siento patético- respondí con enfado.

-Lo eres- vuelve a reír.

•°•°•°•°•°•°•°•°•

Unos suave golpes se escucharon a través de mi puerta.

Con curiosidad me acerque- Buenas noches..- interrumpí mis palabras con sorpresa.

¿Que hacía Michael aquí?

-¿Aún tienes lugar para mi?- pregunta levantando una pequeña bolsa entre su mano.

-Si vale la pena- respondí con enfado recordando lo acontecido- Entonces si.

-Por favor, Matt, habla conmigo- rogó con sus ojos opacados a causa del dolor.

Suspire cediendo el paso.

-¿Que has traído?- pregunté observando sus movimientos.

-Una buena cena comienza con una increíble pasta- sonrie acelerando mi corazón.

-Gracias- murmure tomando asiento a su lado.

-Matt- comenzó a hablar jugando con sus manos en señal de nerviosismo- ¿Por qué has reaccionado de esa manera al vernos?

-Porque..- trague saliva- el no es bueno para ti.

Frunció su ceño confundida- Y según tu.. ¿Quien es bueno para mi?- sus ojos brillaban observandome de una manera que no lograba descifrar.

"No le temas al amor, tarde o temprano te tocará sufrir. Pero aunque ocurra esto no tienes porque temer del futuro, vive el presente, hijo"- y otra vez las palabras que solía decir mi madre estaban en mis pensamientos una y otra vez.

-¿Tu crees que soy bueno..?- pregunté luego de segundos.

-Claro que si- su mirada se encontraba aún más confusa- ¿Por qué me preguntas esto?

-Si tu crees que en verdad soy bueno- inspire aire con nerviosismo- entonces ya sabes la respuesta.

-¿Qué?

Oh vamos, Matt.

Tienes a la chica que esta causando sentimientos nuevos en ti y se te ocurre  decir eso..

-Lo que quiero decir es que estoy completamente enamorado de ti, Michael.

-No se en que momento sucedió, ni como. Pero cuando me observas y sonríes te puedo asegurar que cambias totalmente mi día; podré estar atravesando un momento triste, pero llegas tu y transformas todo a mi alrededor. Traes luz a mi vida, me a costado tanto entender lo que estaba sucediendo en mi interior que temí perderte a causa de mi ignorancia, me cansé de ser un completo cobarde en cuanto al amor se trate.

-Me harte de ver como todos te coquetean y no atrever a demostrarte lo que significas para mi- las lagrimas se acumulaban en sus ojos con rapidez - Me canse de ocultar mis sentimientos por miedo a ellos, no podre vivir toda mi vida rechazando lo que siento por miedo a sufrir.

-Matt..- sozolló, las lagrimas se deslizaban por su mejillas sin parar.

-Estoy enamorado de ti, chica irritante- finalicé antes de sentir sus suaves labios sobre los mios.