¡atraparme! si te atreves

05 (02 Jugando al Gato y al raton

Las gemelas habren sus ojos sorprendidas por la declaración de Ágata, Leo maldice.

- ¿Cuál es la situación?

- Más de 30 intrusos esparcidos, estoy en la oficina con Miller, está inconsciente. Chester nos trajo y está deteniéndolos en la galería.

- Voy a bajar.

- Cuídate.

- Siempre.

Mientras hablaban, ella había caminando hacia su escritorio, digita unos números y saca una funda de hombro con un par de pistolas, coloca unos cargadores en sus botas y un cinturón con más cargadores y dagas. Luego mira a las chicas que se veían sorprendidas.

- Quédense aquí, estarán seguras.

Leo se dirige al elevador y es alcanzada por las chicas.

- No vayas, usamos nuestro botón de emergencia, ya deben de haber enviado gente a ayudarnos.

- Así es, es muy peligroso.

La voz de Ágata se escucha de nuevo en la conversación

.

- Reinas lamento decirles esto pero bloquean las señales, estamos aislados, tardaré un poco en mandar una señal de ayuda a los nuestros.

Leo miró como las chicas estaban asustadas, no quería dejarlas solas pero Chester los estaba enfrentando, no podía dejarlo solo. Él no tenía la suficiente experiencia y no sabía si estaba armado para la situación. Además, no solo era por protegerlas, era porque estaban atacando su hogar. Ya no era un problema solo de ellas.

Suspira y las retira a un lado para entrar en el elevador, solo vio como el rostros de las chicas estaba pálido y preocupado. Suspiró y puso una gran sonrisa en su cara.

- Este caballero las llevará de nuevo a Kansas.

Los ojos de las chicas brillaron con sorpresa al escuchar sus palabras y por alguna extraña razón sintieron como su pánico desaparecía. Solo miraron como las puertas del elevador se cerraron.

Dentro del elevador colocó su manos libres. Se preparó y suspiró mientras veía los números que retrocedían hasta llegar a la Planta baja.

- ¿Me escuchas corazón? necesito que seas mis ojos.

- Claro que sí mami chula.

- Conectame con Chester Chetos.

- … No será posible, destruyeron su celular.

- … Está bien.

- Nosotras también queremos ayudarte Ele.

La voz de una de las gemelas retumbó en su oído lo que la sobresaltó.

- ¿Cómo…

- Tú misma lo dijiste cuando eramos niñas. fuertes, inteligentes y saber ocultarlo.

Ágata estaba sorprendida. - ¡Son Hackers! -

Leo suspiró fastidiada, estaba a punto de llegar a la planta baja.

- Chicas gracias por tratar de ayudar, pero por favor, por ahora solo vean. Es peligroso para mí si no me guían como lo hace mi amorcito.

- … (Suspirando) Entendido.

Con eso en mente Agata retoma la llamada para guiar a Leo.

- Mami chula, ahí unos ratones en la cocina, entrando, pero las papitas están en el cuarto de lavado, corren peligro por una plaga más grande.

- ¿Dónde?

- Justo en la entrada, son tres.

- Entonces apaga las luces y ayúdame a entrar en silencio.

El elevador apaga las luces del tablero y del interior, las puertas de este se abren solo un poco y una ráfaga de disparos comienza. Después de unos segundos la ráfaga se detiene y tres hombres se acercan a este, de pronto la mano de Leo sale por el orificio y da tres disparos, dos caen heridos y uno se refugia, ella sale ágilmente, dos disparos limpios al primero, los otros le disparan y Leo corre para desaparecer en la oscuridad.

- ¿Qué demonios fue eso?

- Shhh… no te distraigas…. ¡ARGH!

El intruso en el suelo gira para buscar a su compañero pero lo único que alcanza a ver es un puño directo a su cara y todo se pone negro.

Leo se sacude y corre ágilmente entre las exposiciones.

- Mami chula, algunos ratones se fugaron del cuarto de lavado, van hacia la cocina.

- ¿Cuántos?

- Varios.

Ágata había provocado un apagón lo que debió poner en alerta a los intrusos armados. Leo corre a las escaleras del sótano y al llegar ve como suben algunos intrusos les hace un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Algunos más abajo disparan, ella esquiva y unas cuantas balas destruyen un cuadro y ella al verlo se pone furiosa.

Leo los enfrenta y va eliminando uno a uno, cuando le disparan de nuevo toma a un intruso cómo escudo para evitar que dañen de nuevo más cosas dentro de la Galería, lanza algunas dagas y lanza su escudo humano por las escaleras, algunos lo esquivan y otros caen.

Leo recarga y dispara varias veces, se lanza por las escaleras derribando a un par más de intrusos, al llegar al sótano estaba siendo esperada, ella se esconde ágilmente mientras dispara y le disparan, se esconde detrás de un escritorio, las mamparas de las exposiciones ayudaban mucho para refugiarse.

Ella recarga de nuevo y se queda quieta para respirar. Maldecía porque vio como esos idiotas estaban destruyendo las obras expuestas, realmente estaba molesta y quería eliminarlos a todos. Pero debía ser cuidadosa o las exposiciones sufrirían más. Trago fuerte cuando pensó en cómo Lince le reprocharia sobre la fortuna que deberían pagar por los arreglos de la galería.

Aunque realmente no les faltaba el dinero su hermana mayor que era la que llevaba el capital y manejo de todo lo que poseían. Era muy avara y odiaba desperdiciar el dinero, cada vez que se enteraba de los destrozos que hacía como agente y todo lo que debía pagar la obligaba a trabajar para ella hasta saldar las cuentas.

Con eso en mente Leo maldijo y respiro antes de continuar, por fortuna ella era muy paranoica y todos los muebles y mamparas eran a prueba de balas, así que solo debía ser cuidadosa de que aquellos idiotas no le dispararan a las piezas exhibidas.

- Mami chula malas noticias, los ratones me dejaron ciega, solo puedo ver un plano general. Y un lateral.

- ¿Y las papas?

- No las enccuentro.

Leo respira y luego Silba tres veces y se mueve de lugar rápido, alguien responde con tres silbidos. Chester estaba oculto. Se escuchan una serie de silbidos cortos, eso significaba que no estaba armado.




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