Atrévete

Capítulo 14

Todo el fin de semana me la pasé pensando en Alessio, últimamente toda mi cabeza giraba alrededor de él. No sabía qué hacer para que ya se me saliera de la mente, era frustrante estar distraída todo el tiempo.  

Tampoco podía dejar de pensar en las últimas palabras que me dijo, se me repetían una y otra vez. Y es que sonaron tan sinceras, y no voy a negar que lo que me dijo me dio muchas ilusiones, porque si bien entendí quiso decir que no le molestaba que yo intentara acercarme a él con la intención de ser su amiga, pero que sí le molestaba que yo intentara fingir para quedar bien. Qué sonsa fui al mentirle, hubiera sido diferente si me hubiera mostrado tal cual soy, pero también estaba con la duda y el temor de que si yo me mostraba tal cual era; le parecería aburrida, porque admitamos que sí soy aburrida, quizás a él no le guste cómo soy en realidad y me aleje. 

Deseaba tener algo interesante en mí para no aburrirlo y él me diera una oportunidad. Digamos que tenía los sueños en grandes expectativas, pero vamos, qué sueños no son así, por eso son tan añorados.  

Hoy tenía que enfrentar la escuela, no sé cuántas veces me encontraría a Alessio pero ya tenía por seguro que iba a pasar de una u otra forma, y por supuesto que traté de evitarlo, no sé por qué exactamente lo estaba evitando, no es como si él me buscara.  

Estoy con mis amigos en la cafetería, el director también estaba aquí mientras daba un anuncio sobre que pondría un cartel para los que quieran inscribirse en los números que se presentarán el día del baile de invierno, obvio que yo no participaría, no tengo un talento para mostrar y qué pena.  

—Entonces no te detengas, si ya te dijo que no le molesta que intentes ser su amiga, pues acércate a él y esta vez sé tú misma, puedes espantarlo o fascinarlo, o simplemente le des igual —habló Martín con un encogimiento de hombros. 

—Apoyó lo que dice —concordó Noah señalando con la mano a Martín—. Además, de igual forma tienes que hacerlo porque ahora convivirás mucho con él gracias a que tus padres y los suyos se conocen. A lo mejor es el destino.  

Les conté todo lo que me había dicho Alessio, y que ahora iba a convivir con él en la feria, mi fiesta, y cuando yo la haga de fotógrafa en el aniversario de sus padres.  

—Ve todo esto como una ventaja, Lira, tú querías tener excusas para acercarte a él y ahora tienes muchas y muy naturales para mantenerte cerca de Alessio —puntualizó Sebastián. 

—Ese es el problema. —Me rasco el cuello desesperadamente—. Quería acercarme a Alessio antes de que pasara con él tremendas vergüenzas, ahora ya no lo quiero cerca porque me da pena.  

—Por eso deberías tener cuidado con lo que deseas, antes deseabas hablarle y ahora que se te presentan oportunidades no quieres, decídete Lira —masculló Sebastián.  

—Hay algo que no entiendo —soltó Martín—. Si dicen que Alessio es considerado por ser muy gélido y que ignora a todos a excepción de sus amigos, entonces no entiendo el porqué le habla a Lira, hasta le dijo con otras palabras que pueden ser amigos, de cierta forma habló amablemente con Lira.  

—Creo que Lira es la chica que más a conversado con él, de hecho ahora que me lo pregunto, ¿alguien ha visto si Alessio ha tenido novia? —inquiere Noah.  

Yo tampoco sé si Alessio ha tenido alguna novia.  

—Yo no he visto que tenga, pero si la tuviera toda la escuela se habría enterado por la popularidad que ganó Alessio —respondió Martin—. Aún no puedo creer cómo es que se ganan popularidad nada más por ser guapos y con apariencia mala, y eso de ser popular ya pasó de moda.  

—No, de hecho no ha pasado de moda, yo quiero ser popular pero nadie me quiere por feo —bufa Noah. Tiene razón, él también es feo, por eso somos mejores amigos, feo con fea se juntan y no se despegan.  

—Yo te quiero con toda tu fealdad —le digo.  

—Vaya, no sé si sentirme ofendido o alagado. —Ríe.  

—Oigan, ¿y se han plantado si a Alessio le gusta Lira?, porque no sé, se me hace extraño que sea de cierta forma amigable con ella.  

—No creo que Alessio guste de Lira..., no aún. —Mikaela se acaricia el mentón, pensativa—. Y no es extraño que Alessio le diga cosas así a Lira, miren, él tampoco es un robot, siente, ríe, y todo, sólo que no es sociable y se limita a mostrar sus sentimientos a sus amigos cercanos. No es la gran cosa.  

—Si no es la gran cosa, entonces, ¿por qué las chicas dicen que es muy difícil acercarse a él? —habla Sebastián.  

—Por eso mismo, porque Alessio es inteligente y sabe las intenciones que han de tener las chicas con él —señala Mika.  

—¿Y qué intenciones se supone que tienen ellas? —cuestiona Sebastián con un tono burlesco.  

—Pues sexo, obvio.  

—¿Y no es lo que también quiere Lira? —insinúa Martín alzando las cejas.  

—¡¿Qué?! ¡No, no, no! —Le doy un manotazo por su repugnante insinuación de que yo quiero eso con Alessio. Ewww.  

—Escuchen. —Mika eleva las manos para que le prestemos atención—. Alessio le dijo bien claro a Lira: “no me cierro cuando veo que alguien de verdad quiere conocerme”, eso tiene un trasfondo, quiere decir que sabe que los demás se acercan con unas intenciones que no le gustan a él, falsas etc. Pero que sabe que en realidad Lira sí quiere conocerlo a él, quiere conocerlo de verdad y por eso Alessio la quiere de amiga.  

—Eso no tiene sentido —manifiesta Sebastián con una ceja encarnada hacia Mika—. ¿Segura que no te estás inventado todo eso?  

—Concuerdo con Sebastián —soltó Martín.  

—Ay, cállense —bufó Mika.  

—¡Oigan! —interrumpí su mini debate—, se me olvidaba comentarles que mi mamá me dijo que puedo ir acompañada por ustedes a la feria. No quiero estar sola con mi hermana, Alessio y sus amigos, por favor, por favor, ¿pueden ir conmigo?  

—Yo no —negó de inmediato Sebastián, lo miré tratando de hacer carita de perro, esta vez no dejaré de insistir hasta que acepte, gruñó—: Bien, pero me debes una.  

—¡Yei! —Le di un beso en la mejilla, él hizo una mueca de asco y se limpió con la manga de su sudadera negra—. ¿Y ustedes? 

—Obvio cuenta conmigo —aceptó Mika—, esta es mi oportunidad perfecta para lanzarme al guapísimo de Lee.  

—¡¿Te gusta Lee?! —pregunto alzando la voz más de lo normal. Ella asiente furtivamente con una sonrisa—. Nunca me dijiste. 

—Bueno, es que apenas me empezó a gustar —confesó, la incentivé a que contara la historia—. Lo que pasó fue que el viernes me quedé en detención porque estaba ayudándole al profesor William a vigilar a los chicos que estaban ahí, y bueno, no quería pasar mi tiempo vigilando porque yo tenía otras cosas más importantes que hacer, pero aún así acepté porque el profesor me prometió puntos extra. Entonces me llamó la atención cuando vi a Lee sentado hasta atrás con los brazos cruzados y el labio partido, se veía tannn sexyyyy, la cosa es que me acerqué un rato a charlar un poco porque yo estaba muy aburrida, sabía muy bien que él era amigo de Alessio; así que pensé “bueno, quizás pueda sacarle algo sobre Alessio para informarle a Lira”, entonces platicamos y todo el show, y me fascinó. Es tan chico malo sexy que me gustó de inmediato —explicó muy emocionada. 

—Vaya, pues qué bien. —Le alzo el pulgar—. ¿Y averiguaste algo sobre Alessio?  

—Ah, no. Es que me concentré tanto en Lee que se me olvidó preguntar por Alessio, sorry. —Me da una mirada de disculpa. 

—¿Quién es Lee? —interviene Martín con expresión dura.  

—¡¿No sabes quién es?! —chilla Mikaela, Martín niega con la cabeza y aprieta los labios—. Lee es un chico súper sexy, y él sí es todo un bad boy no como el nerd de Alessio que aparenta serlo sólo por tener cara de culo bonito.  

¿Cara de culo bonito?  

—Eso sí que no, ¡Lira, defiende a tu hombre! —exclama Noah. 

—No es mi hombre. —Le doy un golpe a Noah en el hombro. 

—Tengo que enamorar a Lee sí o sí, me encanta que sea rudo —ruge Mika.  

—Qué estupidez, seguro Lee es sólo un niñito mimado que se cree el centro del vandalismo cool —refunfuña Martín mientras se cruza de brazos con el ceño fruncido y la boca torcida—. No entiendo por qué no te pueden gustar los chicos que tienen buenas intenciones.  

—Ay cosita, disimula tus celos —le pica Noah.  

Es verdad, el pobre de Martín está celoso. Siempre se pone así cuando sabe que Mika está interesada en un chico.  

Mikaela no sabe que Martín gusta de ella. Mikaela siempre piensa que él se encela porque siente cariño fraternal, lo ve como un hermano, cosa que a Martín le pone triste porque él quiere ser algo más para ella, sin embargo jamás se ha atrevido a decírselo porque siente miedo a ser rechazado y perder la amistad que tienen. Él me ha dicho que prefiere ser su hermano a no ser nada de ella, a pesar de que le duele que su amor no sea correspondido.  

Pobre, es un chico muy bueno pero eso es justo lo que no le gusta a Mikaela, ella prefiere chicos malos y rebelde, tiene una atracción a los que fumen, tomen y se la pasen de vida loca, y bueno, Martín es todo lo opuesto a eso.  

Un día le pregunté a Mikaela sobre si no sentía nada por Martín, y me contestó que sí, que sentía cariño de hermanos. Ni modo, quisiera verlos juntos pero no puedo obligar a mi amiga a querer a mi amigo, no funciona así el amor, no es tan sencillo. 

Todos sabemos que Martín gusta de ella, la única que no lo sabe es Mikaela, aunque también me pregunto cómo es que no se da cuenta si él es más que obvio, quizás no quiera admitirlo para no ponerse incomoda con Martín.  

—Okey, dejemos de lado a los bad boy vs good boy —intervengo.  

—¡Oigan! ¡¿Y si ahora sí hacemos la lista con los pasos para que Alessio se enamore de Lira?! —propone con entusiasmo Noah. 

Niego con la cabeza en una total desaprobación. Se supone que esa idea ya había quedado atrás.  

—Lira, no seas negativa, no pierdes nada porque de igual forma estarás muy cerca de Alessio por mucho tiempo, así que hacer la lista es buena idea porque así estás más preparada a la hora de hablar con él —sostiene Mika. 

Tiene un buen punto. Viéndolo bien, no suena mal la idea, digo, tienen razón, yo puedo seguir esos pasos porque de igual forma aunque quiera o no; tendré que estar con Alessio en varias ocasiones. Así que quizás quepa la posibilidad de que con el tiempo que pasemos juntos yo pueda gustarle, y ya de ahí, veré qué hago. 

—Está bien —acepto con una sonrisa tensa. Puede funcionar esto.  

—Ya se ha dicho, entonces haremos la lista después de clases, ¿ok? —demanda Noah frotándose las manos. Todos asentimos. 
 



#28977 en Novela romántica

En el texto hay: drama, amor, amoradolescente

Editado: 01.12.2020

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