Hacia 2 años que habían terminado su relación, los primeros días fueron los más difíciles para todos y eran todos porque la manada tenía que lidiar con cada uno por separado. Para Derek, a él le era fácil ocultar la necesidad de permanecer a su lado todo el tiempo, pero tenía que hacer lo correcto, tenía que protegerlo aún si la sangre le hirviera cada vez que ese chico Matt lo invitaba a salir.
Desde que se había enterado de su ruptura asechaba al castaño casi todos los días insistiéndole que saliera con él, pero el menor solo le sonreía y le decía que no podía, una parte de él se alegraba de que lo rechazara, pero otra parte lo entristecía, ya que el castaño se veía cada vez más decaído y sabía que todo era por su culpa.
Pasaban los meses y todo seguía igual, de los meses pasaron años hasta llegar el día en que todo se derrumbó para Derek, el castaño había aceptado salir con Matt después de mucho tiempo, tal vez ya había superado lo de ser compañeros, pero eso era algo que simplemente no se podía olvidar y dejar atrás.
Ese día él lo observo todo, no es que lo vigilara todo el tiempo, claro que no, es solo que de casualidad iba pasando por el Instituto justo a la hora de salida cuando el castaño fue interceptado por Matt y alejado de su amigo Scott, también fue casualidad que escuchara lo que este le quería decir en secreto, esperaba que lo rechazara como las demás veces, pero no fue así, si lo pensó un rato, pero termino aceptando, eso lo destruyo por completo.
Tener que pasar alejado de tu compañero por 2 años haciéndole pensar que se había marchado cuando en realidad lo cuidaba todos los días de lejos y no poder acercarse, era lo peor que le había pasado, aún peor que la muerte de Pagie, incluso de su familia y tener que ver con tus ojos que otra persona tenga esa oportunidad que tú mismo habías rechazado era un golpe bajo, tenía que afrontar el hecho de que había perdido la batalla y todo por su culpa, por mantenerlo lejos de las amenazas constantes hacia su persona.
* * *
- Derek, por favor no hagas esto - decía Stiles con varias lágrimas en su rostro.
-No lo hagas más difícil Stiles – su seriedad lo enloquecía.
- Te amo y sé que tú también me amas, podemos superar esto los dos juntos, no me pasara nada, por favor ... no lo hagas desesperado y con tono suplicante delante del alfa, cada vez empezaba a sentir que le faltaba el aire, estando a punto de tener un ataque de pánico.
- Lo siento Stiles ... pero es lo mejor.
* * *
Recordar ese momento lo empeoraba mientras veía a su castaño de la mano con ese chico, su primera cita y ya se tomaban de las manos, no podía creerlo, entraban al centro comercial y compraron un helado de chocolate como le gustaba al menor, sonreía mientras comía de él, se veía feliz a como se habían dejado de ver, sin duda había un gran avance, era una señal de que lo estaba superando, eso era bueno, pero para el no, veía como el lazo que los unía se desvanecía cada vez más, cada día que pasaba lo perdía un poco más, con cada toque que le deba este su lazo quedaba en el olvido, quería sacarlo de ahí y llevárselo lejos, vivir esa vida que el castaño tanto quería, permanecer siempre a su lado, pero no podía ser egoísta, ya no más.
* * *
- Puedo defenderme como Deaton me enseño, no tienes que protegerme siempre - decía ya desesperado por la actitud del mayor, sentía su indiferencia hacia él y no entendía por qué.
- No es solo por eso ... es ...
- ¡¿Entonces que es Derek?!, dímelo, porque no entiendo porque quieres terminar conmigo, dímelo y tal vez lo entenderé - sin dejar de llorar.
- Ya no te amo - lo decía mirándolo directamente a los ojos, veía al castaño sorprendido y podía oír como su corazón se aceleraba de la impresión, veía que lo había destrozado.
* * *
¿Cómo podía haber dicho eso?, ¿cómo pudo mentirle de esa manera tan fácil mente?, aún podía recordar como lucia el rostro del menor, triste, devastado, quería aliviar el dolor que le estaba causando al alejarse de él, pero el también sufría y tal vez más por ser consciente de que en verdad aún lo amaba y lo estaba alejando de él, pero era lo mejor, prefería que lo odiara por haberle hecho eso, prefería que no deseara verlo jamás, prefería verlo de lejos, como sonreía a los demás, como se divertía con Scott, algún día tendría que agradecerle por hacerle sonreír de esa manera, tenía que verlo en los entrenamientos de lacrosse desde los arbustos o incluso verlo desde su ventana como el menor veía cualquier cosa en su ordenador a las 2 de la mañana, ya que como era costumbre no tenía sueño, prefería todo eso a no volverlo a ver jamás o tener que vivir con el temor de que algo malo de pase y no poder perdonárselo.
Le seguía costando estar lejos de él, tendría que seguir con esa rutina diaria que se había hecho luego de su última platica con su compañero, tenía que superarlo como evidentemente el castaño lo estaba haciendo, aunque cada día sintiera que una parte moría porque aún lo amaba y tal vez lo seguirá amando después de que su lazo se rompiera por completo y ninguna conexión los uniera, ya que su parte humana también se había enamorado de ese chico hiperactivo, solo tenía la esperanza de que el dolor sanara y la resignación llegara a él para poder afrontar el hecho de que lo estaba perdiendo.