Cierra la puerta, apaga la luz
Quiero estar contigoQuiero sentir tu amorQuiero estar a tu ladoNo puedo ocultar esto a pesar de que trato
La noche pasada habían pasado demasiadas cosas, demasiadas noticias que para su pequeña cabeza seguían siendo absurdas, empezando con Derek ¿compañeros?, jamás se había planteado esa posibilidad, pero al tener al licántropo delante de él, abrazándolo como lo hacía, besándolo y mirándolo como lo más preciado en su vida, le desconcertaba bastante.
La duda se instalaba en él, estaba enamorado de Matt y lo podía jurar delante de quien se lo cuestionara, pero lo que sintió con Derek era muy fuerte y el recuerdo de el en el bosque lo complicaba aún más, un recuerdo que hasta hace unas horas no tenía.
*Pasado*
El castaño se encontraba guardando sus apuntes en su mochila luego de haber tenido una larga sesión de estudio con Lydia, mientras los demás de la manada practicaban en el patio de la mansión Hale, era muy complicado seguirle el ritmo a la pelirroja, pero tenía que admitir que su habilidad para retener las cosas era impresionante y Stiles no se quedaba atrás, luego de que la mayoría se retirara, ya casi para el anochecer, solo quedaban Scott, Derek y el, pero por alguna razón aparente Scott tenía un compromiso con Allison esa misma noche, por lo cual tuvo que abandonarlo en medio de la nada junto a un lobo que apenas y lo toleraba.
Cansado, sin auto y completamente solo decidió tomar sus cosas para marcharse.
- ¿Qué pasa?, ¿no te piensas ir? – comento el lobo mientras se acercaba al camaro.
- No que va, pienso quedarme a fastidiarte la noche, ¡claro que me voy!, solo que ... - entonces vio la mejor oportunidad - Me preguntaba si, bueno si me podrías llevar a casa, es que Scott me dejo tirado y no traje mi jeep y pues ...
- Sube tus cosas – señalo abriendo el maletero.
- ¿Enserio? – pregunto sin creerlo.
- Sube tus cosas – volvió a repetir.
- Es que no pensé que sería tan fácil – comento - Pero gracias – sonrió haciéndole caso y dejándolas en el maletero.
Un leve rose es lo que ambos tienen cuando el menor paso justo a su lado, Stiles no se percató en absoluto de lo que esa simple acción lo había enloquecido, pero el de ojos verdes tardo unos segundos en plantearse la cercanía del castaño, el menor acomodo sus cosas en el maletero para después cerrar la cajuela de un fuerte golpe, el mayor permaneció estático con la palma de las manos sobre la cajuela ya cerrada y viendo fijamente al menor a los ojos.
Ritmos más duros
el tiempo se me escapaMis manos temblorosas tocan tu pielEsto se hace difícil cariño
- ¿Qué pasa? – pregunto el de ojos avellana.
- Nada – volviendo a la realidad aparto la mirada un segundo, pero esos hermosos orbes lo llamaban una vez más.
- ¿Entonces por qué me miras así? – pregunto divertido - ¿Acaso planeas como enterrar mi cuerpo en el bosque?, porque déjame decirte que llevo desventaja.
- ¿Así como? – cuestiono volviendo su atención una vez mas.
- Derek, enserio, estas muy raro desde la mañana, y no lo digo por tus miradas constantes hacia mi persona, ya me acostumbré a eso, si no por el hecho de que lo sigues asiendo y no tengo la menor idea de por qué lo haces, además de que en todo lo que lleva el día no me has amenazado o algo por el estilo, y la verdad eso me está asustando mucho ya que estando solo contigo no se espera nada bueno .... – enmudeció cuando el mayor decidió que debía guardar silencio.
Los labios del mayor sobre los suyos fue lo que lo detuvo, no tenía la menor idea de que fue lo que lo empujo a hacer tal cosa, si las ansias de parar su palabrerío o la sensación de poder tenerle cerca, aunque sea solo una vez, había deseado demasiadas veces con ese momento, pero jamás de esa manera, tan sorpresiva e imprevista, desde el momento en que supo que el castaño era su compañero, su mente y su corazón viajaban por lugares distintos para encontrarse en el momento en que lo tenía cerca.
El castaño por su parte estaba sorprendido por lo que estaba ocurriendo, sentía los labios contrarios recorrer los suyos con tal delicadeza mientras sus manos temblaban sosteniendo al otro de la chaqueta.
Se separó del chico poniendo cierta distancia entre ellos, acción que desconcertó aún más al menor, primero lo había besado y ahora se alejaba de el como si tuviera algo en su rostro.
- Yo ... lo siento, esto no volverá a pasar – dijo de una manera tan distante mientras corría a refugiarse a la mansión.
Minutos después el castaño reacciono para seguirlo y exigir una respuesta a lo que minutos antes había sucedido.
- ¡Derek, necesito respuestas y ahora! – exclamo alzando la voz una vez dentro.
- Solo, déjalo si Stiles – dijo acercándose a las escaleras.
- No, no lo dejare, ¿porque me besaste? – exigió con voz autoritaria.
- Yo ... no lo sé, ¿de acuerdo? – exasperado tomando asiento en uno de los escalones.
- ¿Cómo no lo vas a saber?, ¿o es que te la pasas besando a la gente que te desagrada siempre? – cruzo sus brazos comenzando a molestarse.
- No me desagradas – afirmó con voz débil.
- Sí, claro – sonrió sarcásticamente.
- Es cierto, no me desagradas – repitió.
- ¿Entonces porque siempre me amenazabas e ignorabas constantemente?, y si quería ayudar a los demás con algún caso siempre me decías que me quedara en casa, ¿porque nunca me querías cerca de ti o de la manada?, ¿porque siempre me tratabas tan mal? – bombardeo con sus preguntas.
- ¡Porque no quería perderte, por eso! – vocifero cansado.
Guardo silencio una vez escucho esas palabras.