45: La decisión

Tengo miedo.

Miedo de revisar Socialz y descubrir que las personas se están burlando de mí, de ver qué otras mentiras han dicho de m y de más videos de Wynter jugando a ser la víctima.

No he revisado mi teléfono desde ayer y no lo haré hoy tampoco. Solo quiero estar sola y tomar valor para mañana, cuando regrese a la escuela y me encare con lo que sea que suceda.

A pesar que papá me “defendió” según Trey, él no habla mucho conmigo. Siempre es lo mismo, conversaciones cortas y poco emotivas. El tío Rick ha tratado de ayudarme pero le pido que deje el tema, sé que le importo pero ya no quiero que se preocupe por mí.

Mis abuelos siguen en lo suyo, sin saber en absoluto todo lo que sucede.

Alguien llama a la puerta y debido a que es un domingo y no hay nadie más aquí, dudo si debería abrir.

Pero tal vez es Trey. Tal vez, aunque él no me dijo que vendría.

Me acerco a la puerta y espío por la ventana para descubrir quién es. Mi corazón pega un salto cuando reconozco a esa persona, a esa chica.

Esmeralda.

Me muevo a la puerta y la abro. Mi hermana está ahí, de pie, luciendo como la última vez que la vi hace meses.

— ¿Esmeralda? ¿Qué haces aquí? —pregunto.

Mira dentro de la casa. — ¿Papá está?

Niego. —Estoy sola. ¿Querías verlo?

Se encoje de hombros. A pesar que somos hermanas, somos muy distintas físicamente. Ella es más alta, sus ojos son más claros y siempre me ha gustado las ondas naturales de su cabello.

—Lani, ¿puedo hablar contigo un momento?

Asiento, me hago a un lado para que entre. No sé qué está haciendo aquí.

—Oye —aclara la garganta, metiendo ambas manos en sus bolsillos—, ¿Cómo te va en la escuela?

Junto las cejas. Esmeralda nunca ha estado interesada en mi vida escolar, esas son preguntas que ocasionalmente mis padres hacían. —Bien.

Entorna los ojos. — ¿Bien? ¿De verdad?

Mi corazón se detiene por un segundo. ¿Por qué está indagando sobre esto? ¿Papá le dijo algo? ¿La obligaron a venir? —Um, ¿Por qué preguntas?

Rasca su mejilla. —Mira, estaba en casa revisando Socialz y te vi —afirma—. No… no como esa vez, vi algo que tu publicaste, un video.

Oh, mi hermana lo vio. —Ah…

Suspira. — ¿Hay algo que quieras decir?

Desvío la mirada. —Esmeralda, si te obligaron a venir aquí por eso, no hace falta.

—No —cambia el peso de su cuerpo de una pierna a otra—. Nadie me obligó. Yo creo que tengo que hablar contigo.

Asiento varias veces. —Lo sé, lamento mucho lo que hice, lo siento de verdad. Me arrepiento mucho.

Ella niega con un gesto. —No, Lani, no quiero hablar de eso. ¿Qué está sucediendo en la escuela? ¿Por qué te siguen molestando por lo que pasó?

No respondo, siento que ya he dicho esto miles de veces.

—Escúchame, eso no está bien. Creo que deberías hablar con alguien.

Otra vez, no respondo. Esmeralda no sabe que ya he hecho suficiente. —um, estoy bien pero gracias por venir.

Exhala lentamente. —Lani, escúchame, no está bien. Sé que eso que ocurrió fue complicado y yo también quiero disculparme. No sabía lo mucho que estabas sufriendo y no comprendía la gravedad de todo —baja la mirada—. Para ser honesta, era inmadura. No debí enojarme contigo así, ya ni siquiera estoy con ese chico.

Me encojo de hombros. —Pero lo que hice está mal.

—Sí, supongo pero eso no significa que lo que te están haciendo esté bien. Primero, esto no tiene nada que ver con ellos. Si alguien tenía que enojarse era yo, nadie más —rueda los ojos—. No puedo creer que incluso el ridículo de Edgar esté molestándote. ¿Sabías que incluso trató de invitarme a salir?

Elevo las cejas. — ¿Lo hizo? ¿Cuándo?

—Ese año, dijo algo así como que ahora que estaba soltera podía salir con él pero seguía teniendo novia, esa chica que te molesta.

Rasco mi cuello. —Solo tengo que aguantar unos meses, ¿no? Luego se terminará la escuela.

—No —afirma—. A pesar que hemos peleado y que sé que no somos tan unidas, sigues siendo mi hermana y no me iré de aquí hasta encontrar una manera de ayudarte, Lani.

Entorno los ojos. — ¿Una manera?

Asiente. —Mira, creo que puedes regresar con mamá. Allá no estarán esas personas y aunque te reconozcan no será lo mismo. En esa escuela no tenías problemas, ¿verdad?

Bueno, no me hablaban y me ignoraban pero sin duda era mejor que aquí.

—O podemos buscarte otra escuela, incluso puede ser cerca de la universidad y puedes quedarte conmigo —ofrece—. Vamos a solucionarlo.

—Espera, ¿Quieres que me vaya?

Levanta los brazos. — ¿Tu no quieres eso?

No sé. Si quiero huir de ahí, es lo que he querido desde que regresé a esta ciudad, con estas personas que me han hecho daño. Pero también, es el lugar donde al fin encontré amigos, donde encontré a Destiny quien es como mi mejor amiga y a Trey, Trey que es alguien muy especial para mí.

— ¿Lani? —pregunta, acercándose—. ¿Qué pasa?

—Yo no quiero irme —afirmo—. Yo sé que es tonto quedarme pero ahora he conocido a otras personas. Esmeralda, hice muchas cosas gracias a otras personas. Tengo a Jade, Collin, Mario, Roy, Vicky, Piper, Aria, Destiny y Trey, todos ellos son mis amigos ahora. Nunca había confiado en alguien como lo hago ahora.

Muerde su labio. —Pero Lani, te pueden hacer algo.

Camino hasta el sofá y me dejo caer. —Ya lo sé Esmeralda, créeme, lo sé pero también quiero que mi último año de la escuela sea mejor de lo que ha sido hasta ahora. Tal vez no lo entiendes porque siempre fuiste popular pero yo no, yo al fin tengo amigos.

Ella permanece en silencio y se acerca lentamente para sentarse a mi lado. —Entiendo eso Lani, pero aunque no me creas, me preocupa. Creo que mamá no sabe ni la mitad de lo que te está pasando. ¿Has hablado con ella?

Niego. —Solo mensajes.

— ¿Y qué harás? —Cruza los brazos—. Vine a ofrecerte ayuda, quiero ayudarte y puedo ayudarte.

Miro hacia la ventana y ahí afuera vuelan dos mariposas blancas, el sol las hace lucir resplandecientes. — ¿Qué haré? No lo sé.