Juro que pagaré, sólo dame un mes. - dijo el señor desesperado.
- No tengo más tiempo para ti Daniel. - dijo la chica de mirada fría. - Me debes 50,001 dólares y los quiero ya.
- Pero es que no tengo esa cantidad. - dijo el señor asustado por la pistola que apuntaba la castaña mujer a su cabeza.
- Como mierda piensas conseguir eso en un mes?.
- Voy a apostar más y ganaré tu dinero. - dijo el hombre temblando y la chica ríe junto a sus hombres.
- Escucharon eso? Piensa pagarme con el dinero de mi propio casino. - dijo la mujer riendo. - Eso no pasará imbécil, por que si pierdes me deberás más dinero, y si ganas yo perderé dinero así que no es conveniente para mi.
- Lo haré en otro casino, voy a conseguir esa cantidad, te lo juro. - dijo el hombre y la castaña pareció pensarlo.
- Bien, tienes dos semanas para pagarme aunque sea la mitad de mi dinero. - dijo la chica guardando su pistola y Daniel respira aliviado al ya no sentir el metal en su frente. - Vicioso de mierda. - dijo y salió junto a sus hombres.
- Que haremos jefa?. - dijo uno de los hombres de la chica.
- Hay que mantenerlo vigilado, es probable que escape, también quiero que investiguen todo sobre él. - Dijo la castaña.
- También tenemos otro problema jefa. - dijo otro chico con una mini libreta en sus manos.
- Ahora que pasa. - dijo la castaña sin paciencia.
- Los Rusos están en Corea y están construyendo Casinos muy cerca de los de usted. - dijo y la castaña aprieta su mandíbula.
- Maldito Jasha, se empeña en hacerme la guerra, le dije que mantuviera sus asquerosas posilgas lejos de mis Casinos. - dijo furiosa. - Pronto me encargaré de ese asunto, esperaremos que estén terminados su casinos. - dijo y se subió a su auto no sin antes dejarle una encomienda a Sehun. - Sehun, recuerda ir a recoger a mi hermana de casa de su amiga. - dijo y sin mas se marchó.
Por otro lado.
- Que lindo es, Seulgi!. - gritó la linda tailandesa.
- Si que lo es, Lisa, incluso puede pararse en dos patas. - dijo Seulgi y Lisa la mira impresionada.
- Quiero ver!.
- Bien, observa. - Seulgi iba a darle un mandato a su perro pero su madre abre la puerta de su habitación.
- Disculpen la interrupción chicas, Lisa, pequeña ya vinieron por ti. - dijo la mayor con voz dulce.
- Bueno, Bye Seulgi! - dijo despidiéndose de su amiga. - Bye perrito de Seulgi!.
- Se llama Gori Lisa, ya te lo dije.
- Y yo ya te dije que ese nombre es feo. - dijo y salió de la habitación dejando a su amiga riendo un poco.
- No le hagas caso Gori, tu nombre es muy lindo verdad?. - dijo y el perro le gruñe. - Uy...
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- Hola Papi!. - dijo Lisa a su padre cuando salió de la casa de su amiga. - Por que estas tan sudado?. - dijo Lisa, era sensible a todo y odiaba el olor a sudor.
- Estaba haciendo ejerció princesa.- dijo el hombre.
- Bueno, ¡Vamos a casa!.
Por otro lado.
- A ver Rosé, no he dicho nada de eso, de hecho esta linda la figura, sólo digo que sería mejor si llevara ojos no crees?. - dijo Irene a su amiga.
- No, no creo, si le pongo ojos quedará fea. - dijo con puchero.
- Hola!. - dijo el papá de Irene entrando a la habitación. - Emmm...R-Rosé te vinieron a recoger ya. - dijo nervioso, los padres de Irene ya habían tenido un breve encuentro con Jennie, ellos no querían que Irene estuviera cerca de Rosé sólo por que eran personas "Peligrosas y delincuetes" Jennie no soportó que Rosé estuviera triste toda una semana por que los señores Bae la separaron de su amiga.
- Ok, Irene ya me voy, no te atrevas a ponerle ojos a mi pequeña oruga ok?. - dijo y le dio un leve abrazo a su amiga y salió de la casa encontrándose con Sehun.