Pov.Jennie.
- Estás defendiendola. - se queja Lisa mientras yo la regañaba en mi oficina. - Mira lo que me hizo!. - Dijo mostrando un casi inexistente rasguño en su cuello.
- Tú empezaste la pelea.
- Claro que no!
- Le volaste encima. - Ella mira negando efusivamente.
- Ella tiró su cara en mi helado! Eso no se hace!
- Que? - dije riendo.
- Deja de regañarme. - dijo con un puchero. - Esa fea mujer te está poniendo en mi contra.
- Linda, ella es mi amiga. - Ella me mira como si hubiera dicho las palabras más horribles del mundo.
- No quiero que sea tu amiga. - dijo de brazos cruzados.
- Ah? - Levanté una de mis cejas.
- Como la llamas cuando estás aquí?. - Yo la miré confundida y le mostré el intercomunicador de mi escritorio. - Dile que venga, quiero disculparme.
- En serio? - dijo sonriendo. - Que linda eres, Lili.
- Si lo soy.
- Solar, puedes venir a mi oficina un momento por favor?. - me acerqué a Lisa y la tomé suavemente de la cintura. - Estoy feliz por lo que harás, Lili.
- Aquí estoy Je...señorita Kim. - Dijo Solar mirando de reojo a Lisa. Traía una bolsa con hielo encima de su ceja y tenía varios rasguños en el rostro, esto sin contar dos de sus uñas rotas.
- Lisa quiere decirte algo. - dije sonriendo y luego miré a Lisa.
- Estás despedida. - dijo Lisa de brazos cruzados.
- Si, estás de...- paré de inmediato al analizar las palabras de Lisa. - QUE!?. No!.
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- En serio hizo eso?. - Dijo mi madre riendo.
Cuando llegamos a casa mi madre me dijo que ya habían llevado a Seulgi y a Irene a sus casas. Lisa fue de inmediato a la cocina junto a Rosé a comer de los pasteles que habían preparado.
- Mamá, no es gracioso. Luego de que le dije que no la despediría armó tremendo escándalo, si no la saco de ahí terminaría arrancándole el cabello a Solar.
- La verdad no entiendo porque no has despedido a esa mujer todavía. - Dijo Chae entrando a la sala. - Según me contaste, hace un mes hizo que el Casino perdiera más del 50 porciento de las ganancias de 5 meses.
- Eso fue pasado, Chae, además ella dijo que estaba arrepentida. Y no fue taaaanntoo dinero que digamos.
- Jen, fue más de un millón de dólares. - Dijo mi mamá con los ojos entrecerrados. - Solo porque a esa chica se le ocurrió la grandiosa idea de prestarle dinero del propio casino a jugadores que jugarían en el propio Casino. Quien hace eso?.
- Ya lo se, fue algo muy estúpido...
- De su parte. - me interrumpe Chae.
- Si, de su parte, pero ella es mi amiga, y todos merecen una segunda oportunidad. - Dije encogiendo mis hombros.
- Nini! Prueba este pastel de Limón, es el que yo hice. - dijo Lisa acercándose a mi con una rebanada de un pastel. - Anda pruébalo, está muy rico.
- Bien, lo probaré, calma. - dije sonriendo. - Veamos. - Con la cucharita a una esquina del pastel tomé un porción de este y lo llevé a mi boca degustandolo. - Wow, está muy rico. - dije con mi ceño fruncido. - Tú lo hiciste? En serio?
- Por que dudas de mi!?. - dijo indignada. - Pregúntale a Chae y a ardillita.
- Lisa es muy buena con los pasteles. - dijo Chae sonriendo. - Creo que hasta me superó.
- No es que dude de ti, pequeña. Está muy rico. - dije metiendo la última porción a mi boca.
- Cuando se terminé ese haré otro para ti, ok?.
- Te lo agradecería muchísimo, ahora, iré a descansar, alguien me dejó muy exhausta hoy.
- Nosotras también iremos a descansar, mañana hay que llevar a Rosie con Hanbin. - dijo mi madre.
Hanbin es el especialista que trata a Rosé desde que fue diagnosticada, prácticamente es alguien de la familia ya.
Ahora que lo pienso, Lisa no debería de ir al doctor también?.
- Lili. - la llamé para que me pusiera atención y me miró de inmediato. - Tú no ibas al doctor?.
- Doctor?. - preguntó confundida.
- Si, ya sabes que eres especial verdad?. - ella asiente a mi pregunta. - Entonces deberías de tener a alguien que traté con personas especiales como tú.
- Pero tu tratas conmigo.
- No, Lili, me refiero a alguien especialista en el tema.
- Bueno...cuando cumplí 13 Papi dijo que ya no lo necesitaba, que ya estaba grande y con salud. - dijo jugando con mis dedos. - Pero una noche yo escuché que él le gruñía a mami, mami estaba enojada y llorando por qué yo ya no podría ir a ver al doctor Im, Papi dijo que ya no gastaría dinero en esas porquerías.
- Llevas 4 años sin ver a un especialista?. - preguntó mi madre y Lisa asintió. - Dios Mío...
- Lili, vamos a dormir, mañana iras al doctor ok?. - Le dije.
- Al doctor?. Yo sola?.
- No, Rosie también irá, es el mismo doctor que la atiende a ella así que no te preocupes.
- Puedes ir conmigo?. - Preguntó con un puchero. - Por favor.
- Está bien. - dije suspirando. - Solo iré el primer día ok?.
- Ok! Vamos a dormir. - Dijo tomando mi mano y arrastrandome hacia las escaleras.
- Buenas noches. - dije a las dos mujeres en la sala.