Capítulo XXIV: Liberación

En lo que parece una habitación, Nightmare está frente a unas esferas.

- Nuestros invitados son formidables, no es así, ¿Kalin? - dice Nightmare señalando una sombra.

- Lo lamento maestra - responde Kalin - no sabía que ella usaría ese poder.

- Fue un imprevisto menor - indica Nightmare - afortunadamente tu poder de manipulación de sombras fue útil. Pudimos saber si la habilidad estaba disponible, su nivel de potencia y, lo mejor, dejarla fuera de combate.

- No entiendo cómo fue posible vaporizar mi sombra - dice Kalin.

- El modo Juggernaut es una habilidad prohibida - responde Nightmare - a diferencia de las armaduras divinas que permiten al portador acceder temporalmente al límite de sus habilidades según la fuerza física del usuario, el Juggernaut libera completamente el poder de las espadas, sin limitación alguna. Aunque la habitación era espaciosa, y las paredes prácticamente indestructibles, pudiste ver de primera mano parte de ese poder abrumador. En cualquier caso, es un arma de doble filo. El usuario tendrá nuevas habilidades y será invulnerable, sin embargo, perderá la cordura y destruirá todo lo que le rodea, dejando muy poco o ningún rastro. Anteriormente era imposible hacer algo, salvo esperar a que el usuario eventualmente e inevitablemente se destruya a sí mismo, pero, parece que el poder del león dorado es suficiente para terminar con el alboroto.

- ¿Cómo se destruye el usuario? - pregunta Kalin.

- El principal peligro es que el modo Juggernaut consume la fuerza vital del usuario, usándola como combustible - indica Nightmare - ella fue salvada, sí, pero quedó en coma por activarlo.

Mientras tanto, en lo que parece un espacio vacío y blanco...

- ¿Dónde estoy? - se pregunta Charles antes de encontrar al encapuchado que le ha ayudado en innumerables ocasiones - ¡oh, eres tú! Espera, ¿eres una chica? No es que me importe, siempre creí que eras un chico.

- No estoy para bromas ahora - dice con dificultad la mujer encapuchada - no deberías estar aquí, ¡aléjate ahora!

- ¿Estás bien? - pregunta Charles - puedo ayudarte si me dices como.

- No necesito tu ayuda - la mujer encapuchada balbucea - por favor... AAAAAAAaaaaaaaggggggghhhhhhh!

La mujer encapuchada levanta su cara y de sus ojos y boca sale una luz negra que tiñe el espacio vacío que otrora fue blanco, ahora es absoluta oscuridad.

- No puedo ver nada - dice Charles antes de escuchar una voz - ¿quién está allí?

- Es bueno salir de vez en cuando - menciona la voz tenebrosa - esa mujer es un poco egoísta. Hmm, supongo que no me conoces, en cualquier caso, esta oscuridad no te permitirá verme. Déjame...

Se crea una especie de antorcha que automáticamente enciende su fuego y Charles la agarra.

- Perfecto - dice la voz tenebrosa - por lo general soy uno con la oscuridad, pero haré una excepción.

Del suelo brota una masa negra que va tomando forma, se muestra como un ser esquelético que viste una túnica de color negro. Charles está aterrado.

- ¡Oh, por favor!  - exclama el ser esquelético - Bueno, de acuerdo, otro intento.

El ser esquelético se envuelve con su manto negro y comienza a modificar su cuerpo. Al finalizar, la antorcha se apaga, pero hay una luz tenue que permite a Charles una visibilidad limitada. Observa al ser, que ya no es esquelético, sino una versión de sí mismo.

- ¡Woah! - dice el hombre - hace mucho que no observaba mi forma original. La verdad, creo que fue un error pasar por todo eso, pero, ya sucedió y no puedo hacer mucho.

- ¿Pasar por todo eso?  - pregunta Charles aterrado - ¿por cuáles cosas tuviste que pasar?

- Digamos que - responde el hombre - tuve que sacrificar muchas cosas. Una de ellas fue mi humanidad. Pero descuida, mi cadáver está inanimado, seguramente en alguna cripta, y lo primero que viste fue la última forma con la que abandoné la realidad. No recuerdo mi nombre, así que puedes decirme Liche.

- De acuerdo, Liche - dice Charles - ¿en dónde estamos?

- No tiene importancia - dice el Liche - estás acá porque tu cuerpo está en un estado vegetal, producto de un veneno potente que corre por tus venas. No morirás debido a que tus poderes de regeneración lo impiden, sin embargo, es insuficiente para liberar tu conciencia.

- ¿Existe solución? - pregunta Charles.

- Afortunadamente, sí - responde el Liche - accediendo al conocimiento prohibido de generaciones atrás: el uso de las artes oscuras.

- ¿Artes oscuras? - pregunta Charles incrédulo.

- El universo está equilibrado en dos energías - dice el Liche - la energía de la luz y la oscura. Las artes que estudian la última, se enfocan en maximizar su uso y perfeccionarlo. Está prohibido porque, entre otras razones, se usa también para revivir a los muertos. En particular, estoy en contra de negar el descanso final a aquellos que parten de la realidad, así que, en lo poco que recuerdo, solo la usé en aquellos, incluyéndome, que sabían las repercusiones. Quizá por eso ahora mi conciencia está esclavizada, como viento en las velas de un navío.