04-Naturaleza Salvaje

La próxima vez que despertó tuvo el alivio de ver que era de día, ahora estaba lo bastante calmada para tratar de tomar una decisión, busco algunas piedras y se las fue comiendo mientras meditaba, no podía regresar a la tribu y por lo que había dicho Tolen ni siquiera debía intentar acercarse a otro ser humano, ¿tendría que quedarse sola el resto de su vida?, no quería eso pero no le dejaban opción, vagaría por el bosque alimentándose de piedras, si tenía suerte y encontraba un cauce…el agua parecía un entorno más amistoso que la jungla.

-¡¡HOOOOOOOOOOOOOO!!

Se levanto de un brinco, se había ido a sentar justo bajo un árbol lleno de monos aulladores, verlas y empezar a hacerle bulla fue una, se alejo tan pronto como pudo, tenía la sensación de que ahora el mundo estaba en su contra, busco otro árbol más alto y decidió treparlo, una vez arriba podría orientarse pero debía ser veloz y cuidadosa, sus palmas dejaban quemaduras claras en cuanto tocaba, sus pies eran lisos y no se apoyaban bien a las cosas, si había aprendió a trepar era por observación, se agarro fuerte al tronco y empezó a subir, la madera hacia un ruido raro al quemarse, la marca de sus palmas quedo grabada en todo el tronco.

Una vez arriba descubrió con desconcierto que estaba más cerca de la playa de lo que creía, podía ver una porción de arena y el mar, del otro lado una extensión sin límites de arboles, ese era su camino, perderse en la selva para siempre, contuvo un sollozo y dando una última mirada melancólica al océano se despidió de su vida.

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-Estuvo aquí…

El grupo de búsqueda había salido temprano pero a partir de la linde del bosque era difícil saber hacia dónde se había ido, Kua´Kua temía que se hubiera lanzado al mar pero luego de algunas horas dieron con un tronco lleno de marcas, al fin podrían rastrearla, subió para ver lo que ella habría visto y bajo, sus pisadas eran muy suaves pero parecía haberse adentrado más en la jungla, no era bueno, mientras más se alejara más expuesta estaba al peligro.

-Por aquí, manténganse alerta.

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-¿Abuelo?

-Estoy aquí, cariño, descansa.

Cholena seguía algo enferma pero mejoraba, Tolen se había quedado cuidándola, solo en la oscuridad rumiando una vergüenza mesclada con rabia que había terminado por adquirir una consistencia pastosa en su boca.

-¿Por qué estás aquí?-pregunto la pequeña con sorpresiva seriedad.

-¿Qué dices?

-¿Por qué no estás buscando a Axu?

-…No creo que ella quiera verme.

-Tú le dijiste que se fuera, tienes que traerla de vuelta-pidió con lágrimas en los ojos-abuelo, tráela de vuelta.

Le miro, Kua´Kua había dicho más o menos lo mismo pero al revés, que por causar eso no debería meterse más pero las palabras de su nieta parecían tener mucho más sentido, Axiuru había estado sola desde el día anterior y la imagen de su carita llena de miedo le retorcía la conciencia.

-Tienes razón-dijo dándole un beso en la frente-la traeré de vuelta a casa.

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El verano había sido especialmente rudo esa temporada, a pesar de las noches heladas junto al mar, durante el día el sol golpeaba implacable, había sequia y eso se notaba en el crujido de las hojas que se desbarataban bajo sus pies, no sabía cuánto había caminado pero estaba agotada y hambrienta cuando salió a un llano cubierta de hierba alta, hacia viento y eso la despabilo, no imaginaba que le pudiera atacar algo allí asique se metió y empezó a buscar rocas y piedras en el suelo para comer.

Estando en eso no reparo que había alguien más por allí, una serpiente bastante grande que haraganeaba en su nido de follaje, sin molestar a nadie cuando la manita de Axiuru tanteando terreno la toco sin verla, la sujeto quizás pensando que era una rama quemándole y allí si, el animal bufo y giro en un segundo clavándole los dientes en el brazo.

-DX ¡Aaah, no!