CAPÍTULO 17:|"Instintos salvajes."|

—¿Qué más tenemos que hacer? —preguntó Bible.

—No te ofendas, pero suena un tanto misterioso que te muestres tan colaborador —objetó Build con desconfianza.

—Tú con tal de protestar…

—Bueno, está bien, ayúdame a hinchar globos.

—¿Globos? ¿Celebraremos la verdadera edad de Jian o su edad mental?, porque solo en el segundo caso entiendo el asunto de los coloridos globos.

—Sabía que era demasiado bueno para ser cierto. —Suspiró—. Venga, ¡haz algo! —concluyó, tendiéndole un puñado de globos.

Bible los observó con una mueca de repugnancia y los apartó a un lado.

Build puso los ojos en blanco.

—¿Y ahora qué es lo que ocurre, Majestad?

—No esperarás que pose mis delicados labios sobre un trozo de plástico, ¡a saber cuántas manos lo habrán tocado antes! —explotó—. Eres muy descuidado, Build, especialmente teniendo en cuenta que nos encontramos en medio de una catástrofe higiénica desatada por la gripe de la gallina.

—Tu estúpido discurso me está durmiendo; cállate ya. Está bien, prefiero que no hagas nada —objetó.

—¡Ya te he atrapado! Lo haces para luego poder quejarte de lo poco que ayudo.

—¡Pero… si has dicho que no querías hacerlo!

—Claro, ¡ahora pon excusas! —farfulló con expresión dolida—. ¡Eres un manipulador de cuidado!

—Esto ya es insoportable… —susurró -Build.

—Desde luego, desde luego que eres insoportable. Menos mal que al fin reconoces algo —opinó él—, mi madre siempre dice que ese es el primer paso para solucionar un problema: la aceptación. ¡Bravo, Build!

Build le dirigió una mueca de profundo asco. Después, conteniendo las ganas de contestarle, cogió un globo de color azul y comenzó a inflarlo hasta que adquirió un tamaño considerable. Hizo un pequeño nudo en el extremo antes de lanzarlo sobre el rostro de Bible.

—¿Te has vuelto loco? ¿Por qué me atacas?

Continuó ignorándole e infló otro globo. También ese fue a parar a la cabeza del inglés.

—¿Qué te propones, Build?

Un tercer globo anaranjado le dio de pleno en la cara. Build rió. Sin embargo, Bible pareció reaccionar. Alzó su señorial mano y la dejó caer sobre el brazo de Build con un manotazo que resonó en el silencio de la estancia.

Build le miró sorprendido.

—¿Acabas de pegarme o me lo he imaginado?

—Te lo merecías.

—¿Qué…?

Build no pensaba quedarse de brazos cruzados. Arremetió contra él pellizcándole el hombro. Bible, sentado en el suelo del comedor de la familia, abrió mucho los ojos.

—¡Eso ha dolido!

—Era mi intención, idiota.

—¡Serás…!

Y se abalanzó sobre el otro descaradamente, empujándolo a un lado y pellizcándole la mano derecha al mismo tiempo. Build logró sobreponerse rodando sobre sí mismo y le atestó un puñetazo en la pierna que provocó que Bible se retorciese de dolor. En ese momento se desató la guerra, y los pellizcos, manotazos, puñetazos fueron incontables. Un globo explotó cuando Bible empujó a Build y cayó sobre este. Con la mirada repleta de rabia contenida a lo largo de todo el día, Build contraatacó tirándose sobre Bible, mordiéndole el hombro con ganas. Él gritó e intentó quitárselo de encima a base de rodillazos; finalmente, al no conseguirlo de ese modo, rodó sobre sí mismo y terminó tumbado sobre Build. Presionó las manos de Build contra el suelo, por encima de su cabeza, con lo que le inmovilizaba.

—¡Quítate de encima, estúpido, me estás aplastando! —se quejó.

Bible lo miró fijamente. La escasa distancia que separaba sus rostros le permitía distinguir las graciosas pecas que adornaban el contorno de la nariz de Build, otorgándole un aire aniñado. Ambos respiraban entrecortadamente, como si acabasen de participar en una maratón de varios kilómetros. Él se había despeinado con la pelea, y algunos mechones negros se escurrían alborotados, rozando la frente de Build y haciéndole cosquillas. Build se removió bruscamente, intentando desasirse de las manos de Bible, pero el otro lo sujetó todavía con más fuerza, presionando su cuerpo contra el de Build.

—Si te suelto, ¿dejarás de pegarme?

—¡Nunca! —explotó Build, y le dedicó una mirada de profundo odio.

—Entonces tendremos que celebrar el cumpleaños de tu hermano así, tumbados en el suelo del comedor uno encima del otro. —Sonrió con ironía y sus ojos obscuros parecieron brillar intensamente—. Qué interesante va a ser esto…

Un tenso silencio reinó durante unos segundos que se hicieron eternos. Build comenzó a tranquilizarse, y sus ojos se toparon con los rojizos labios entreabiertos de Bible, los cuales, curiosamente, se hallaban cada vez más cerca de su rostro. De forma inconsciente, cerró los ojos, despacio, como si estuviese esperando algo. Un beso, quizá.

—¡La hostia!, ¡mira qué bien se la pasan algunos!

Bible dio un respingo, sorprendido, y se apartó rápidamente del cuerpo de Build para hacerse a un lado. Jian, acompañado por otros dos jóvenes, les miraba sonriente apoyado en el marco de la puerta.

—Joder con tu hermanito… —objetó uno de sus amigos entre risas.

—¡Oye, esto no es lo que estás pensando! —logró gritar Build, avergonzado. Se puso de pie y comenzó a sacudirse las ropas.

Bible, todavía confuso, imitó sus movimientos.

—Ah, ¿no? —Jian sonrió ampliamente—. ¿Estudiabas anatomía?

—¡Cállate ya! —se quejó Build. Después se giró resentida hacia Bible, apretando los puños—. ¡Todo esto es por tu culpa! ¡Te odio! —exclamó, antes de desaparecer escaleras arriba hacia su habitación.

Bible se quedó allí anclado, en medio del comedor, como una marioneta sin dueño, mientras los otros tres le observaban con curiosidad. Jian se encendió un cigarrillo y le señaló con el dedo.

—No le hagas caso amigo, así son, no intentes comprenderlos.

—Seguro que en menos de diez minutos te envía un sms pidiéndote que la perdones o algo parecido —opinó otro de los chicos, que llevaba ambos lados de la cabeza rapados, dejando que en medio creciese una cresta de pelo parecida a la de las gallinas, al estilo punk—. Y si no lo hace, le compras una rosa fea de esas y todo solucionado.