CAPÍTULO 28 :|"Build y Bible."|

Escuchaba la voz de Build lejana, como si se encontrara en un mundo paralelo. Sonrió tontamente.

—¿No me has oído? ¡Son las seis de la tarde!

Se hizo un ovillo bajo las mantas y, cuando lo encontró junto a él, se abrazó a su cuerpo como si la vida le fuese en ello. Build le dio un manotazo en el hombro y le sacudió con fuerza.

—¿Piensas levantarte algún día o tengo que llamar a la grúa?

Bible parpadeó repetidamente antes de conseguir abrir los ojos. Bostezó. Se incorporó despacio y ojeó el interior de la tienda de campaña. Ya había anochecido, la oscuridad lo invadía todo. Le dirigió a Build una mirada afilada.

—Gracias por romper el supuesto despertar romántico.

—¡Vamos, Bible! Llevo diez minutos rogándote que despiertes de una vez por todas.

—¡Pero podría haber sido diferente! —Alzó las manos, consternado—. En vez de pegarme, me hubieras traído la merienda en una bandeja quizá habría sido una buena idea.

—¿Me has confundido con uno de tus sirvientes o qué?

Bible chasqueó la lengua, molesto. Se miró a sí mismo, tendido sobre las mantas, con los codos ligeramente apoyados en el suelo y el torso erguido. Movió un poco los pies, de lado a lado.

—Build, no quiero alarmarte… pero lo mejor será que dejemos la discusión para otro momento.

—¿Qué te pasa ahora? —bufó.

—Se me han dormido las piernas. —Lo miró apenado, dedicándole un gracioso puchero.

Build rió con ganas.

—Puede que sea porque me he dormido encima de ti. —Sacudió una mano frente a su rostro, quitándole importancia al asunto—. Se te pasará en unos minutos.

Bible frunció el ceño y se estremeció cuando empezó a notar un leve cosquilleo ascendiendo por las piernas.

—¿Es que no había sitio en la tienda y tenías que dormir sobre mi cuerpo?

—Tenía frío. —Build se encogió de hombros.

—Yo también tenía frío, pero no por ello he intentado aplastarte.

Build sonrió tímidamente mientras el rostro de Bible se contorsionaba en extrañas muecas ridículas a causa del electrizante cosquilleo que se adueñaba de sus extremidades inferiores. Le apartó sin excesiva delicadeza algunos mechones que le caían alborotados por la frente y le dio un beso en la nariz.

—Eres tonto.

—Qué halagador, cariño.

Build abrió mucho la boca y le señaló con el dedo índice. Bible dobló las rodillas, ya casi no tenía las piernas dormidas.

—¡Me has llamado cariño! —explotó Build.

—¿Qué? —Bible lo miró sin comprender—. No, claro que no.

—¡Acabas de decirlo!

—Lo habrás soñado.

Build se hizo a un lado, escaló por el cuerpo de Bible y se sentó sin reparos sobre sus piernas. Le pellizcó las mejillas mientras una pícara sonrisa curvaba sus labios.

—¿Te da vergüenza? No tiene nada de malo.

Bible se señaló las piernas, sobre las que Build continuaba acomodado.

—No has tenido suficiente con echarte la siesta encima de mí, ¿verdad?

—Ahora no cambies de tema. —Acogió el rostro de Bible entre sus pequeñas manos—. ¡Me has llamado cariño! —repitió, emocionado.

Bible tragó saliva despacio. Sí, era cierto. Lo había dicho sin pensar, pero jamás lo reconocería en voz alta. Al menos no delante de él. Negó con la cabeza, sin dar su brazo a torcer. Intentó encontrar algún asunto importante que le hiciese olvidar el percance.

—¿Y qué haremos con… lo nuestro? —preguntó, casi en susurros—. Yo me iré en apenas dos días.

—Podremos vernos durante las vacaciones —meditó Build—. Y quizá algún fin de semana si encontramos vuelos baratos de última hora.

Bible volvió a tragar saliva despacio. Lo abrazó. Rodeó con sus grandes manos la cintura de Build y se pegó a él todo lo que pudo. Intentó imaginar cómo serían sus días sin oler su cabello, sin verlo reír, sin observar cómo fruncía el ceño cuando se enfadaba, sin gritarle ni insultarle…

—¿Me llamarás todos los días? —preguntó, y le dirigió una mirada suplicante. A Build comenzó a temblarle el labio inferior, y Bible advirtió que se avecinaba otra cascada de lágrimas—. No llores otra vez, por favor.

—¡No estoy llorando! —gimoteó Build, mientras algunas lágrimas ya se derramaban por sus mejillas.

Bible aguantó las ganas de reírse.

—Vamos a estar juntos —le susurró al oído. Build se calmó poco a poco, con el rostro escondido en su pecho—. No importa la distancia; así, cuando nos veamos, tendremos más ganas de intentar matarnos el uno al otro —Sonrió al oír que Build empezaba a reír—, seguro que todo saldrá bien.

Build no quería pensar durante mucho tiempo en esa fatídica despedida. Decidieron pasar el resto de la tarde con el grupo de amigos, olvidando así sus próximos problemas. Cuando la humedad aumentó y el frío se tornó más punzante, encendieron una hoguera y se acomodaron alrededor. Y conforme las horas fueron pasando, ambos se quedaron a solas con Erin y Ninna. Los demás ya estaban durmiendo; desgraciadamente ellos habían dormido una siesta demasiado larga como para volver a conciliar el sueño.

—Chicos, creo que nosotras nos vamos ya a descansar —comentó Ninna. Se levantó y Erin también la imitó, mientras bostezaba.

—Dulces sueños —murmuró Build.

Bible se acercó sigiloso a Build para susurrarle al oído.

—Dudo que la palabra «dulce» forme parte del vocabulario de Ninna. Es probable que no te haya entendido.

Build le apartó dándole un pequeño empujón. Ninna le dirigió una mirada asesina a Bible antes de echar a andar hacia su tienda de campaña. Entonces él recordó algo y llamó a Erin. Esta se acercó de nuevo a la hoguera.

—¿Qué pasa?

—Jian está solo… en su tienda… —le informó Bible. Sus ojos cafés brillaban malévolos bajo la fantasmagórica luz de las llamas.

—¿Qué importa…? No tengo ninguna oportunidad —replicó Erin con fastidio.

—¡Claro que sí! Le gustas, me lo ha dicho hoy… un pajarito —dijo Bible, y tanto Build como Erin sonrieron emocionados.