Capítulo 5: AMARGO

HANNAH

Tal como Abby me lo había pedido, me dirigí hacia el lugar donde siempre nos veíamos para cenar en nuestro tiempo libre.

Claro que, no iba sola, no. Marc se encontraba a mi lado acompañándome.

– ¿Estas segura de esto Ann? Sabes que Abby ha estado un poco enojada estos días y no quiero que se moleste contigo por traerme aquí sin avisarle –Mencionó mi amigo con un tono preocupado. Era razonable que se sitiera así ya que sin saberlo, el estado de Abby estaba en la cuerda floja debido a él.

–Calmante Marc, ella solo esta estresada y no le molestara tu presencia, más bien gracias por ahorrarme el trabajo de llamarte –le hable animada mientras hacíamos acto de presencia en aquel lugar –Fue bueno que me visitaras después de tanto–

–Nos vimos la semana pasada Hannah –soltó Marc con incredulidad

– ¿Así? Bueno, como si alguien contara los días –dije sin más para después ambos quedar en silencio mientras tomábamos asiento.

–Nunca me contaste porque Abby esta así, no solo creo que sea estrés por las clases Hannah –Marc mencionó con ligera sospecha. También empezaba a preocuparme por eso, algo andaba mal con ella. Estaba segura.

–Yo tampoco lo creo, no es normal que este así durante tanto tiempo –dije en tono bajo –Algo está sucediendo pero no quiere decirlo, ella nunca fue tan callada –

–Hay algo más Ann, está evitándome. No contesta mis mensajes ni llamadas, ¿Por qué no quieres decirme que sucede con ella para que me evite como si fuera una plaga? –suspiré ante esto, era obvio que él se preguntaría porque Abby lo evitaba tanto. Talvez, solo talvez iba a decirle que seguramente era por nueva novia, pero mis palabras quedaron atoradas ante la voz que se acercó a nosotros.

– ¡Hannah! –Abby atrapo mi brazo mientras nos apartábamos un poco de Marc, quien nos miraba raro – ¿Por qué lo trajiste aquí? Sabes que no quiero verlo ahora –Soltó en un susurro para mirar de una mala manera disimulada a Marc.

–Abby, él también es tu amigo y te recuerdo que no tiene la culpa de todo lo que te está pasando ahora –solté con un poco de cansancio. Su pelea, el viaje, mis padres... todo estaba acumulándose.

–Vale tienes razón, pero al menos debiste decirme ya que... –no terminó de hablar ya que la lleve de nuevo a la mesa. Sentada. Junto a Marc. Parecía que me mataría en cualquier momento.

Reinó un silencio incomodo mientras esperábamos para tomar nuestra orden. Un silencio donde espere que ambos se saludaran o algo pero nada, solo se miraron brevemente para después voltear hacia otro lado.

"Ufff. Necesitare mucha paciencia para esto" pensé.

–Quería decirles que mis padres ya saben que me iré –dije para romper el silencio. Ambos me miraron esperando que continuara –Mamá no se lo tomo bien como ya suponía, pero mi padre si logro apoyarme. Me dijo que trataría de convencerla para que me deje ir y sé que aunque pueda irme sin su aprobación, no me gustaría hacerlo estando peleada con ella –me recosté en la mesa soltando un pequeño suspiro.

–Hannah –Abby me llamó –Sabemos cómo es ella, pero sé que aceptara tu decisión. Será difícil lo sé, pero a veces solo debemos dejar de pensar en que nos dirán los demás y hacer lo que nos guste. Tú quieres irte y nadie puede decirte que no lo hagas, ni siquiera tu madre –me consoló. A pesar de tener un poco oculto el rostro, supe que le hacia una señal a Marc para que hablara.

–Abby tiene razón, si tu madre no te deja ir entonces te secuestraremos y te llevaremos nosotros mismos – Dijo mi amigo haciéndome soltar una carcajada que Abby acompaño –Siempre has estado para nosotros, que manera de devolverte el favor ayudándote en esto–

"Dios, odio ser tan sentimental" pensé mientras sentía mis lágrimas salir.

Ambos se habían percatado de eso ya que me sostuvieron la mano y la apretaron ligeramente. Los extrañaría, mucho.

–Gracias y recuerden que son los mejores, ¿Vale? –Mis palabras sonaban como una despedida final, una despedida amarga. Y aunque no quería decirlo, lo sentía así –Cometimos muchos errores, demasiados para ser exactos, pero siempre supimos apoyarnos entre todos –dije con una sonrisa nostálgica –No dejen que lo que paso años atrás arruine todo lo que hemos logrado hasta ahora. Supongo que esto no es un adiós, sino un hasta luego –susurré.

Con un último abrazo hacia ellos, me dispuse a hablar de cualquier tontería para aminorar el ambiente melancólico.

Durante el resto de la cena, sentí un pequeño cosquilleo en la nuca. Alguien estaba vigilándome. Mire por todas partes tratando de hallar algo, pero no había nada. Suspire, talvez solo estaba cansada por este día.

***

Los días parecían pasar lentamente desde que acepte viajar para conocer mi nuevo trabajo. Era solo una pequeña prueba y aunque solo me iría por algunos días, parecía que los demás lo veían como mi despedida oficial.

Ante este nuevo acontecimiento, Abby y Marc decidieron convencerme para asistir a la próxima fiesta de Halloween que se avecinaba. Nunca habíamos faltado a uno desde que nos conocimos, pero este año tenía mis dudas. Acepte solo por el hecho de que probablemente sea nuestra última salida así, algo me decía que en un futro próximo se acabarían nuestras salidas continuas.

– ¿Estas segura de esto Hannah?, no creo que sea buena idea salir hoy cuando aún te faltan algunos pendientes por resolver con tu viaje –Menciono papá mientras me ayudaba a empacar algunas cosas –No digo que sea malo, sino que debiste a ver tenido todo listo desde hace mucho –

Deje de empacar para mirarlo un poco pensativa. Tenía razón, me faltaban algunas cosas pero no eran tan importantes.

–Papá, lo tengo todo resulto. Recuerda que solo falta una semana para irme pero ya lo tengo todo arreglado, sé que debí contarles meses atrás a mamá y a ti que me iría pero... ¿qué puedo hacer ahora? –me acerqué dándole un pequeño abrazo –Gracias por ayudarme en la mudanza y lamento no estar aquí para su aniversario–