capitulo
2
Serena
Mi vida en España era perfecta. O al menos eso pensaba.Caminando por las calles de Florencia, Me crucé con un desconocido que, por alguna razon,me llamaba la atencion, el me resultaba algo familiar, Llegó mi prometido matteo a adarme un beso.Llegué a la casa de mi madre,-que no sabia que me había comprometido descubri que me habian preparado una fiesta de bienvenida estaban todos: mis familiares y amigos y, a lo lejos, vi a el chico de la calle; estaba junto a mi hermano y a una chica rubia
Deseaba ir a platicar con ellos, pero mi madre me sostuvo del braso
-¿Qué ocure, mamá?-le dije mientras ella me llevaba a un cuarto alejado del resto.
-¿Cómo que estas comprometida con un tal matteo?- pregunto con una cara llena de enojo
-Te lo dijo mi hermano ¿verdad?-murmure mientras alejaba de mi madre
-Sea quien sea ¿por que no me dijiste? ¡soy tu madre! -menciono mientra se marchaba,
Volvi a la fiesta
Mi vision se centró en el chico de la calle, que estaba solo en una esquina.
El chico de la calle era pelinegro y de unos ojos precioso un color verde profundo como el bosque y unos tatuajes bastante notorios.No se por que me llama tanto la atencion.siento que lo conocia de alguna parte.me acerque con una extraña mezcla de nervios.
-Hola,¿como estas?mi nombre es…-Hice una pausa,sin saber por que
-Serena-dijo el, mirandome fijamente-¿No me recuerdas?,y entonces el pasado me golpeo como una ola,ERA EL.
El chico de la calle era mi novio de la infancia alessandro
-Alessandro-dije con la voz temblorosa.No me atrevia a pronunciar su nombre en voz alta
-has cambiado tanto…-dijo el, mirandome fijamente.
-Crei que vivias en Francia-mencione mientra se me quebraba la voz
-Y yo crei que te habia perdido.
El silencio se apodero de nosotros.Fue incomodo, pero todo lo que dijimo sobre salia de nosotros
-¿Recuerdas lo que me dijiste antes de marcharte?
-No ¿Qué?
-“Si algun día volvemos a vernos no me digas hola.Dime que me esperaste”
-No puedo mentir-le dije mientra miraba el piso-No te esperé; aprendi a vivir sin ti. Aprendí a no buscar en mis recuerdos.
y aun así, estás aquí.