Bajo La Luna Llena

Capítulo III

Salí de la casa, me detuve en la entrada a observar el lugar. La luz del sol le daba nuevos matices, se veía más vivo todo.

- Hola. Escuché. Gire a ver quién saludaba.

- Es contigo, Grito una chica desde el enrejado de la entrada principal. Fui bajando hasta llegar cerca de la entrada.
-Disculpa, creo que está equivocada. Le dije un poco confundida.

-No, no lo estoy. Soy Karol vine anoche a tu casa con mi madre.

- Perdón por lo de anoche. Murmuré.

-No te preocupes yo he pasado por lo mismo, sé lo que debes estar sintiendo. Dijo frunciendo los labios. - Vine a servir como guía turística.

- No sé...

- Anda por favor dice.

- ¿Te están obligando? le pregunto.

Miro al suelo, golpeo con el pie una hoja.

- Sí. Porque tengo que ser buena vecina.

- Esta bien de todas maneras iba a dar una vuelta para tomar algunas fotos... comente -...voy a decirle a mis padres.

- Date prisa. Dijo.

Entre a la casa a decirle a Ricardo y a Thania que saldría a conocer el lugar, pero aun dormían. No quise molestar, regrese a fuera.

- ¿Vamos? Dijo Karol.

- No puedo, mis padres aun duermen.

- Vamos es rápido en menos de una hora estamos aquí, les dará tranquilidad que hagas amistades nuevas. Opinó. Accedí a ir con ella, su rostro se llenó de entusiasmo.

- Si, les dará gusto. Comenté.

- Muchas de las personas que viven aquí lo hacen desde hace mucho, todos se conocen es muy raro que lleguen nuevas familias aquí, tienen que ser muy influyentes o tener mucho dinero, para poder si acaso entrar en una lista de espera. Para tener cierto chance de conseguir algo. Explico Karol.

- Dudo que mi familia sea una de esas.... Replique. -... disque muy influyente, la casa la consiguió el nuevo jefe de mi mamá.

- ¡Vamos! dijo Karol con un gesto de manos. - Esa es mi casa alzo la mano señalando a las rejas metálicas que se alzaba a unos metros de distancia.

- que hermosa es tu cada. Le comento. -Pensé que todas las casas eran iguales.

- No, no son iguales. Siguen el mismo estilo, aunque muchos han remodelado y dado su toque personal. Karol se acercó a un hermoso auto rojo convertible, abrió la puerta del conductor y subió a él, - ¿Vienes o te quedas?

- Sí, claro que sí. ¿Es tuyo este auto?

- Regalo de cumpleaños 16

- ¡Guao! el mí un nuevo Smartphone comente.

Creía que era lo más genial. Pensé.

Sonó su teléfono celular, uno con una gran pantalla táctil que estaba en la consola. Contestó inmediatamente. Mi celular al lado del de la chica, a mi lado parecía salido de la edad de piedra.

- Hola... ¿cómo estás?... No ahorita no puedo, tengo algo que hacer no vemos luego... ja ja ok bye. Le Dijo Karol a la persona que se encontraba al otro lado de la línea.

- Si tienes algo que hacer ve, después me enseñas el lugar. Dije.

- No te preocupes dijo con una sonrisa que mostraba sus blancos perfectos dientes blancos cual perlas. Encendió el auto, lo puso en marcha. Yo su a vez me coloqué el cinturón de seguridad sobre mi torso. Comenzó a darme el recorrido como una guía de turistas en un viaje. - El lugar se divide en calles o manzanas cada una con. Un número distinto, tiene áreas de esparcimiento recitó.

Yo observaba aquel lugar era impresionante todo lo que se podía encontrar, la mejor forma para describirlo era una ciudad dentro de una ciudad. A las chicas les encantaría este lugar. Salimos por otra entrada que conecta con Regent's Park un letrero verde indica el camino a seguir al lago, canchas y áreas de pigni. Karol estaciono el carro y bajamos.

- Vamos Sophie. Seguí a la chica que lucía un lindo vestuario de falda corta color negro sandalias de tacón alto y camisa rosa. - Cuéntame ¿De dónde vienes?

- De Caracas, Venezuela, no tiene nada del otro mundo, el tráfico, el humo de los autos, la gente que sale y llega de sus empleos en constante va y ven. Desde otro punto de vista es hermoso el Waraira Repano erigiéndose a los pies de un pequeño valle su gran verdor, purificado el aire de esta pequeña ciudad. Las costas de Venezuela sin tan maravillosas, aguas cristalinas, arenas blancas, montañas en las cuales puedes tocar el cielo y asombrarte con la blancura de la nieve. Las extensas llanuras y grandes ríos inmensos caudales, en la selva la cascada más alta del mundo y paisajes que muchos afirman ser de épocas pre-históricas Venezuela en pocas palabras es maravillosa.

- Debe ser hermoso, sólo con escuchar lo que dices me provoca viajar allá. Le sonrío. No vas a menudo a las playas, estas muy pálida.

-- No voy muy a menudo a la playa. Le confieso.

- Me imagino que estudiaras. En la en la preparatoria de aquí. Dijo.

- No sé, no le he preguntado a mis padres, yo aún guardaba las esperanzas de quedarme allá. Le respondí encogiéndome de hombros.

-- Bueno no te entristezcas, aquí estarás en una mejor. Había un grupo de chicas en una de las canchas sentadas en las gradas, varios chicos jugando básquet.




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