Bajo La Luna Llena

Capítulo Vlll


Estaba en mi habitación sumergida entre páginas y letras que cobraban sentido unas con otras, el amor es así a veces todo es fácil pero no siempre las cosas son color rosa.

- ¿Se puede? Preguntaron.

- No quiero ver a nadie. -Grite-.

- Sophi soy yo, Karol. -Dijo- ¿Puedo pasar?

- Si pasa, que pena... Respondí mientras pasaba una mano sobre mi cabello -... pensé que era mi madre. ¿Qué te trae aquí?

- Me quede esperando tu llamada mientras me arreglaba, pero como no lo hiciste decidí venir. Dijo - Y a traerte también los uniformes, se los he dado a tu madre.

Mi plan se había esfumado, ya no tendría escusas para no ir al instituto.

- Arréglate Dijo Karol - Tus padres han dejado que vengas conmigo.

- Pero es... que... tengo... decía buscando algún pretexto convincente.

- Sin escusas. Comentó - Vamos, te vas a divertir.

Esta chica sabe cómo hacer que la gente haga lo que ella desea, me recuerda un tanto a Ceci en su actitud. Extrovertida y decidida. Era sí o sí.

Entró al armario, saco una muda de ropa y unos botines negros.

- Tienes ropa muy bonita. Dice.

Me dirigí al baño me coloque el atuendo que había seleccionado Karol, un jean negro y una blusa tejida de lana que dejaba al descubierto mis hombros y mangas largas, ajustado hasta un poco más debajo de las caderas de un tono azul en degradé y los botines. Peine mi cabello dejando que las suaves ondas cayeran por mi espalda.

- Que linda quédate. Dijo Karol.

- Gracias le respondí.

Salimos de mi casa, sin antes oír el sermón que tenía que dar mis padres sobre no llegar tarde, prudencia y todo lo que se les pudo ocurrir.

Subí al asiento del copiloto en el flamante carro que está vez trajo Karol un Audi color cromo.

- Amo este auto dice con una a sonrisa en los labios.

- Me encanta tu auto. Le digo maravillada.

- No es mío, responde con cierto desdén.

- ¿No? Dije con duda.

- Es de Alex, se lo quite prestado. Bueno lo tome sin permiso, pero nadie le manda dejarlo en mi casa. Dijo victoriosa.

Arranca a alta velocidad, siento como mi cuerpo se pega al asiento, el aire juguetea con mi cabello a medida que el techo se va abriendo. No hablamos durante el corto trayecto que nos llevó de mi casa a El Páramo (llamado así por sus vecinos al Hampstead Heath,). Había varios autos aparcados.

- Llegamos dice Karol.

Me baje del auto y Karol retiro las llaves del contacto, se bajó con toda elegancia lanzando las llaves al aire.

- Te lo traje dice Karol en tono petulante.

Un chico las toma con toda naturalidad aun en el aire. Esta aquí, el dueño del Audi está aquí. Karol tomo mi mano y me arrastro tras ella.

- Ven para presentarte.

Unos chicos encendían una fogata. Uno a uno de los que se encontraban allí Karol me los presento, excluyendo a Alex y a Valeria, que ya tenía el placer de conocerlos.

Karol se alejó y me dejo con un grupo de chicos hablando. Entre ellos estaba Erick un chico moreno con ojos verdes, cabello negro con ese look despeinado pantalones levi's y franela blanca con cuello en v, a su lado estaba Katherine, daba la sensación de ser una de esas chicas arrogantes, superfluas que creen que el mundo está a sus pies. Pero al oírla hablar es todo lo contrario, es una chica centrada y agradable. Hermosa con su piel blanca su cabello negro ensortijado hasta la cintura y unos ojos color avellana; y otros más, todos hermosos, me sentía en un desfile de moda en la 6ta Avenida de New York, o en una sesión fotografía de una marca de ropa reconocida como Calvin Kley, Hugo Boss o Armani.

El sol se ocultaba lentamente camine hasta apártame de la multitud, me senté en el tronco de un árbol caído que se encontraba en la arena blanquecina, para observar aquel espectáculo que me transportaba a mi hogar. El cielo naranja con nubes rosas el sol reflejado en el lago ocultándose en el horizonte.

- Es realmente hermoso.

Tenía a alguien junto a mí no me había percatado en qué momento llego mi nuevo acompañante.

- Muy hermoso. Murmuré. Mi vista continuaba fija en el horizonte para no dejar que se me escapara ni un rayito de sol al terminar de ocultarse. El chico permaneció mirando al frente aun después del ocaso.

Yo me levante y el tomo mi mano de prisa.

- No te vayas dijo.

Mi corazón salto, no sé si fue de susto o de emoción al ver a la persona que lo decía.

Sus ojos azules se habían oscurecido y reflejaban un tenue brillo. Su mano sujetando aun en la mía.

- No te vayas dijo en tono bajo.

Yo solté mi mano de la de él. - Ho... la. - Hola dije tratando de sonar lo más natural posible, aunque el quiebre en mi voz me delataba. - No... No sabía... no sabía que eras tú dije bruscamente.

Alex sonrió mostrando sus perfectos dientes.

- Tengo que regresar, Karol me espera.

- No te preocupes por ella, está bien; no está sola.

Mire hacia donde estaba el grupo de chicos buscando a Karol.

- ¿Qué fue lo que te paso anoche? Preguntó

- No quiero hablar de eso. Dije bajando la mirada a mis pies.

- ¡Disculpa! exclamó.

- No, está bien pero... Dije -... mejor hablemos de otra cosa Alexander.

- Vale, dime solo Alex. Musitó

- Vale, excelente carro el que tienes. Señalé

- Si es fantástico, un Audi R8 V10 Spyder.

- Wao, debió costar una fortuna. -Comenté

- No mucho, sonrío divertido.

- ¿Que te ha parecido el lugar desde tu llegada?

- Al principio horrible, no había ni llegado y ya lo tenía en mi lista de las 10 peores cosas que pueden existir. Mencioné

Se pone la mano en el pecho haciéndose el ofendido.

- Déjame terminar, luego llegue y me pareció bonito, bueno bonito se queda corto, hermoso sería la palabra exacta. Todo es muy lindo aquí, aunque no he salido mucho.

- Te puedo invitar a salir, y te sirvo de guía. -Propuso-.

Hice una mueca de decepción. -Ya Karol se te adelanto. Dije.




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