Bajo la Luz de la Luna

Capítulo 3

Me desperté casi por inercia de la cama en donde me encontraba ya que siempre he acostumbrado a levantar muy temprano, al principio se me hizo muy extraño el lugar en donde estaba pero luego recordé que no era una pesadilla estar allí sino mi nueva realidad asi que solo alcancé a revisar la hora en mi teléfono y pude visualizar que a penas eran las 5am, no era mi hora habitual para despertar pero no podía dormir despues de todo.

—Maldición no era un sueño—me froté los ojos un poco adormilada mientras me levantaba de la cama de dos plazas para encender las luces de mi nueva habitación— Supongo que tendré que remodelarla una vez que regrese de mi primer dia de clases. Ahora bien, vamos a revisar mi agendar escolar.

Mi padre no había bromeado cuando dijo que estaría aqui recibiendo algunas clases para mejorar mi talento en el canto y eso lo acabo de mirar reflejado en mi horario de clases, estaré en clases normales pero algunas tardes tendré clases privadas sobre canto.

El cantar ha estado en mi vida desde que tengo memoria, nunca me habia planteado ser cantante ni estudiar música, simplemente lo tomaba como un hobbit que me ayudaba a liberar el estrés y divertirme sin más. Sin embargo, nunca pensé que Ester convencería a mi padre de esta locura, ella es ama de llaves de la casa de mi padre y mi nana, la persona que ha cuidado de mi desde que era pequeña. Fue quien me ayudo a no sentir tanta soledad cuando mi madre me abandonó y quien ha tratado innumerables veces de que deje de salir a hacer mis travesuras, siempre me ha querido cuidar pero yo soy una chica rebelde, no la culpo si fue su idea el apartarme de Damnsfort para no tener que preocuparse por mí.

Pensar en Ester me hace sonreír porque es una buena persona que tuvo que cuidar de alguien tan problemática como yo.

Pero los recuerdos tendrán lugar en mi mente mas tarde, por el momento debo preparar todo para llegar a tiempo a clases y no llamar la atención, no estoy segura si mi apellido es conocido en esta ciudad, pero tomando en cuenta los negocios de mi padre y el renombre que ha alcanzado durante años, no me extrañaría que lo conozcan, por lo tanto se me acaba de ocurrir una gran idea, pero antes, hay que revisar las aulas de clases para no perderme en este inmenso lugar.

Asi que me apresuro a alistarme y salir a dar un pequeño paseo antes de la hora de ingreso. Según el horario, mi primera clase empieza a las 8am asi que tengo aproximadamente dos horas y media para recorrer este campus y pedir mas información en la oficina de secretaría.

Muy bien, hoy es miércoles asi que tengo clases de historia en el aula 140 con el Licenciado Smith- comienzo a buscar en cada aula que tengo en aquel pasillo inmenso.

Siempre he sido extraña y hablo conmigo misma, no es nada inusual para mí, asi que voy lanzando frases al aire sin que alguien me responda en sí.

—Bien, ¿dónde estará el aula 104?-lo digo en voz baja tocando mi mentón, la típica expresión que se usa para meditar—Hay demasiadas aulas aquí, ¿Acaso no hay un maldito mapa para poder llegar a cualquier aula de manera mas rápida?-lo expresé ligeramente alto. Estaba irritada y un tanto cansada de buscar durante más de una hora y no lograr encontrar el maldito salón de clases.

—Al escuchar lo que dices, se nota que no has pasado por la oficina de la secretaria a pedir el mapa, ya que en efecto si existe uno.

Deje de exclamar mis lamentos y giré a mis espaldas ya que fue allí en donde escuché una voz que obviamente me estaba respondiendo algo que me pregunté a mi misma.

—Oh....¿Hola?- La chica que apareció repentinamente me veia algo curiosa. No supe qué mas decir, no esperaba encontrarme a alguien antes de la hora establecida—Tú..... ¿Escuchaste todo lo que acabo de decir?

La chica solo atinó a asentir con la cabeza, pero en su expresión se notaba que estaba extrañada, ¿Acaso me estaba mirando extraño? ¿Quien se cree?

—Bueno....—me aclaré la garganta—no es que esté perdida o algo así.

—Si, yo creo que si lo estás. Eres nueva por aquí,verdad? Soy Nancy, mucho gusto— terminó de presentarse y me extendió la mano

—Melody, igualmente —estreché su mano de igual forma pero un tanto incómoda ante su presencia.

—Eres la chica que llegó ayer con muchos guardaespaldas. Eres bonita—lo expresó la chica que ahora sabía que se llamaba Nancy, su sonrisa se notaba sincera.

—Amm ¿gracias?- lo dije medio titubeando- no sé como más responder a esto.....emm ¿podrías ayudarme?—No era habitual en mí pedir ayuda pero dadas las circunstancias si lo necesitaba.

Me iba a hacer falta alguien de aquí para que pueda guiarme, Nancy se veia como una chica de buena familia que seguía todas las reglas. Su cabello era castaño un poco claro y algo ondulado, le llegaba hasta la cintura. Su tez era clara pero sin llegar a ser pálida, sus ojos tenian un color ámbar en donde tenía unas lindas pestañas largas y abundantes al igual que sus cejas que se mostraban muy cuidadas y bien diseñadas. Su naríz era algo respingada y en donde también se adornaban unas pequeñas pecas. Tenía labios delgados como en su parte superior y un poco gruesos en la inferior y su sonrisa se veia perfecta, con todos sus dientes perfectamente alineados. En lo que respecta, tenia una linda armonía facial. Y parecía una buena chica. Muy diferente a mí.

—Por supuesto—lo mencionó con una amplia sonrisa, al parecer es del tipo de chica amable que siempre sonríe —Dime en qué clase estás para poderte ayudar. Así será mas fácil poder guiarte.

—Emmm, está bien, toma-le extendí mi horario de clases—Ni siquiera me había fijado que estoy en alguna clase en específico- No era mentira, realmente no me habia fijado que los niveles se dividen por clases, enserio que soy idiota.

Si, desde luego que eres una idiota, por eso te perdiste cuando supuestamente mencionaste que no sería complicado buscar los salones sin ayuda de la secretaria.




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