LA FURIA DE MARCHAL

En ese instante, Jan coge las dos manos de Rouss, y le expresa:

— Esta es otra oportunidad. Para que siga a Dios hasta la eternidad.

— Si, yo estaré firme en Dios hasta la muerte y más allá.

— Bueno, que te vaya muy bien en tu nueva vida.

— Gracias, te deseo lo mismo.

Jan saluda desde lejos al esposo de Rouss, y se va de ese lugar...

Bachman Village Home, Jan vuelve a su casa. Y se queda pensando un buen rato en la historia contada por Rouss. Y se siente muy contento por haber recuperado un alma para Dios...

Jan mete la camioneta al garaje y luego mira la calle de un lado al otro, y cierra el garaje...

Centro del pueblo, Marchal esta reunido con las dos personas que están trabajando su estatua y se pone contento. Cuando estos les dicen que ya terminaron de trabajar.

Marchal se quita sus gafas, y les dice a los trabajadores Arthur y a Bryan:

— Déjenme ver esa obra de arte.

— ¡Si señor!

De inmediato, los hermanos Arthur y Bryan quitan la cobija que tiene encima la estatua. Cuando el alcalde queda encantado con lo que ve, y dice:

— Esta muy bonita muchachos.

Arthur le dice a Marchal:

— Así es como la quería, completamente hecha de bronce, de una altura de tres metros con setenta centímetros.

Bryan le expresa al alcalde:

— Es una estatua imponente.

— Así veo.

Marchal se acerca a ver la nariz de la estatua, y le dice a Arthur y a Bryan:

— Esperen un momento, mi nariz no es así.

De inmediato, Arthur y Bryan miran la estatua y al alcalde, y luego Arthur dice:

— Es casi igual.

Marchal se enoja un poco por lo dicho de Arthur, y le contesta:

— ¿Dices que ese garfield de nariz es casi parecida a la mía?

— Señor, es una estatua.

— ¿Y qué, porque sea una estatua?, yo la quiero perfecta.

Bryan le expresa al alcalde:

— No se preocupe señor, hoy mismo arreglamos eso.

— ¿Están seguros que hoy mismo arreglan eso?

Arthur y Bryan se miran las caras, y luego le responde a Marchal:

— ¡Si!

En seguida, Marchal toca la estatua en la parte de la pierna izquierda, y dice:

— La quiero perfecta, para que mañana mismo toda la gente del pueblo la esté acariciando y adorando, como debe ser. Yo soy el dueño de este pueblo.

Bryan le dice a Marchal:

— Si señor alcalde, sus deseos se cumplirán a cabalidad.

Arthur le expresa a Marchal:

— Nosotros estamos muy orgullosos. De que nos haya escogido para hacer esta obra de arte.

— No pierdan más tiempo, esta estatua la quiero instalar mañana en la mañana al frente de la caseta, así que arreglen esa nariz.

— ¡Si señor!...

Bachman Village Home, Jan siente un poco de agotamiento y se recuesta en el sofá, y se queda dormido por más de dos horas. Cuando se despierta con el sonido de un carro.

En ese instante, Jan se levanta del sofá, y se asoma por la ventana. Y ve a sus vecinos bajarse de su vehículo con un muñeco en sus manos, y dice:

— Oscar y Sara se están comportando muy extraños.

Los vecinos entran a su casa. Cuando Jan baja la cortina de su ventana, y enciende el televisor en las noticias, y se entrera de muchos desastres en varias partes del mundo. Y apaga el televisor y se va al estudio a orar por todas las personas que están sufriendo...

En la mañana siguiente, Marchal se sale con la suya y al frente de la caseta instala la estatua, la cual atrae una gran cantidad de gente que se acerca para tocarla...

Marchal les dice a todos:

— Toquen, toquen esta obra de arte, les aseguro que esta replica de mi persona les traerá suerte si la tocan.

De inmediato, toda la gente se volca a tocar la estatua. Cuando Marchal entra a la caseta junto a York, Idalia y Meneses...

Idalia le pregunta a su esposo:

— ¿Es verdad que esa estatua te da suerte si la tocas?

— Claro que no, eso me lo acabo de inventar.

York le dice a Meneses:

— Y yo por poco la toco pensando en eso.

— No me hagas reír, primo, ¿de verdad creíste eso?

— Tenía dudas.

Marchal mira a York, y le dice:

— ¿Qué hacen esas baldosas sin pegar, y esa pared que esta allá sin pintar? ¿Acaso no me dijiste que hoy me entregarías esta caseta terminada?

York se pone bastante nervioso, y le responde a Marchal:

— Me he demorado un poco, porque a última hora se me presento un problema familiar en casa, y es por eso que todavía no he terminado.

Idalia y Meneses se alejan un poco de York. Cuando Marchal se enfada como nunca y se acerca bastante a York, y le pega una estruendosa y fuerte bofetada, que lo manda al suelo.

Exaltado, Meneses le expresa a Marchal:

— ¡Marchal! ¡No hagas esto! Perdónalo.

Idalia también le dice a Marchal:

— Lo que hiciste está muy mal.

— Yo hago lo que quiera, porque yo soy el alcalde, además, este ha incumplido.

— Pero tú no eres su padre.

York le expresa a Marchal:

— Perdóneme señor, de hoy no pasa, eso se lo prometo.

— No prometas nada y trabaja, te he dado bastante dinero ya.

Meneses ayuda a levantar a su primo, y le dice al alcalde:

— Baja tu furia Marchal, la caseta está prácticamente terminada.

Marchal mira otra vez la caseta, y dice:

— No me gustan las cosas que queden a medias...

Afuera de la caseta, la gente se pelea por tocar la estatua de Marchal. Y forman una gran batalla alrededor del monumento.

Idalia sale a mirar el gran escándalo que tiene la gente, y entra y de le dice a Marchal y a los demás:

— La gente se está peleando por tocar la estatua.

De inmediato, todos salen a ver. Cuando escoltas y policías se ponen al frente de Marchal al ver el alboroto de la gente.

Marchal coge el megáfono, y les dice a todos: