Balance (trilogía Mørke lys I)

Capítulo 13

Alisson

Cuando por fin pude convencer a Adam que todo estaba bien y que no le dijera a más nadie, volví a casa y justo estaba Dániel esperándome, al salir del carro solo le hice seña para entrar, no hablo hasta que nos sentamos en el sofá.

—¿Estás bien?

—Si, te dije que no te tenías que preocupar, de verdad —le respondí con una pequeña sonrisa.

—¿Por qué huiste? —pregunto.

—No huí, Dániel, solo quería un poco de espacio ¿me entiendes?

—No quiero asustarte, de verdad, está prohibido que los humanos sepan de nosotros, por eso Key ni se le ocurrió contártelo —estaba un poco paranoico, me senté más cerca de el al punto de tocarnos nuestras rodillas, ignoré la corriente que nos sacudió a ambo por el toque.

—Mira yo entiendo toda esta cosa de ¿seres de luz? Bueno, no estoy asustada.

—Lys —dice.

—¿Lys?.

—Eso es lo que somos, "lys" es danés, también hay seres de la oscuridad "Mork".

—¿Y se llevan bien? —dije y me arrepentí, lo sabía, mentalmente me cacheteé.

—Si, pero mi familia no tanto —dice con una mirada peligrosa— Son nuestros opuestos, Ali, nuestra especie esta como destinada a odiarlos, lastima que no todos los vean así  —me estremecí.

—No me digas que los odian por eso, es un tanto estúpido —le digo temiendo la respuesta.

—Tienes razón es estúpido —dice, pero seguía esa mirada en su cara— No tendríamos problemas con ellos si no hubiesen matado a mi hermano, nada que provenga de esa oscuridad merece vivir.

—¿Tu...Hermano? —oh mi dios, no hay manera que le diga.

—Lo mataron sin compasión.

—Dios santo.

—Si, dejemos de hablar de eso —Dice— hablemos de esto —dice agarrando mi mano viendo cómo se activa el vinculo.

—Tengo una pregunta —digo antes de arrepentirme.

—Dime.

—Las veces que me invitaste a salir ¿fue por qué sospechabas que teníamos este vínculo raro? —pregunte y odie el temblor de mi voz.

—No —dice seriamente— quiero que sepas que no estamos obligados a estar juntos.

—Pero...

—Ningún, pero —me interrumpió— Te invite a salir porque de verdad me gustas, más nada, sentía curiosidad de porque mi necesidad de tocarte, pero no por eso te invite a salir, no quiero que pienses eso.

—¿No se supone que, si estamos "destinados" o alguna mierda así, entonces tenemos que estar juntos?

—Destinados no, vinculados si, el vínculo no afecta sentimiento, podría estar vinculada a otra persona y nunca amarla, también se pueden casar con otras personas, nunca ha influenciado la manera en que te sientes.

—Es bueno saberlo —respondí— ¿Para qué tu padre quiere hablar conmigo?.

—A eso quería llegar, como veras el vínculo con otra persona solo sucede una vez en nuestra vida, se puede encontrar a los 10 años, así como también a los 90, y él está vinculado a mi madre, y sabe más de ese tema que yo, quiere explicarte con más detalles, ¿Eso está bien?.

—SI, quiero nutrirme de esta cosa rara —digo haciéndolo reír.

—Cuando quiera vamos y hablamos con él, además, madre quiere invitarte a cenar mañana, vendrán todos.

—¿Todos? —pregunte.

—Me refiero a todos mis hermanos.

—Oh.

—No tienes que ir si sientes que te estoy presionando.

—Deberías tranquilizarte un poco, Blackmad —digo ganándome una hermosa sonrisa— No saldré corriendo, no soy estúpida para ignorar todo esto, además, tú también me gustas —me sonrojo.

—Es muy bueno saberlo —dice— Pensé que correrías a toda la prensa diciendo que los extraterrestres si existen —dijo en tono de burla reí.

—Si eres idiota —dije aun riéndome.

Dániel de verdad era demasiado hermoso, piel blanca, cabello negro, hermosas cejas, su rostro fue tallado por los mismísimos dioses estoy casi segura, y ni hablar de su cuerpo, no lo había visto sin camisa, pero tenía unos brazos para morirse, y además de esas nalgas, dios santo.

—¿Qué piensas? —dice y así empieza mi sonrojo, supongo que me quede callada un rato.

—Nada —digo siendo mi cara aún caliente.

—Ah ¿Nada? —pregunta y va acercando su cara a la mía y yo alejándome riendo.

—Creo que estás loco —le digo cuando termine completamente recostada con el encima, rayos.

—Sí, creo que tú estás loca —dice con una sonrisa malvada.

—Oh vamos... — y me beso.

El chico sí que sabía besar, estuvimos así un gran rato, hasta quedarnos sin aliento.

—Debería parar —susurra aun rozando nuestros labios.

—¿Por qué? —pregunte sin aliento.

—La primera vez que este contigo no será así, min kærlinghed —Dice y continua besándome pero se levanta.

—Estas muy confiado en una primera vez para nosotros —dije luego de recuperarme, solo me miro levantando una ceja, idiota.

—¿Cuándo quieres hablar con mi padre? —pregunto ignorándome.

—¿Podemos, ahora mismo? —pregunte, mientras más rápido mejor.

—Claro, vamos —dice y me carga sin darme tiempo de procesar nada ya estábamos en la puerta de su casa.

—Eso no es justo —digo una vez que me baja.

—Es mi naturaleza —dice y se encoge los hombros.

—Entiendo, pero no necesito que me cargues para correr apestosamente rápido —Informo lanzándole una mirada asesina y el solo ríe.

—Deja de lloriquear y vamos —abre la puerta y pasamos directo al estudio de su padre, sin embargo, no había nadie alrededor.

—Padre, Alisson esta lista —dice Niel entrando, como la primera vez que estuve aquí Arturo Blackmad estaba leyendo algo en la computadora sentado en un gran escritorio.

—Increíble, siéntense —dice el Sr. Blackmad, nos sentamos en los asientos frente de el— Un gusto volver a verte, Alisson.

—Igualmente, Sr.Blackmad.

—Primero que todo quiero saber cómo lo estas llevando, sé que puede ser un poco extraño todo esto —Dijo y solté una risita, parecía un poco loca.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.