Balance (trilogía Mørke lys I)

Capítulo 29

Alisson 

—¿Entonces que? ¿te esconderás en tu habitación para siempre? — Pregunta jax por nuestra video llamada, la pelea con Niel fue ayer y no he podido afrontarlo, a nadie. 

—Solo necesito un respiro y pensar un poco —Le digo, me arrepiento de actuar como una novia celosa, pero oye, se besaron otra vez, ¿Que pasara dentro de otro mes? ¿Un año? asi pues "accidentalmente" se acuestan y quedo como una pendeja. 

—En su defensa…

—Espera espera espera ¿En su defensa? ¿que que lado estas, Jax? Por que la ultima vez que comprobé tu eres mi mejor amigo y se supones que estés de mi lado si alguien me toma de estúpida —interrumpo.

—Dios, Alimabe, escuchate, nunca pensé que serias tan celosa —dice riendo— no quiero defenderlo ¿bien? pero tienes que entender que esa tal Anna es toda una zorra y le gusta tu hombre, hará lo que sea para sacarte de tus estribos, ademas, el mismo te lo dijo, si tuviese algo más con ella, ni lo mencionara, créeme.

—Vaya, Sr. Price, eso de ser consejero te queda bien —le digo en tono de sarcasmo, estas ultimas semanas con la pelea con los gemelos y todo eso del consejo me tenia un poco mal.

—Alisson, no te pases de listilla conmigo, me dijiste que lo amas, que te ha salvado y te ha cuidado todo este tiempo, confió en eso, las personas no cambian de la noche a la mañana, ve y discúlpate con el, escuchalo y se feliz, te lo mereces.

—Te amo pero no estoy segura, se fue enojado, me dejo sola, y sabes que eso para mi no es novedad, aparte de mi familia, las personan nunca me dejan entrar en sus vidas —me sincero— Quizás debería irme otra vez, dejar esta vida de mentiras y dejarlo vivir su vida sin la maldición de mi vida —termino con una lagrima rodando.

—Cariño, eres la mejor persona que conozco que no te afecte las inseguridades ahora, eres hermosa, fuerte e independiente, no estas maldita, y me parece que necesitas un hombro en el cual llorar —dice viéndome a través de la pequeña pantalla de mi teléfono—  y tal vez yo te pueda ayudar con eso.

—No puedes venir aquí —Le digo insegura.

—Oh dulce Alisson —dice riendo, aunque no entiendo lo que dice así que continua— Hay una forma de ocultarle a un Lys nuestra identidad.

—¿Como es posible? —pregunto curiosa, hasta donde yo se no se podía, se sienten unos a otros. 

—No sabes muchas cosas por que tu padre nunca te cuenta sobre nuestras culturas y trucos, no te quería involucrada en una vida en la cual solo podrías anhelar, pero ya que estas en esto, supongo que empezaré a educarte —dice— La piedra Fluorita al estas en contacto con nuestra piel hace que no seamos reconocido por otros Lys ni Mork y tampoco podemos vincularnos mientras estemos en contacto con esta piedra, aunque los Demos por otro lado si, pero de una manera normal, así que si quieres que vaya, tu solo dilo —informa.

—¿Tienes esa piedra? —pregunto, compañía me vendría de maravilla. 

—Pues tu que crees —dice sacando un pequeño collar de un cajón que tenia cerca, la piedra es de colores azul, morado y tal vez rosa— La conseguí hace una semana, fue un poco difícil pero valió la pena.

—No entiendo por que no estas empacando en este momento — respondo sonriendo. 

—Nos vemos en 5 horas, pequeña —asegura y cortamos la llamada. 

Me levanto de la cama y bajo a el segundo piso a acomodarle una habitación a Jax, no se cuanto se quedara pero conociéndolo lo hará por un tiempo, cuando termino voy a la cocina a preparar algo de comer pero para mi sorpresa solo tengo algunas rebanadas de pan y macarrones, supongo que toca ir hacer el mercado, así que me dispongo a darme una ducha antes de salir. 

Se me hace muy extraño que los Blackmad no hayan venido, no he visto a Keyla ni a los chicos, no quisiera imaginar que estén enojados conmigo pero ¿Por que lo estarían?

Salgo de la casa y no puedo evitar lanzar la mirada hacia su casa, pero esta se veía vacía, no había nadie. 

Subo en mi carro y lidero mi camino al super. Al llegar intento meter al carrito todo lo que necesito rápidamente, camino por los pasillos buscando los cereales de Jax favoritos cuando alguien choca conmigo.

—Disculpa, fue mi culpa que torpe —dice un chico lindo en el suelo recogiendo el cereal que deje caer. 

—Tranquilo, le pasa a cualquiera —respondo y me dispongo a seguir mi camino pero este me sigue. 

—Soy Lian, mucho gusto —se presenta extendiendo su mano. 

—Alisson —respondo. 

—¿Eres de por aquí? nunca te había visto por Soudery City —dice intentando entablar una conversación. 

—Si, me mude hace unos meses, no salgo mucho.

—Genial, espero que te agrade esta ciudad, un gusto, Alisson, espero volver a verte —Dice para luego irse sin darme tiempo de despedirme. 

Ya tendría que estar acostumbrada a que las personas sean un poco raras aquí. Sigo con mis compras, al momento que estoy saliendo de la tienda siendo que alguien me esta observando, analizo rápidamente la zona y hay muchas personas pero no veo a nadie que este particularmente interesado en mi así que siguiendo el instinto me apresuro con las compras a mi auto y sigo el rumbo a casa.

La sensación había desaparecido pero por alguna razón sentí miedo ahí, me bajo del carro cuando voy entrando a la casa veo un destello de luz a lo lejos que viene hacia mi. 

—¿Que sucedió? ¿estas bien? —pregunta Niel llegando a mi lado, quizás el momento de pánico evito que bloqueara mi mente.

—Todo esta bien, solo sentí que alguien me miraba pero no es nada, seguramente solo estoy exagerando —le respondo— ¿Solo a eso viniste? —Pregunto recelosa. 

—Si, todos estamos ocupados, quizás venga en otro momento — responde y se va tan rápido como llego, idiota.

Entro a la casa sin querer darle vueltas a todo eso, pues nada hay que explicar, me esta dejando fuera, toda la familia, me duele y me pregunto que estará pasando ¿descubrieron mi secreto? estoy tan abrumada con todo y siento que se me esta saliendo de las manos la situación y no se como arreglarlo. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.