27 // El concierto

Siempre he creído que apoyar el arte nacional, a esos artistas que están en sus comienzos, es lo único que puede hacer que sean como los artistas internacionales que amamos. En el ámbito de la escritura, creo que BookTok Venezuela hacía un gran apoyo. Ahora, Vicky era una de las autoras más reconocidas y claro que mucho tiene que ver con su gran talento, pero siempre será por las personas que le dieron una oportunidad, por las personas que decidieron leerla. Muchas veces creemos que en el extranjero hay muchos artistas buenos, pero hay personas aquí, esforzándose, haciendo que su arte sea reconocido.

Con la música tenemos a Emily, a quien conocíamos desde que empezó a hacer videos en redes sociales mostrando su música. Creo que todos los artistas nuevos, la única oportunidad que tienen para empezar a ser reconocidos es mostrarse en redes, y el caso de Emily es así; ahora es una de las cantantes más reconocidas de Venezuela.

Así que aquí estábamos todas las personas que amamos su arte, esperando que salga, esperando verla cantar la canción que tanto amo de ella, “Aunque tú”.

—¿Estás nervioso? —preguntó Prom, viéndome algo ansioso; era difícil quedarme quieto en este momento.

—Un poco, creo que nunca esperé verla cantar aquí. —dije, viendo cómo reía, de una forma tan tierna que hacía que todo tuviera un brillo. Amaba estar con Prom, amaba saber que él también se sentía cómodo conmigo.

Salió Emily; con muchos aplausos la recibimos. Empezó con unas de sus canciones, cantándolas, algunos grabando. Realmente era algo tan grandioso poder disfrutar así, con los chicos, con una de las cantantes que más disfrutamos, hasta que cantó una de las canciones que jamás salía de mi mente y que siempre pensaba junto a "Prom".

—Aunque tú. —Prom — empezó a cantarla viéndome, como si fuese un sueño, como si todo se detuviera y solo estuviéramos los dos.

La canción, que tenía una de las melodías más hermosas, sentía que transmitía mucho lo que sentíamos, como si estuviéramos en un viaje, como si en algún punto supiéramos que nuestro destino era estar juntos, porque no creo amar a alguien de la forma como amaba a Prom; sentía que nuestras almas estaban hechas para complementarse. Mi cuerpo, mi alma, mi corazón no sentían la necesidad de ver a alguien más; la espera había valido la pena, esperar por el amor, el amor de Prom, era la recompensa más grande que siempre había deseado.

—Te amo. —dijo, para darme un beso, que duró poco, pero sabía que estaba cargado de muchos sentimientos; sentía que no encontraba las palabras correctas y el beso fue la mejor opción para ambos.

—También te amo, Prom.

—¿Me amas mucho? —preguntó.

—Te amo con todo mi corazón.

—¿Recuerdas cuando te dije que el amor siempre gana?

—Sí. —Recordé y creo que ahora tiene sentido; creo que hablaba de luchar por el amor, por nuestro amor.

—Nuestro amor está ganando, y siempre ganará. —Me abrazó. —Aunque estemos separados por dos años, siempre serás la persona que quiero amar, Zul. Solo espera que pasen estos dos años, espérame y estaremos juntos; jamás volveremos a estar separados.

—No sabemos qué puede suceder en el futuro. —Le dije, no porque no sintiera que era verdad, sino que realmente pueden suceder muchas cosas; no quería que hiciera promesas que no sabíamos si podíamos cumplir. —Dejemos que el destino sea el que diga si realmente estamos hechos para estar juntos.

—El destino puede decir que no estamos hechos el uno para el otro. —Era cierto, sin embargo, creo que no podíamos forzar nada. —Pero te amaré con todas mis fuerzas, le demostraré al destino que eres tú a quien quiero.

—¿El amor gana? —Le devolví la frase que me había dicho, pero en forma de pregunta, porque realmente pensaba igual que él; creo que el amor es algo que hay que trabajar, para que sea algo sano y estable.

—Nuestro amor va a ganar. —Volvió a besarme, con mucha ternura y delicadeza, con Emily cantando al fondo. Todo esto era un sueño; estar con Prom era como soñar despierto, era la definición de felicidad.

El concierto terminó, y creo que una de las cosas más deprimente es saber que estuvimos en un concierto de una de nuestras cantantes favoritas y debemos volver al mundo real, a la realidad donde no sabremos cuándo la volveremos a ver, pero disfrutamos de la mejor manera el concierto. Estaba agradecido con los chicos, por todo el cariño, por estar juntos, y con Prom por amarme. Creo que el amor en cierto punto se trata de elección; por más personas que existan en el mundo, por más prototipos bonitos que puedan existir, amo a Prom porque para mí era el hombre más hermoso, y porque su actuar me hacía sentir amado.

Terminamos en mi casa, celebrando y jugando. Creo que estas reuniones eran las que hacían que fuéramos tan unidos, poder ser nosotros mismos, sin limitarnos a nada, sin tener temor de los demás, sentir que encajamos en un lugar; creo que es una de las cosas más hermosas.

—¿Ya tienes todo listo para mañana? —preguntó Tristán. Mañana empezaban nuestras prácticas, y aunque iremos a colegios distintos, queríamos ser uno de los mejores profesores, queríamos que los estudiantes se enamoraran de la lectura.

No iba a poder disfrutar mucho con Prom estos días, mientras ordenaba cómo iban a ser mis prácticas, quería dar el mejor ejemplo de las clases, así que debíamos ponerle mucho empeño, además Prom estaría ordenando las cosas para irse, algunos papeles que debe tener para que todo esté bien, así que estaba bien que por estos tiempos ambos estuviéramos en nuestros asuntos, creo que no necesitamos estar todo el tiempo juntos, porque siempre estaríamos en nuestros corazones, yo siempre pensaba en él, podemos estar comunicados por mensajes, porque esto es parte de nuestros futuros, en algún punto, quiero ejercer mi profesión como el mejor profesor de lenguaje y literatura, quería ser el ejemplo que tuve.