Beloved

Capítulo 14

— Atención a todos los pasajeros, por favor vuelvan a sus asientos y abrochen sus cinturones mientras comenzamos el descenso — Con la cabeza contra el respaldo de mi asiento me quedo pensando.

Hace un día estaba en chile, mis amigos fueron con nosotros al aeropuerto y con abrazos nos despedimos. No quería separarme de ellos, pero también quería hacerlo ¿Contradictorio no?

Quería permanecer con ellos para pasar juntos el verano, pero al mismo tiempo deseaba emprender vuelo para estar con mi familia. Todos los años es lo mismo, pero siento que este marcó una diferencia del resto; la llegada de Evan a mi vida, mi amistad con la Paula, la Cote, la Fran y la Cami, nuestras travesuras de segundo medio, la polola de mi papá. Puedo decirlo, he tenido un buen año.

— Hija mira — Mi papá señala a través de la ventana, puedo ver que estamos sobre Milán — ¿Estás emocionada por ver a tus abuelos? — Asiento con la cabeza y me quedo mirando por la ventana, falta poco para que aterricemos...

 

— ¡Neo! — Modo suricata activado.

Busco en todas direcciones esa voz tan reconocible para mí, agradezco que un cartel con mi nombre escrito en alto captando nuestra atención — ¡Nonna! — Corro tirando de mi maleta hasta que al fin quedo frente a mi abuela, me lanzo a sus brazos y la abrazo con fuerza — ¡Te he extrañado mucho!

— ¡Y yo a tí mi nieta hermosa! — Mis tíos, que estaban a su lado sosteniendo el mismo cartel, pero en diferentes colores, me abrazan también — Es un gusto volver a verte.

Escuchamos el carraspeo de garganta de mi papá, pero nadie le presta atención — Sí, estoy bien familia — Con el permiso correspondiente me aparto de mi familia y voy a retirar a Nico (los guardias pidieron revisarlo y tuvimos que aceptar). Con solo acercarme ellos vienen corriendo y me entregan a mi perro dentro de su jaula, viendo sus caras rasguñadas y su ropa maltratada es sencillo intuir que no la tuvieron fácil.

— Siento si les causó problemas — Saco la correa para perros de mi bolso, puedo sentir el temor de los de seguridad mientras abro la jaula lentamente, solo lo hago así para divertirme — Ven acá mi amor — Mi compañero peludo sale disparado hacia mí — Quédate quieto hermoso — En un desliz pongo el gancho de la correa con los anillos del arnés — A casa.

Es una suerte que haya dejado mis maletas con mi familia, porque sin ellas me veo como una chica con una mochila en su espalda y su fiel compañero a un lado, ¡Ando tirando facha!

— Foto — Con solo pronunciar esa palabra el Nico se queda estático y mira hacia donde tengo el teléfono alzado, por mi parte yo muestro una hermosa sonrisa — Te eduqué bien — Doy unas palmadas en su cabeza, pero aún mira mi celular — O más bien eres fotogénico — Me pongo frente a él en cuclillas y le saco unas fotos, esto se va a mi Insta.

Ya cuando estoy cerca de donde se supone me encuentre nuevamente con mi familia, dos manos cargan su peso sobre mí y una voz grave y fuerte me deja sorda — ¡Neo!

— ¡Matteo! — Mi primo, mi hermano, mi partner y mi compañero de aventuranzas, él es mi familiar más cercano en edad — Te he extrañado tanto.

— Y yo a ti cabeza de crescencio — Me puso ese mote cuando vio por primera vez mi cabello, pero ahora esto es guerra.

— Si es tan bonito el idiota — Como toda dueña responsable me aseguro de que mi compañero perruno no ataque a nadie, pero hay personas que se lo merecen... Por ejemplo, este weón — ¡Nico a las piernas! — Y como le dije a mi precioso, me obedece y se lanza a tirar sus pantalones hasta que escucho que algo se raja — Nico vuelve.

Sus lamentos por sus pantalones son música para mis oídos, pero me guardo todas mis burlas para cuando estemos en la finca familiar.

Ya cuando por fin todos nos juntamos y nos subimos a los autos nos vamos a aquel lugar donde he crecido y me he desarrollado como persona también.

Recoaro Terme, una parte de mi ser. Jamás podría olvidar mis noches de risa cuando acampaba con mis abuelos o nuestras escapadas a la laguna que queda cerca de la casa, las celebraciones que se hacen aquí son maravillosas y al ser pueblo quieto no tenemos que preocuparnos de mucho.

— Hija mira — Al pasar el pueblo y llegar a las montañas puedo ver un portón gigantesco con unas puertas imponentes que tienen grabada una "R" en cada una de ellas — ¡Las puertas de Jurasic Park! ¡Mamá! ¡Saca la cámara! ¡Quiero ver los brontosaurios!

No sé qué me da más risa, la cara de mi abuela o la escena de mi papá siendo golpeado por mi abuela.

— ¡Nonno! — El Nico y yo salimos disparados del auto cuando vemos a mi abuelo en la entrada de la casa.

— ¡Nieta! — Abrazo con fuerza a este veterano — Sigues igual de enana.

— Y tú igual de arrugado —  Es tan grato estar en familia.

Todos entramos a la casona, era de esperar que mi abuela tuviera comida hecha para nuestro regreso a Italia. Muchas veces extraño los platillos que me prepara mi nonna y mi Großmutter, con mi papá a veces recreamos sus platos, pero ninguno alcanza el nivel de maestría gastronómica de ambas.

— Me siento como Homero cuando ve el agua del inodoro mientras canta — La referencia que hace mi papá es entendible, no es la mejor, pero es entendible... Se siente en casa.

Mi celular lleva un rato vibrando así que por fin lo saco de mi bolsillo y lo desbloqueo, tengo muchas notificaciones de Instagram.

"Mijita rica", "Tu perro es terrible fachero", "chilenamente extranjera", "bella", "El Nico wn", "Que la fuerza te acompañe", "Cuando tu perro es fotogénico 👌"

Ochenta y cinco me gusta y veinte comentarios en mi última publicación, que es la que subí donde aparezco con el Nico en el aeropuerto.

— Entre tantas escalas terminé durmiendo lo que no dormí en todo un año — Molesta mi papá sentándose a mi lado.

Tenemos una vista hermosa aquí, los árboles ya perdieron sus hojas y los tonos fríos comienzan a hacerse notar, el cielo nublado y el frío que se hace notar por toda la zona (es brutal si no estás abrigado), los animales están guardados y las aves ya no se encuentran aquí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.