Capítulo 25

Todo es oscuridad y silencio absoluto, se oyen murmullos y las voces de muchas chicas hablando. La incógnita del porqué aún no comienza el concierto hace que muchas de las adolescentes presentes se comiencen a desesperar. Yo permanezco en silencio y con los brazos cruzados mientras miro a mi mejor amiga. Según la Alex, Arteos siempre hace entradas sorpresa e inesperadas.

Todo es completo bullicio hasta que un bajo suena, lo que me deja un poco aturdida. El sonido está muy alto. Siento que voy a quedar sorda si sigo aquí por más de tres horas. No obstante, me mantengo firme al recordar que vine hasta aquí para acompañar a mi mejor amiga.

El silencio es algo que se hace presente de inmediato, todos se quedan quietos y expectantes por lo que va a pasar. Miro hacia mis costados, lo único visible aquí son los rostros iluminados por las pantallas de algunos celulares...

Otro bajo suena, pero se le une una guitarra eléctrica. Los reflectores se encienden y comienzan a iluminar a todo el público hasta que lentamente comienzan a bajar hasta el centro del escenario. Algo similar al sonido de un rayo se escucha, los reflectores se apagan y encienden muchas veces mostrando una silueta masculina.

Los gritos femeninos no se hacen esperar. Muchas chicas intentan pasar la reja de seguridad para subir al escenario, pero son detenidas por los guardias que se encuentran frente a este. Otras se dedican a gritar con fuerza mientras lloran y abrazan a sus amigas.

Cuando por fin el artista es iluminado completamente. Salta hacia adelante y comienza a caminar para acercarse a todas las fans que se encuentran alzando su mano. Quieren que las toque o simplemente hay quienes le entregan y lanzan

un montón de regalos. Ya sea peluches, ropa o la bandera de nuestro país.

— ¡Buenas noches Chile! — Grita de forma eufórica — Estoy realmente feliz de estar aquí con ustedes.

Como el escenario tiene forma de "T", el público se encuentra divididos por lados; Alex y yo estamos a la izquierda del artista. La histeria colectiva que hay a mi alrededor no puede ser comparada con nada. Una chica cerca de nosotros le lanza un oso de peluche y grita con fuerza... Creo que ya quedé sorda.

El cantante da pie a la primera canción con una conversación hacia el tumulto de fans. Cuando comienza a sonar la primera pista, mi amiga se deja llevar por la emoción y se une a los gritos. Me sorprende mucho el ver como todas las personas que me rodean cantan la letra sin ningún error.

Muchas chicas saltan y cantan con él, debido al calor que se ha formado aquí adentro. Tengo una ligera capa de transpiración en mi frente, al igual que la mayoría del público.

Luego de unas cuantas canciones, mi amiga reclama que Arteos aún no voltea a mirar a las fans que se encuentran de nuestro lado. Yo le digo que no se preocupe por esas cosas, pero ella no se detiene.

— Me gustaría darme el gusto de llamar a una — Alexa grita el nombre del artista con tanta fuerza que él alcanza a escucharla y voltea a vernos... No puede ser — Fan.

Mi pecho se oprime con fuerza, siento como se me va el aire y mi sonrisa desaparece de mi rostro — Evan — Susurro mientras veo como también cambia de expresión al verme — No — Doy un paso hacia atrás, pero la mano de Alex me detiene. Su mirada muestra preocupación, pero raudamente esbozo una sonrisa para que no se dé cuenta de lo que pasa.

— ¿No creo que pienses abandonarme o sí? — Mantengo mi falsa alegría y le respondo con un "¿Cómo se te ocurre siquiera pensarlo?", "¿Acaso quieres que te abandone?".

En lo que Alex se me queda mirando fijamente, Evan nos señala pidiendo que por favor subamos al escenario. Unos asistentes se nos acercan y nos levantan para que nos subamos y caminemos hasta él... Pero yo no quiero hacerlo.

De todos modos, termino allí gracias a mi amiga, "Alex de esta no te salvas" le digo bajo mientras cierto muchacho se nos acerca.

Camina lentamente hacia nosotras, pero su mirada permanece en mí. Intento mantener mi vista en cualquier otra cosa. Los reflectores que cuelgan me impiden mirar hacia arriba, sería muy evidente que voltee hacia atrás para ver a los músicos con sus instrumentos; por lo tanto no tomo esa opción. Miro al público, pero todos se encuentran mirándolo a él...

— ¿Cómo estáis chicas? — Evito mirarlo a toda costa — Ustedes son — Él alarga la frase para que digamos nuestros nombres.

¿Alguien aquí se ha sentido traicionada así en su vida? Si es así, me alegra saber que no soy la única en esto y al mismo tiempo me entristece porque no seré la única que lo sufrió.

— Alexa — Contesta mi amiga y en lo que él acerca el micrófono a mi boca, curvo una ceja mientras ruedo los ojos " ¿Y tú? ". Comienzo a sentir como se me acelera el pulso, el corazón me palpita con tanta fuerza que siento que se me va a salir — Vamos amiga — Me susurra Alex al oído, volteo a verla, está tan feliz.

— Neo.

— Neo y Alexa, es un gusto recibirlas en el escenario esta noche.

 Obviamente se percató que no quería que me abrazara, porque después de que le diera ese gesto afectivo a mi amiga se me acerca y con una sola mirada bajo los brazos. Puedo notar como sus ojos reflejan una profunda tristeza, pero no puedo creer que me haya ocultado esto — Imagino que tienen pases VIP.

— Obvio.