BÉSAME con el atrevimiento de no saber si es lo correcto.
PRÓLOGO
De vez en cuando encuentro muchas razones para sentirme triste, fatal, pero aún no logro comprender como es que lo tienes todo y no me puedo separar de ti, eres como el elixir que me encanta y es mi perdición, tienes el don de hacer sufrir pero tambien de llevarme a las nubes solo con un beso, estás dentro de cada célula de mi piel, cada parte de mi te necesita tal vez se podría ver como una obsesión pero estoy tan segura que no es así.
Lo tuyo y lo mío seguirá existiendo.
Dudando de mi cordura me acerco a ti, ¿Por qué lo hago? Aun no lo sé, estás tan inmerso en tu mundo, todo de ti indica desastre pero aunque quiera negarlo eso es lo que más me gusta de ti.
—Eh...hola —tartamudeo, como siempre, en serio puedo ser más tonta porque no puedo actuar normal frente a él.
"Porque eres una niñita (dice mi conciencia)"
—Si, y tú ¿Qué haces aquí?—intento calmarme porque me he quedado sin voz.
"Calma, calma no tartamudees contesta solo eso nada más."
—Soy tu vecina —me mira curioso con un inicio de sonrisa —y vine a darte la bienvenida — creo que no es lo que yo creí solo que jamás pensé que me miraría de esa forma.
No sé como no me olvido de tí.