En mis sueños tu eres el duque y yo la duquesa…
Los días de tristeza han pasado, la noticia de la muerte de Megan, la recuperación de Azael, algo que tardó semanas llenas de frustración, el dolor de saber que un angelito está sin familia, mantuvo las noticias rosa al tanto al punto de causar gran estrés en todos, no obstante entre las dos familias han estado al pendiente. Por otra parte los problemas políticos de su padre debido al gran chisme sobre su boda anulada se han ido mermando al punto de casi no escuchar o leer sobre ello en las redes; en las noticias se ha emitido un aviso en busca del verdadero causante de tantos problemas. Mia y los demás allegados han tratado de calmar a Lucas, quien ha jurado venganza en contra de su hermano, le ha resultado algo totalmente desubicado fingir su muerte por tantos años y estar de lado de un hombre sin escrúpulos. Ha tenido el honor de conocer a la hermana de Lucas, una chica dulce y callada, que ha estado decepcionada de saber que su padre no se preocupa por lo que queda de su familia, que su madre sea la amante de un prófugo de la justicia y que su hermano mayor sea tan nefasto. Todos los allegados se han mantenido al tanto de las noticias y dando sus mejores deseos.
Por otra parte han estado un poco preocupados debido a los papeles de Massimo, el hijo de Megan, por lo que ha estado enterada que para tener al niño necesita estar casada. Desde que tuvo que dar la última despedida de Megan no ha dejado de llevarle flores y hablarle sobre su adorado hijo, si bien no hubo amistad, aquella mujer estaba en su vida y fue capaz de brindar un guión más en su historia. Querida Megan, prometo que tu angelito jamás te olvidará, ha sido su lema antes de retirarse del lugar santo. Aún espera que atrapen a Donatello y lo hagan pagar por sus actos, espera que la muerte de aquella mujer sea un pensamiento tortuoso en aquel hombre.
Observa atenta los finos pasos de las damas, quienes se quejan del ostentoso vals que resuena suavemente.
— ¿Contraerán nupcias en quince días y eligieron esta canción? — recita Verónica mientras evita que Lucas posicione su brazo en su cadera. Escruta a la chica mirar enojada al nuevo visitante que había llegado con Cassandra, está anuente de la historia de ellos dos, sonríe al saber que el odio que dice profesar aquella chica hacia su prima y el chico no es tan grande como dice, sin embargo, de alguna u otra forma entre los tres deben pedirse perdón.
— Es una princesa — escucha a Azael recitar mientras la abraza y propina un beso en su mejilla.
— Ugh, cosas de parejas — Se queja Cassandra atenta a los movimientos de sus pies evitando pisar a Jayden. Podría decir que está ejerciendo un papel de cupido entre Cassie y Jayden, sabe que el hermano de Vero es un hombre entregado, aún espera el chisme de lo que hubo entre los dos, puede ver el fuego en la mirada de aquellos que dicen no necesitar amor.
— Para mi boda si no hay stripper bailarines no voy — Bridget carcajea al ver la cara de los demás.
— Yo seré tu stripper — refuta Carlos tomándola desprevenida — mi rosa negra.
— Quién lo pensaría, rosa negra, que tu galán de página de citas siempre estuvo cerca — sonríe ante los gestos de Bridget. Recuerda cuando los dos que jugaban a solo ser amigos con derechos y odio eterno descubrieron que eran ellos mismos los que profesaban amor a través de una página de citas. No podían creer al punto de evitarse durante tres días, para luego terminar perdidos en el bosque.
— He estado sintiendo demasiado dulce en todos estos días — observa a Erika seguir los pasos de Adrian. Aunque su boda no fue lo que todos esperaban, nació una gran amistad. -- son cosas que causan demasiadas nauseas.
— Chicas sigan bailando — ignora los parloteos tomando a Azael de las manos y llevándolo al centro de la pista — aunque quisiera que bailaramos la macarena, me rehúso a tomar mi segunda boda como un chiste.
— La macarena es sensual, podemos…
— ¡Olvidalo!
[...]
3 antes de la boda…
El departamento se mantenía lúgubre, como aquella noche donde se había prometido abandonar los sentimientos del amor, aquella noche donde decidió buscar refugio en el alcohol, pero tuvo la oportunidad de conocer al amor de su vida. A pesar de todo comenzó con un dolor, pudo entender que borrando una historia completa y comenzando a partir de ese final se pueden ver cosas realmente hermosas.
Su acompañante abre la puerta permitiendo que brinde ella los primeros pasos después de tanto tiempo estar fuera de la ciudad. Las revistas aun seguían ahí mostrando miles de arreglos, los regalos que alguna vez miraba ilusionada ahora cuenta la historia trágica de dos personas que no lograron encajar. Perseguida por Lucas se dirige al frío cuarto donde un gran vestido blanco les da la bienvenida, un vestido que tristemente sigue tirado.
— Aun sigue hermoso como la primera vez que lo vi — toca la suave tela
— Pero por mi culpa jamás lo llegaste a usar — si fuera real, si tan solo existiera la opción de retroceder el tiempo no dudaría en pedir la noche exacta donde conoció a Mia.
— Pronto quedará vacío ¿Qué harás con el dinero? — Hace unos días habían concretado vender el departamento.
— No lo sé, quizás se lo dé a Lucia, pronto nos mudaremos y empezaremos una vida lejos de la ciudad — Siente pena por Lucas al saber su pasado, declararse en quiebra y abandonar la música, sin embargo todos le han dado un apoyo y nuevas oportunidades — Espero que donde quiera que mi Lucia y yo vayamos empecemos con el pie derecho.
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Editado: 22.05.2022