Capitulo 52

– Blake me duele.
– Tranquila, ya pasara. – el susurro.
– Ah no, Blake duele. – chille.
– Dijiste que estaba bien, que querías.
– Si.
– ¿Entonces?
– Eres un salvaje, sólo quería que metieras el arete en el hoyito de mi oreja.
– Quien te manda a no ponerte aretes y que se haya cerrado eso. – Blake se quejo.

Íbamos ir a comer oficialmente como novios, ya que anteriormente salimos como amigos, y Blake llego muy temprano así que me tuvo que ayudar con algunas cosas, entre esas arreglarme. 

Consejo: Jamás le pidan a un hombre que las ayude en ponerse aretes.

 Menos si es Blake de quien hablamos.

– ¿Sabes que?, olvídalo me voy sin aretes. – tome mis cosas y di una ultima vista de mi en el espejo, me sentía orgullosa de mi al poder cada día más aceptar mi cuerpo. 

– Te vez hermosa, así sin aretes. – mi corazón dio un vuelco de 180° al escuchar eso. – Me gusta ver cuando te sonrojas. – lo volteé a ver con una sonrisa en mi rostro.
– Vámonos ya. – Blake me tomo de la mano y de nuevo esa corriente comenzó a correr por mi cuerpo.
 

(•••)

Estábamos en un Burger King, no queríamos algo lujoso, por mi parte hasta quedarme en casa era perfecto, pero Blake quería salir, para demostrar que ya éramos novios, quería presumirme, y no lo niego yo también quería dejar en claro a todas que Blake era mi novio.

– Buenas tardes ¿Qué desean ordenar? –  un chico de tes blanca, con ojos grises nos atendió.
– Un combo grande, por favor.
– Muy bien. – el chico me sonrió y me dio el número de nuestro pedido, nos fuimos a sentar en una mesa para dos esperando nuestro turno, Blake había cambiado su expresión ahora estaba serio.
– ¿Qué tienes, no quieres eso?
– No es por eso. – contesto frío. 
–¿Entonces?
– Te sonrió. – ahora yo sonreí. – ¿Por qué te ríes?
– ¿Estas celoso? – no pude evitar la pregunta. 
– Claro que no. – se cruzo de brazos.
– Finjamos que te creo.
– ¡Número 46! – ese era nuestro número, ingente levantarme pero Blake me tomo del brazo, obligándome a volver a mi lugar.
– Yo voy. – negué divertida

– Oye. – hable antes de dar una mordida a mi hamburguesa.

– ¿Qué pasa? – Blake detuvo el camino de su mano que llevaba su hamburguesa justo antes de llegar a su boca. 
– ¿Cómo fue que planeaste todo?. –– Blake se tenso en cuanto escucho mi pregunta.
– ¿De verdad quieres saber? – asentí. – Bien. – se acomodo mejor en su lugar. – El lunes pasado desde que comencé a llevarte a la escuela, desde que te tome de la mano y una rara corriente atravesó mi cuerpo. – por lo menos no era la única en sentirlo. – No se, la forma en que todos hablaban de que ahora tu y yo éramos novios, me pareció genial. – sonrió. – Tengo miedo a perderte, no quiero arruinar esto, y cuando Máx te beso al principio no reaccioné pero cuando lo hice una furia me invadió. Quería que todos supieran que eres mía, y bueno Yess ayudo un poco junto con Vane, Alex,  Jhon y por alguna extraña razón Oscar también me ayudo diciéndome que era lo que tenia que hacer para sorprenderte, no te lo voy a negar tenia muchísimo miedo de que dijeras que no, estaba muy nervioso.
– Blake, me encanto todo lo que hiciste, nunca nadie hizo algo así por mí.
– Ya te lo dije Nat, te quiero muchísimo hasta creo sentir algo más que cariño, pero quiero que cuando los dos nos digamos eso los dos lo sintamos, ahora no quiero arruinar esto que esta empezando, no quiero perderte de nuevo, simplemente no lo soportaría. 
– No lo vas a hacer. – tome su mano.
Blake, si supieras que también tengo miedo de que esto no sea sólo "te quiero" pensé.

(•••)

Blake me dejo en la puerta de mi departamento, asegurándose de que entrara bien, claro después de besarnos como por quince minutos.

– ¿Qué son estas horas de llegar? – hermano celoso a la vista. 
– Oscar ni si quiera es tan tarde, son las diez.
– No me pediste permiso para salir.
– No empieces.
– Quiero hablar con ustedes dos, les pondré horas.
– Oscar. – advertí.
– Es broma enana, pero si les pondré límites. – reí. – Me gusta verte sonreír así, hacia mucho tiempo que no lo hacías.
– El amor, el amor. – Vanessa apareció en la habitación.
– No creo que sea amor, el amor no se puede sentir en un mes.
– Nat, créeme el destino juega con nosotros, al igual que lo sentimientos, puedes sentir amor en un mes, no se trata de tiempo, se trata de todo lo que esa persona de hace sentir. – Vane le lanzo una mirada cargada de cariño y amor a mi hermano.
– Concuerdo con ella. – Oscar le lanzo la misma mirada a mi mejor amiga.

En ese momento quise saber si un día Blake me miraría así, y deseaba con ansias que fuera así la forma en que el me mirara.

 Quería tener una historia con el, aunque tenía miedo de que esto, la felicidad acabará, no quería que acabará.