Capítulo 4: Encuentro familiar

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Tras rupturas de botes de basura, mentadas de madre, giros y más giros, Frank logro perder a los policias con suma destreza. Él No podía creerlo. Quién diría que jugar G.T.A por más de 15 largos años lo harían un experto al volante.

Para el final del día, tras haber peinado la zona de sur a norte y este a oeste, Frank los llevo a su disque "apartamento de soltero". 

Todos bajaron del auto. 

Con un tono amable, Frank los invito a pasar adentro, y acto seguido le lanzo la llave del apartamento a Carlos, le dijo que tenía un par de helenas en la nevera, que llame a la tía veneno por algo de comida, y que le de algo de ropa al nuevo, señalando que nadie quería ver sus verguenzas.

 José camino como niño saliente de piscina, con frio y desconcierto.

La persecución salida de película había terminado.

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Carlos: ¿Quieres? - preguntó con una botella de mayonesa en la mano.

Era la hora de almuerzo, y tanto José, Carlos y Frank, se encontraban sentados en la mesa. La cosa apesar de haber iniciado a mar de males, pintaba bien, demasiado bien.

Carlos: Ya sabes lo que dicen el silencio otorga. - respondio hechandole un puñado de mayonesa sobre su porción de chaufa. Parecía querer dilatar el susto con picardia.

José esbozo una mueca de incertidumbre.

Frank: ¿Y que paso con el gato? 

Carlos: ¿Qué gato? ¿te compraste un gato? ...

Frank: Eso fue lo último que preguntaste cierto ¿porqué? 

José miro a Carlos.

Carlos: Cuidado con la mirada manito, la última vez que alguien me observo se convirtio en mi novia.

José aparto la mirada.

José: Me hablas a mí.

Frank: Mira hijo, lo dire sin rodeos, estabas desconcertado por tú propia muerte y tú relación paternal, y luego te valio verga todo esas cosas, cuando recordaste al gato que no salvaste, así que te diré lo siguiente y que te quede bien en la cabeza, fuiste revivido para hacer una cosa y solo una cosa, y esa es salvar al mundo por que resulta que eres un .... CARAJO CARLOS, MI MESA MIERDA.

"upsi", expreso él. Carlos lo interrumpio de repente haciendo caer un vaso con agua sobre el mantel de la mesa. La tela era blanca  y su bebida era roja, mezcla perfecta para el desastre. 

Frank se levanto del lugar y recitando el arbol familiar de su amigo, se fue a traer algo con que limpiarlo, para luego pensar en como lavarlo y tener que explicarle a su vieja que mancho el mantel de la sala, y ... carajo, consejo de vida no compren un mantel blanco ... siguiendo con la historia ....

José: Gracias.

Carlos: Escucha chico, hablaré con mi amigo un minuto mientras tanto no hagas ni un solo movimiento brusco me entiendes y nada de escapar.

Escapar. José lo había pensado, pero no se le había previsto la oportunidad.

Se gira a mirar la puerta. Cada cuantos años, tus captores te darían una oportunidad así de grande.

Frank y Carlos discuten en la otra habitación mientras José se levanta y sigilosamente se acerca a la puerta. Traga saliva. Gira la perilla y de pronto ... encuentra a una vieja conocida acompañada por su novio.

Elizabeth: Buenos días, tio ... Carlos ... 

José la mira y ella lo mira a él. Era su ex novia, Elizabeth. Sus miradas se encuentran. Ya saben lo que dicen, donde hay toxicidad germenes quedan. Y, no había mayor ejemplo que estos dos tortolos. José había perdido la cuenta de la cantidad de veces que Elizabeth le había terminado y este había vuelto con ella. 

Hay un silencio de esos que incomodan. 

De pronto, algo lo corta. un simple apreton de caderas "Sucede algo amor", pregunta el chico que la acompaña. Era un sujeto, guapo, alto y bien parecido. Delgado y pulcro como si de alguien de revista se tratase, como si se tratase de un ... pituco de una uni privada.

Elizabeth: Nada, amor. - responde con total hipocresía. Tratando a José como un fantasma.

José: ...

Carlos, sale de la cocina junto con Frank, y grita el nombre del suejto: "SEBASTÍAN", "SOBRINA" que bueno que vinieron. Se acerca a ellos con total familiaridad, José lo nota de inmediato, esta era su familia. Abraza a Elizabeth, y luego le da un apreton de manos a Sebastían.

Sebastian, corresponde su saludo con algo de frialdad disimulada.

Sebastian: Como estas Carlos, si no te importa tengo mucho trabajo pendiente, así que empezemos en la brevedad posible, vine por el paquete, ¿lo tienes?

Carlos esbosa una sonrisa y toca el hombro de José de porraso.

Carlos: Claro que sí, aquí lo tienes.

Elizabeth abre los ojos, sabía lo que significaba, el paquete sobre el cual le había hablado su novio toda la semana era ...