Besties Perfectas

02

Hoy voy a sorprender a Jack, me siento tan emocionada es que cumplimos dos años juntos tengo puesto la lencería que lucí en mi último desfile y le gusto tanto, me siento como la primera vez que desfile en París, las manos me sudan, pero lo voy a hacer además pronto nos casaremos y sería injusto no hacerlo, además es el amor de mi vida, sé que no lo hemos hecho muchas veces, porque yo paro trabajando por eso quiero sorprenderlo tratando de lucir sexi para él, que es tan bueno, me ha aceptado con todo y mi mochila que significa mi pasado, me ha aceptado tal y como soy con lo bueno y lo malo de ser yo, no ha sido fácil, pero logramos tener la relación perfecta, esas que todos envidian, estoy tan feliz, mi corazón y las mariposas en mi vientre están todo alborotadas, sé que siempre guardo una llave debajo del tapate de la entrada de su departamento ¿Cómo lo sé? Porque he venido varias veces a hacerle la cena o limpiar su departamento, es que es un hombre muy ocupado y aun así siempre hace tiempo para que estemos juntos, es un sol.

Ya estoy dentro, trato de no hacer ruido, pero la televisión está prendida. Mi amor, como es de despistado, esperen esa voz: ¿Qué hace ella aquí? Pero, ¿qué significa esto? No es verdad, es imposible que se trate de él y de ella. ¡¿Por qué?! Esto tiene que ser una broma pesada si eso es, él no podría hacerme eso si se supone que nos vamos a casar pronto.

—Estoy harto de fingir, eso de ser el novio perfecto, que las estúpidas flores, que los horribles chocolates, estoy hasta la coronilla de recitarle poemas baratos, Melissa. ¿Cuándo acabará este teatro? Hasta he tenido que hacer el sacrificio de acostarme con esa bola de grasa, de solo recordar, siento esas ganas de vomitar. — Me niego a creer que sea Jack, mi novio, mi prometido, mi hombre perfecto y Melissa, mi agente, manager, mi mejor amiga.

—Lo sé papi, es que tú sabes que esto es lo mejor para poder manejarla a nuestro antojo, ella no tiene ni idea cuánto cobra en realidad por sus pasarelas y catálogos, no tiene ni idea cuánto cobra por ser imagen de las tantísimas marcas que ha representado ella solo hace lo que le digo sin siquiera preguntar, mi amor ella es ingenua y estúpida solo un poco más hay una marca que está tras ella la cual he rechazado como estrategia para conseguir un mejor contrato con un pago nunca antes visto para una modelo plus sise, ese hermoso auto que manejas lo ha pagado ella y ella ajena a la realidad, se cree la muy top model internacional no es más que una chiquilla de pueblo, yo hice su carrera y yo la puedo desaparecer en un chasquido de mis dedos, pero amor no hablemos de la cerda esa, ven mi vida que te voy a consentir como te mereces mi rey, voy a hacer que con mis manos y besos olvides del trago amargo que es acostarse con ella.

No puede ser verdad, no puedo estar un segundo más aquí. ¿Realmente fui tan estúpida? ¿Fui un medio para sacarme dinero? ¿Tan poco valgo? Me siento un despojo humano, una porquería como en aquella época.

—Eres ridícula, Reynolds, mírate lucir un vestido de ese color. ¿Sabes qué pareces? Pareces un tanque de guerra, eso te queda mejor, tanque Reynolds. ¿Oyeron, verdad, chicos? A partir de ahora serás el tanque Reynolds. Si te queda perfecto y, por favor, por lo menos límpiate la cara llena de grasa que te manejas, algo de cariño deberías tenerte, aunque viéndote bien cómo lo sabrías, porque hasta los espejos se esconden de ti.

Las personas en quien confié mi vida, mi carrera, en resumen, mi mundo, para ellos solo fui un cajero automático andante, tienen razón: realmente fui una verdadera estúpida de quien se burlaron. ¿Así me verá el mundo? No puedo pensar viendo cómo se comen entre ellas, cómo devora su cuerpo, ese cuerpo perfecto que Dios no me dio. Solo soy una bola de grasa sin gracia alguna, siento vergüenza de mi Dios. ¿Qué hice para merecer algo así? Pero no significa que ellos deban quedarse como si nada.

DOS DÍAS DESPUÉS

—Amor, no me has llamado hace dos días. ¿Estás bien, cariño? — ¿Cómo puedes fingir tan bien? Claro es que yo fui una estúpida enamorada que le creía todo, sentía que su sonrisa perfecta que me daba era porque de verdad estaba enamorado de mí, qué ilusa fui.

—Si todo bien, te veo en la conferencia de prensa no faltes por favor — De solo oír su voz tengo ganas de devolver mi desayuno ese que apenas toque, tengo el alma destrozada, pero luego de pensarlo mucho no puedo dejar que piensen que se salieron con la suya, pero tampoco me siento lo suficientemente fuerte como para enfrentarlos tengo que poner distancia y alejarme de todo eso por eso hoy llame a mi hermano y él sin hacer preguntas lo acepto, pero primero lo primero, les voy a quitar la sonrisa de sus caras. En eso me doy cuenta de que están juntos en este preciso instante.

—No entiendo tu afán de esta conferencia de prensa, si tan solo es para tu pequeña gira en Europa como si fuera la primera vez. — Estoy resistiendo para no írmele encima, he estudiado todo, no quiero que me siga atando y seguir siendo su banco andante, no soporto la idea de que sigan aprovechándose de mí, de burlarse, de ser su payasa.

Hay muchos medios de comunicación, me veo al espejo y no puedo creer que solo haya sido un juego para él. Un medio, ¿tan horrible y grotesca le parezco? Deseada por tantos hombres, por sus miradas sobre mis piernas o caderas y el único que quiero para mí me desprecia, siempre lo hizo. Él lo era todo para mí y yo solo era nada.

—Mira por dónde caminas, estúpida, te dije muchas veces, Reynolds, que no te me cruces en mi camino, aparte de gorda sorda.



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En el texto hay: secretos, amor

Editado: 28.09.2024

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