Besties Perfectas

20

JENNIFER

No puedo creer que la haya pasado también viendo una película con alguien. Las veces que salí con mi ex, él se la pasaba en su celular y no le prestaba atención. Claro que le iba a prestar atención si salir conmigo era un sacrificio.

—Esa pastada voladora, fue genial y como le cayó el agua del florero — Mientras ríe contándome lo gracioso que fueron las escenas, por un momento siento su mano rozando mis dedos que tenía a un lado de mí y yo por instinto me abrase a mí misma y sonreí, algunas personas pasan por mi lado murmurando cosas y mirándome de manera que no me gusta, supongo que ver un hombre tan hermoso como él con una gorda como yo, si claro seguro dirán “Qué ridículos se ven juntos” “Seguro le está haciendo al favor a alguien” “Un hombre como él con alguien como ella que mal chiste” Se supone que a él no le importa lo que otros piensen, pero yo no dejo de pensar que en sus mentes me están criticando.

—¿Te parece si vamos por un helado, uno de CHOCOLATE mejor no, uno de fresa con chocolate?

—¿Fresa? — Es que pensé que no le gustaban.

—Ahora me gustan, desde que me di cuenta de qué es el color de tus mejillas cuando algo te avergüenzas —me lo dice tan pegado al oído para luego darme un beso en la mejilla y caminar delante de mí, yo me tapo la cara de la vergüenza que se haya dado cuenta.

—Vamos fresita bonita, que quiero comer ese helado con chocolate y fresca, bonita combinación, porque creo que te gusta el chocolate y a mí las fresas — Corro tras él por hacer que me sienta así de cohibida con sus palabras todo porque ese día casi le digo chocolatito, cuando de pronto me interceptan tres mujeres pidiéndome ¿Autógrafos?

—¡Qué emoción encontrarte por aquí! Te extrañamos en las pasarelas, solo íbamos por ti. Eres genial, tú nos inspiraste a dejar esa ropa de carpa y lucir sexis y a la moda, nos volvíamos loca con tus outfits fuera del escenario. ¿Verdad, chicas?

Están como ¿emocionadas? Siento que fue mucho que tuvo que este tipo de acercamientos, se ven tan lindas con esas bandas sobre la cabeza y esas camisetas con chicas curvi en forma de caricatura dibujadas en ellas. Yo les firmo las libretas y los polos, y una de ellas me pregunta algo que no sé cómo responder.

—Dinos, cuando regresas o mejor dime, dónde podemos obtener el tipo de ropa que tienes. Estás preciosa, me encanta esa falda con volados y sus pliegues y esa blusa color blanco. Sería genial tener esa pieza en mi guardarropa y déjame decirte que pagaría lo que sea por ella.

—Yo también, si Jennifer dinos. ¿Dónde la podemos comprar? — Como les digo que yo lo hice, pero que no están a la venta. ¿O sí?

—Pronto lo anunciará en sus redes sociales ¿Cierto cariño? — ES Justin, que interviene cuando mi mente se quedó en blanco, debería estar feliz, pero por algún motivo no me gusta que tome decisiones por mí, que intervenga de esa manera, suficiente tuve en mi pasado con mi ex y mi dichosa agente decirme a cada rato como moverme, como sonreír, que decir hasta como respirar.

—¡Qué guapo tu novio, Jennifer! — Yo les iba a aclarar que no es mi novio, pero él me toma de la cintura y me hace avanzar, no sin antes decirles.

—Yo me llevo a esta hermosa dama fuera de aquí, que tenemos un helado pendiente — Yo solo puedo sonreír y despedirme de ellas, quiero que solo toman fotografías, avanzamos un poco hasta la parte trasera del cine, siento rabia conmigo misma, pero no la puedo evitar.

—Ya puedes soltarme, Justin — Me hago para un lado para que se aleje de mí.

—¿Estás molesta? Vamos, Jennifer, tenemos un rico helado pendiente. — Ya no sonrió o me causa gracia sus comentarios.

—Se me quito el apetito, quiero ir a mi departamento a ver cómo va la lagartija con las cosas — Supongo que se da cuenta y no dice nada, ya que minutos después estamos tomando un taxi y yo solo miro las calles avanzar, son cerca de las cuatro de la tarde cuando bajamos del taxi, yo avanzo delante de él y él corre tras de mí, el ascensor sube y no decimos nada, cuando estoy en la puerta de mi departamento no puedo más.

—¿Por qué lo hiciste? — Necesito que me diga la verdad, que solo quiere jugar conmigo y acabamos con este teatro.

—No te entiendo, Jennifer. Si, porque no les aclaro que no somos novios, es porque quiero serlo en un futuro, porque sabes que me encantas y que estoy loco por ti, pero si vamos lento es porque así tú lo decidiste.

Aunque eso sea cierto, no le da derecho a querer intervenir en mis decisiones.

—Y porque le dijiste que lo de mi ropa aparecería en mis redes, no tienes derecho a decidir sobre mí

—Porque te vi en blanco, porque vi que no sabías que decir y quise ayudarte, solo eso, yo no quiero ser tu novio solo porque me pareces una mujer hermosa, quiero ser tu novio para apoyarte, para ser tu hombro cuando lo necesites, para que un día me dejes tomarte la mano y que te des cuenta lo que vales para mí y no te lo voy a demostrar diciéndote todos los días lo hermosa que eres ante mis ojos, yo te lo tengo que demostrar con más que palabras, lo haré con actos y eso quiero que lo entiendas. — No me deja reaccionar cuando sus labios se han apoderado de los míos, cuando sus manos están sobre mi rostro y yo solo reacciono a devolverlo ese beso, a enredar mis brazos sobre su cuello disfrutando de este momento, jamás me sentí así antes, que un beso pudiera hacerte sentir tanto, que sentí su cuerpo pegado al mío, se sintiera tan bien estoy a punto de suspirar cuando una horrenda voz y una que nunca podré olvidar me hace salir de esta hermosa burbuja.



#1151 en Novela romántica
#400 en Chick lit
#384 en Otros
#142 en Humor

En el texto hay: secretos, amor

Editado: 28.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.