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BRITANY

Esto es digno de un guion de Hollywood, así que el tanque Jennifer está entre dos hombres. ¡Ni en sus sueños hubiera imaginado algo así ella! Pero Justin es mil veces más atractivo que el tipejo, ese que se cree el mismo Brad Pitt.

—Habla de una vez, exijo una respuesta, me estás engañando con él, ¿verdad? No eres más que una ramera. — Y pum derechazo directo a la cara del idiota, quien trata de levantarse, pero es imposibilitado, ya que Justin lo tomó del cuello y lo pega de golpe contra la columna mientras Jennifer y la otra bruja intentan que se detenga.

—En tu vida vuelvas hablar así de ella, la respetas porque la respetas, no eres más que un parásito que se cree con derechos de reclamarle algo y mucho menos tienes que tratar de humillarla para que así te sientas mejor tú, tiene ahora quien saque la cara por ella y la defienda, nunca más en tu miserable vida te vuelva a acercar a ella.

—¡Basta, Justin, suéltalo, que lo sueltes, te dije! — Grita ella y él no entiende nada y yo menos.

—¿Cómo me pides que lo suelte? No te das cuenta de que este patán te dijo cosas que no debió decir, que te ofendió, ¿O es que aún sigues enamorada de él? Claro es eso — Y el tipejo empezó a sonreír en señal de victoria, Justin lo suelta y sale hecho un demonio azotando la puerta, ella queda mirando el lugar por donde se ha ido y yo digo la gorda esta tiene la dignidad tan baja como para seguir embobada por el tipejo este que ni guapo es, claro seguro era lo único que podía obtener.

—Mi amor, yo te perdono por todo, solo regresa a tu vida de siempre. ¿Cierto Malena? — Y la mujer que antes despotricaba por Jennifer Reynolds ahora se mostraba como una dulce palomita.

—Si, amiga, no importa lo que haya pasado, tu novio ha llorado tanto por ti, las pasarelas y revistas te extrañan, tengo un plan para tu relanzamiento —. No la deja hablar cuando un sonido resuena en la sala, le ha lanzado una señora cachetada, esa mano pesa, querida, sí que pesa.

—En tu vida te vuelvas a dirigir a mí, yo y tú no somos amigas ni jefa empleada, tú y yo no somos nada, desde el momento en que te enredaste entre las piernas de quien era mi novio, no me creas tan estúpida que yo misma los oí como se burlaban de mí y se mofaban del sacrificio que era para el estar conmigo y todo por el cochino dinero, se te fue volando la gallina de huevos de oro cariño y en cuanto a ti Bill, que triste que no creas que puedo o quiero regresar contigo, eso jamás ni muerta, ese hombre que se acaba de ir, es el único que merece mi atención y mi cariño, yo de tonta no lo supe manifestar, cuando él me besa es un millón de veces mejor que esos besos insípidos que tú me dabas, cuando él me toca no tiene punto de comparación es como de la tierra al espacio, ahora par de sabandijas lárguense de mi departamento, ¡Que se vayan les dije! — Y los empuja sacándolos hacia la calle, ninguno puede creer lo que acaba de pasar y yo menos, saco las garras y las uñas.

—Creo que debería aplaudirte — Y eso es lo que hago con mis manos.

—Puedes evitar el sacarnos lagartija y solo para que sepas el contexto, me retiré de las pasarelas y ese ambiente, fue cuando descubrí que quien era mi novio mejor dicho mi ex prometido y mi mejor amiga agente, se revolcaban burlándose de mí, decide cambiar mi vida, por eso me aleje de aquí, pero verlos aquí me hace dar cuenta que ya nada es igual y tanto para ti como para ellos, les advierto no soy la misma gorda de las que todos se burlaban.

HORAS DESPUÉS

Estoy muerta de hambre, no quise comprar comida o algo como eso, me niego a ser pesetera, pero mi estómago no lo ve así, no lo resisto más, me siento humillada, pero no tengo opciones, me lavo la cara, me peino más decente tomo una campera de la gorda y salgo a la calle, ella no está, no soy su niñera para que me rinda cuentas.

—¿Cuánto cuesta ese señor? — Nunca antes he hecho eso, preguntar los precios. Desde que estoy en ese pueblo, mi vida también dio un vuelco, ando como una simple mortal, viendo si me alcanza con lo que tengo para comprar.

Me niego a comer comida chatarra, pero desgraciadamente el tipo de comida que yo acostumbro cuesta demasiado, no me había dado cuenta. Esto es tan surrealista como si el mundo se hubiera puesto de cabeza. De pronto una idea atraviesa mi mente, si otros pueden, porque yo no

Ahora estoy en esta cocina viendo cómo puedo preparar este homelet de verduras. Me lo han preparado antes con otros ingredientes, pero tengo que improvisar, no me rendiré, comida chatarra jamás.

Después de todo, no me salió tan mal esos videítos de internet, sí que funcionan, me lo devoré como si hubiera sido una semana. He comido tan poco este mes por allá. Creo que no aguanto más, es demasiado lo que hice, cuando la puerta se abre.

—¿Por qué mi departamento huele a huevo y verduras? — Estoy como con ganas de esconderme, como si me hubieran descubierto haciendo algo malo.

—Bueno, tenía mucha hambre y terminé preparándome algo pequeño, ya que no soporto la grasa. Cómo tú entenderás Bueno, lo dudo porque es lo único que comes, pero no te preocupes de que no dejaré rastro. Voy a lanzar esto a la basura porque ya me llené, hice demasiado.

—Dejaré tus últimas palabras de lado y haré como si nunca las hubiera oído, ya tengo suficiente con lo de hoy, pero voy a probar esto que no se ve tan mal — Toma un tenedor y prueba un poco. Por algún motivo, siento expectativa de lo que va a comentar al respecto.