Besties Perfectas

26

JENNIFER

Tengo que mover la cabeza una y otra vez, ¿perdón, dijo? Britany Deluxe pronuncia esa palabra. El día de hoy ha sido un día lleno de idas y venidas; aún recuerdo la conversación que tuve con Justin.

—¿Aún la amas? — Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho, su respuesta me da miedo, pero parece que él no duda, solo lanza un fuerte suspiro.

—¿De veras me estás preguntando algo como eso? ¡Por Dios, Jennifer! Me la he pasado diciéndote lo importante que eres para mí, lo maravillosa mujer que eres y que me traes loco, soy capaz de enfrentarme a tu hermano si es preciso y aun así me preguntas algo como eso, tu pregunta no tiene respuesta porque es algo que ya debería saber, creo que mejor me regreso al pueblo antes que tú, no vaya a ser que tu hermano sospeche y no quiero que tengas problemas — Me da un beso sobre mi frente y se marcha.

Durante horas me la pase pensando en sus palabras, en su efecto en mí, yo me he negado a muchas cosas por miedo, yo le he puesto el camino difícil porque tengo eso en mi sistema, el no ser lo suficientemente buena para alguien, todo por las inseguridades que mi ex revivió en mí, debo entender que Justin no es así, él es un sol y yo solo una nube que puede arruinar su vida, si él quiere estar conmigo va a tener que vivir con el prejuicio de la gente, lo vi en la mirada de las personas que pasaban a nuestro alrededor, mientras él me tenía de la mano, mi cabeza se llenaba de pensamientos negativos, de supuestas conversaciones que tenían entre ellos, solo soy una gorda pensando que un hombre tan guapo como él la pudiera amar.

—No sé qué decir ante tus palabras Britany, tal vez lo hagas solo para que te quite el peso del contrato y acepte tu trato, después de todo hoy te diste de golpe con otra realidad, una donde no eres la princesa del castillo de hielo—Trato de dejar de pensar en mi chocolatito y pienso mejor en esta mujer que el choque con la realidad le dio duro.

Es la verdad, si me pongo en su lugar por un momento, también me afectaría ver a quién se quedó con todo por lo que luché.

—Estás en todo tu derecho de creerme o no, en tu lugar reaccionaria de la misma manera, solo tenía ganas de decírtelo, hoy recordé cuando éramos pequeñas y hacíamos el baile de la victoria, es lo mismo que sentí cuando me dijiste que mi comida te parecía perfecta—Levanta los hombros restándole importancia a un recuerdo en común, uno que también había olvidado así como el hecho que hasta los diez años éramos mejores amigas, luego la veo ir a la cocina y guardar las cosas, lavar aquí allá esta vez no pone cara de asco, lo hace como si fuera parte de su rutina, ¿Todos tenemos derecho a cambiar? Yo misma dejé de ser la gorda estúpida, el tanque Davis como ella me decía en nuestra adolescencia. Deje de ser esa tonta que creyó en las palabras del infame de mi ex, tal vez por eso me cuesta tanto creer en Justin y su sinceridad, necesito meditar y creerme que de verdad que lo merezco, mientras yo no me lo crea una relación con mi chocolatito, no tendrá futuro, es lo mejor que puede hacer misma para no dañarme más, no quiero un día decir te amo y que al final fuera solo un espejismo

A LA MAÑANA SIGUIENTE

No he recibido ningún mensaje o una llamada, estoy viendo como el camión de mudanza se lleva algunas cosas que faltaban, este departamento se lo estaré cediendo a una amiga que lo necesita por un tiempo, mientras soluciona sus problemas, quiero hacer una vida en mi pueblo y encontrar mi propósito en esta vida.

—Todo ya está guardado, por la cantidad de cosas que compraste, será mejor que vayamos junto con el camión— Eso me causa extrañeza. Estamos hablando de que la gran Britany Deluxe viaje en camión y no proteste por eso.

—Britany ¿viajarás en camión? — Se lo digo de una manera que se dio cuenta de lo raro que sonó eso viniendo de ella.

—No me mires de esa manera, no me agrada la idea, pero no puedo vivir protestando por algo que es inevitable— finalmente nos subimos a la parte delantera del camión, el camino será largo y yo solo puedo pensar en esa sonrisa de como de modelo de pasta dental, no quisiera pensar en Justin y tener un viaje tranquilo conmigo misma, pero mi consciencia traicionera como que tiene otros planes, Britany se sienta entre el conductor del camión y yo, no me gusto para nada esa mirada que él le lanza toda libidinosa y asquerosa a la vez, ella se pone unas cosas sobre las piernas, ya que traía un pequeño short.

Han pasado unas cinco horas del viaje, aún quedan tres más, cuando de pronto Britany lanza un grito y empieza a golpear al conductor que casi pierde el equilibrio del auto.

—¡Vieja loca! Deberías agradecerme en vez de ponerte toda histérica. — La cara de Britany lo dice todo sin necesidad de decir algo.

—¿Agradecerte, dices?, O sea, quiere que agradezca que te atrevas a manosearme como el cerdo que eres. No soy una ramera, como esas que seguramente recoges en la carretera. — Aun en desgracia no deja ese porte de ser mejor que tú.

—Vieja frígida es lo que eres, te hace falta una buena acogida para que quites esa cara de bruja — No hubo que esperar mucho para que Britany espantara su mano en la del asqueroso rostro de ese animal, porque aprovecharte de tu rol de hombre para humillar y menos preciar a una mujer es de animales, bestias o monstruos.

Minutos después, estamos en medio de la nada con un fuerte sol sobre nuestras cabezas. Me siento como en una película, ya puedo hasta ver el calor temblando sobre nuestros cuerpos, solo espero que el mensaje que le envié a mi hermano llegue pronto.



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En el texto hay: secretos, amor

Editado: 28.09.2024

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