Besties Perfectas

27

BRITANY

Definitivamente, el karma existe, no basta con que finalmente me haya topado con la realidad, que ese karma me haga ver que de verdad hice mucho mal en esta vida y que ahora lo esté pagando todo, no basta con quedarme en la bancarrota, no basta con que tenga dejar mi orgullo de lado por recuperarla, no basta con que un tipo haya creído que por andar con prendas pequeñas como un pantalón corto, podía tocarme a su antojo, ahora resulta que sigo siendo la mala de la historia.

—Déjalo, Jennifer, que se desahogue y diga lo que piensa de mí—. Es la verdad, sé que le hice daño a su hermana, pero a veces siento que hay algo más que hace que su odio se desborde hacia mí.

—No eso sí que no, lo que debíamos estar haciendo en este momento es poner la denuncia contra ese asqueroso — La mirada de Owen ahora era de sorpresa seguro que piensa que la víctima es su hermana, no es de sorprender que justo ahora la está tomando de los brazos y revisando su rostro o si tiene alguna herida, mientras yo y aunque no debería igual me siento indignada y dolida, no tengo a nadie en este mundo que se preocupe por mí, con mi padre no puedo contar por qué simplemente no le importo.

—¿Quién es ese imbécil? Y ¿Dónde carajos estaba esta tipa? Que no fue capaz de hacer nada — Cerraba los puños y me miraba con ganas de matarme, pareciera que en cualquier momento se iría encima de mí. Creo que somos tan distintos uno del otro, que juzgamos a ligera sin importar nada ni nadie más.

Yo solo caminé como lo venía haciendo hasta que él apareció. Cuando de pronto siento su tacto que, sin saber por qué quema sobre mi piel, me sostiene del brazo de manera ruda, fácilmente dejará sus huellas en él.

—¿Qué se supone que estás haciendo? — Le grita Jennifer, pero nada puede contra la rabia que sale de su mirada, de cómo su respiración es agitada y hasta podría escuchar su corazón desbocado. Se nota que me detesta, en cambio, yo no sé qué pensar en este momento. A pesar de todo lo miserable que me siento, sus ojos me jalan de una manera que no me agrada porque no me siento una persona anormal cuando lo tengo cerca o mirándome.

—Esta tipa permitió que alguien te hiciera algo como siempre, saliendo a relucir la porquería de persona que siempre fue — Algo dentro de mí presiona mi corazón, una maldita lágrima sale de mis ojos, aun con la poca dignidad que me queda. Levanto mi rostro, lo miro a los ojos y seco mi lágrima.

—Gracias por tus lindas palabras Owen, las atesoraré muy bien, ahora si me permites tengo que hacer una denuncia en contra DE MI AGRESOR, aunque pensándolo bien también podría hacer una en contra tuya por abuso de autoridad y no me va a temblar la mano para hacerlo después de todo soy una bruja despiadada que no tiene corazón y compasión por nadie ¿Cierto?

—¡Estás loca! Él no puede pensar de esa manera, mira Owen serás muy mi hermano y podremos hasta tener un pasado muy turbio con Britany, pero eso no significa que vas a tratarla de esa manera, cuando con la que se portaron como un cerdo fue con ella, el chofer el camión que traían las cosas que pedí, la toco en contra de su voluntad y ella lo golpeó y ese tipo nos dejó en medio del camino, ¿No te das cuenta? Tal vez pudiera ser yo, y si no fuera por el golpe que le dio al animal ese, no sé qué hubiera pasado. Owen Reynolds, en este momento te vas a disculpar con ella como el hombre que eres.

Él no dice nada, sigue de frente y se sube al auto, Jennifer está muy molesta y sin darse cuenta me ha tomado la mano llevándome hasta la patrulla en la parte trasera, ninguno dice nada, él solo conduce como si no hubiera fin lo veo presionar fuerte el timón y mirarme por el espejo retrovisor, yo no puedo evitar voltearle el rostro, estoy enfadada con él, conmigo misma por ser débil y llorar delante de él. Lo veo detenerse y bajar del auto, toma su teléfono y hace una llamada o varias llamadas, no lo sé con exactitud, luego vuelvo a subirse a la patrulla y seguir el camino.

Cuando diviso a lo lejos la estación de policía, donde él es jefe, veo que traen esposado al asqueroso cerdo que se atrevió a ponerme una mano encima y yo se lo devolví con creces. Tiene el rostro golpeado y los botones de la camisa arrancados, intenta soltarse, pero lo sujetan aún más fuerte.

—Solo estoy haciendo justicia, porque soy un oficial de la ley. Un amigo que es abogado las está esperando para entablar la denuncia y hagan su declaración.

Me sorprende lo que acaba de decir, en el fondo no es tan desalmado como llegue a pensar.

—Sabía que tú no podrías ser tan inconsciente, pero aún queda pendiente de que te disculpes con ella, no puedo aceptar que mi hermano deje las cosas así.

Yo no digo nada, me bajo de la patrulla y camino hasta la estación. No voy a permitir que ese tipo se salga con la suya, no importa si Owen no se disculpa, eso ya quedará en su consciencia.

Finalmente, esta pesadilla ha acabado, resulta que hay otras denuncias en su contra y con la mía finalmente va a pagar todo lo que ha venido haciendo, ya no quedará impune. Estoy por llegar al hotelucho donde me hospedo y, antes de llegar a la puerta de ese horrible lugar, el dueño sale de ahí y me intercepta.

—¡Lárgate de aquí! — Me lanza mis pocas cosas que traía a la cara y caigo de golpe sobre el suelo, no puedo creerlo. ¿Qué le pasa a este tipo?



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En el texto hay: secretos, amor

Editado: 28.09.2024

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