Zero

Las personas dicen que cuando morimos, nuestra vida pasa por nuestros ojos como una pelicula, realmente yo no se si es verdad porque al parecer aun no eh muerto.

Una castaña se encontraba tomando de la mano a el chico recostado en la camilla, su cuerpo tenia varios cables conectados y muchas heridas recién atendidas -Princesa, recuerda que en el camino abierto no tenemos nada que perder, nada que ganar, nada que decearamos más que hacer de nuestra vida una gran obra de arte- lagrimas empezaron a salir de los ojos de la chica que escuchaba lo que decía el joven -¿De que estas hablando Connor? no te entiendo- apretando mas el agarre que tenian en las manos él la acercó de un tiron y cuando estuvieron mas juntos le dijo -​​​​​​Aprende, vive rapido, besa lento, se salvaje pero sobre todo diviertete- tocio un poco y prosiguió ​​​​​​-Te hago estas preguntas y quiero que te las respondas a ti misma ¿Quién eres tú?, ¿Estás en contacto con tus mas oscuras fantasías?,¿Has creado una vida para ti donde eres libre para experimentarlas?,Yo la tengo- las lagrimas no paraban de brotar y cada vez se le oprimia mas el pecho al escuchar lo que el amor de su vida decia -Shhh... Basta porfavor deja de decir locuras ahora, debes descansar, tienes que recuperarte- el chico hacerco sus labios a los de ella y le susurro ​​​​​​-Estoy jodidamente loco, pero soy libre- un casto beso fue lo ultimo que sintio antes de que su mundo se viniera abajo.

El eco del pitido que dio la maquina insesante la aturdio y por un momento penso que eso solo era un sueño, pero al ver a Connor con los ojos cerrados y una cara apacible la hizo volver a la realidad de un golpe. Y entonces explotó, sus sentidos y todo se vio abrumado por el fuerte llanto incontrolable que la dejo inconciente al lado de él.

Ya nada seria igual, acaban de matar a un angel y a su guardián...