[beyblade] Ártico | Yuriy Ivanov |

Capítulo 18: Manipulación

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Hotel Svetlana
 

 

En la habitación de los Bladebreakers, los asiáticos llevaban a cabo una amena reunión en honor al regreso del bicolor al equipo.

—  Por Kai! — brindan acompañados por una gran cantidad de botanas y refrescos.

— Me alegra que hayas vuelto — dijo Tyson

— De hecho, Tyson. Creo que fue algo bueno que dejara el equipo  — añade el de lentes provocando que todos lo observaran extrañados

— Qué quieres decir?

— Desde que nos formamos, Kai a creado una barrera para alejarse de nosotros, pero bastó que nos dejara para que extrañara nuestra presencia. — esboza una amplia sonrisa — Los Bladebreakers han renacido como equipo.

En ese momento se realizó un nuevo brindis. Sin embargo, al terminar su copa el escocés hace una mueca de dolor, sus heridas aún dolían. Esto no pasó desapercibido por la ojiazul.

— Estás bien? — pregunta preocupada

— No es nada — sentenció restándole importancia. Sin embargo, la ojiazul procede a acercarse hasta llevar su mano hacia la comisura del labio del escocés, que era el lugar dónde tenía uno de tantos cortes.

— Puedo servirte otra cosa — añadió rozando con cuidado parte de sus labios, odiaba verlo en aquella condición.

— No es necesario... — gira su rostro hacia otro lado para ocultar su sonrojo

— Hey! Nos perdimos de algo? — bromea Max llamando la atención de los europeos quienes sin darse cuenta se habían apartado del grupo.

— Creí que no salían — comenta el de gorra mirándolos interrogante para luego esbozar una sonrisa ladina ante la situación — Así que son novios, eh?

Aquello provoca un fuerte rubor en los pómulos de ambos europeos, quienes al recabar en la proximidad que tenían se apartan con delicadeza, estaban tan acostumbrados a mantener un trato tan cercano que difícilmente podían darse cuenta que quizás si lo parecían. Aquello hizo meditar a la ojiazul sobre las ocasiones en la que los Dark Bladers y los Demolition Boys habían insinuado algo similar sobre ambos pero ninguno lo había aclarado. Esto le hizo preguntarse qué sentía realmente por el escocés.

Eran únicamente amigos?

— Yo... — trata de explicarse

— Parece que tenemos doble celebración — bromea Tyson

— Metete en tus asuntos! — exclamó temperamental el escocés dirigiéndose hacia el resto de los Bladebreakers quienes reían divertidos por las muecas de Tyson. Al parecer había encontrado a otra persona aparte de Kai a quien le divertía molestar.
 


 




 

 

Durante la celebración, la conversación se centró en los Demolition Boys, lo único que sabían de esos lunáticos era que querían sus bestias bit pero ignoraban la razón o qué pretendía Valkov con aquellos espíritus sagrados?


— Me las pagará — espeta el escocés al recordar su derrota contra el pelilavanda. Aquella malévola sonrisa mientras lo atacaba había quedado marcado en su mente, incluso más que sus mismas heridas.
 


— Si sólo supiéramos a qué o quién nos enfrentamos, esto sería más sencillo — medita Max

— Max tiene razón — secunda el de gorra — algo extraño está pasando aquí

Por momentos el escoces dirigía sus oscuras orbes violeta hacia el bicolor quién se encontraba apretando inconscientemente su vaso. Conocía lo que ocultaba. Sin embargo, le había dado su palabra al Alemán de no intervenir.

— Kai — llama la ojiazul —  Tú estuviste en la abadía — medita lo que esta a punto de decir — Debes saber algo, no?

— Uhmm

— Qué es lo que traman Boris y los Demolition Boys?

Ante la fija mirada de la europea y sus compañeros, el bicolor no puede evitar dejar escapar un suspiro, quizás era tiempo de decir la verdad sobre él y... Voltaire.

— Está bien. Les diré lo que sé pero no les gustará lo que van oír. — dijo dejando su vaso sobre la mesa de centro — La corporación Biovolt es solo una fachada para una organización secreta que desea apoderarse del mundo

Aquella confesión tomó por sorpresa a todos. Sin embargo, solo era la punta del Iceberg.

— El sótano de la abadía contiene un centro de entrenamiento e investigación donde reclutan chicos que supuestamente desarrollarán habilidades para convertirse en bladers de campeonato, pero en realidad les lavan el cerebro para que crean que la derrota es la humillación suprema — aprieta sus puños — La meta es enseñarles a bloquear las emociones de su mente, excepto el deseo de ganar a toda costa.

— Como Alexander... — susurra Tyson

— Exacto. Los candidatos de menor potencial son eliminados para mantener solo a los de mejor nivel dentro del grupo.

— Entonces los Demolition boys? — pregunta con preocupación Aria

— Son las armas perfectas de Biovolt — sentencia provocando en la ojiazul una incomoda sensación en su pecho — Boris a estado creando su propio ejercito de bestias bit para usarlas como armas en la guerra contra la humanidad.

— Eso es una locura!— exclama Tyson

— Lo ha logrado? — pregunta el escocés recibiendo un asentimiento por parte del bicolor, sin duda esta era información que desconocía.

— Son bestias bit nacidas de las verdaderas, estas criaturas artificiales fueron colocadas dentro de sus blades. Solo los bladers más fuertes pueden controlar a esas criaturas impredecibles. — endurece su mirada — Ahí es donde intervienen los Demolition Boys.

Todos estaban pasmados, sin duda se trataba de una fuerte revelación.

— Cada uno de esos blades es tan peligrosos como Black Dranzer — finaliza

Los Bladebreakers no pudieron evitar palidecer. Por si solo Black Dranzer era difícil de derrotar. Ahora no solo tendrían que enfrentar a cuatro bestias bit similares, se enfrentaban a algo más grande que un simple torneo de campeonato.

— Kai... — llamó Tyson

— Uhm?

— Boris nos dijo que habías sido un miembro del equipo que se entrenó en el sótano de la abadía.




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