Bico de Zume | Ellos son mis hijos

Capitulo 1: una amiga o un hermano

Eva al otro lado del país, unos meses antes.

Las prácticas son una parte divertida y dinámica que te ofrece la experiencia de trabajar de lo que te gusta cuando estudias un grado universitario, por lo menos si esa carrera te sigue apasionando tanto como el día que la elegiste después de casi cuatro años de intensa dedicación.

Por suerte ese es mi caso.

Después de tres años de esfuerzo estoy realmente feliz de poder decir que puedo optar a trabajar en el hotel de mis sueños, en la ciudad de mis sueños.

Y no, no es Nueva York ni París ni Dubai. Es Marineda, la ciudad donde vivían mis abuelos.

De pequeña no podía dejar de pensar en ese lugar y ahora estoy tan cerca de conseguir pisar sus habitaciones mientras dirijo el departamento de eventos que mi niña interior no puede parar de dar saltitos de emoción.

—¡Eva! —Alguien me agarra de la bolsa que contiene los documentos de la universidad y paro mi paso acelerado para girarme y mirar hacia atrás—. ¡Ya pensé que no te alcanzaba! —se queja mientras intenta coger algo de aliento.

Julia, mi mejor amiga, es quien iba detrás de mí y quien me acababa de parar. Había olvidado que quedamos en venir juntas.

—¿Mujer qué estás sorda? ¡Llevo gritándote media hora y no paraste!

Julia y yo nos conocimos en el primer año de universidad, ambas estudiamos el doble grado de gestión hotelera y empresariales y hoy habíamos quedado para ir juntas a la cita más importante de nuestra vida universitaria (bueno, al menos la mía): la subasta de destinos de prácticas.

Nos toca optar por la empresa o institución que queramos como primera opción para las prácticas externas y no me puedo aguantar de los nervios al poderme permitir elegir el Gran Hotel de la ciudad de Marineda. Tengo la gran suerte de tener la mejor media de mi año y como premio soy la primera en escoger y a eso vamos ahora.

—Lo siento, me olvidé de ti. —confieso.

Julia me mandó un mensaje ya ayer por la noche preguntándome si podíamos ir juntas a la reunión de hoy. No me pude negar a ir con mi mejor amiga, pero cuando llegué a la parada de bus se me olvidó por completo que tenía que acercarme al aparcamiento para esperar a que llegara en su coche por ir tan emocionada. Soy bastante despistada en situaciones de gran emoción.

—No te lo tendré en cuenta, pero solo porque estoy demasiado nerviosa. —me muestra su mano derecha que no para de temblar—. ¡Ojalá ser tú! Te envidio. ¡Es que ya verás me va a tocar en un albergue en medio de la montaña!

No puedo evitar ponerme a reír por su actitud pesimista. Es verdad que ella no tiene una media tan alta como la mía pero yo creo que aún tiene unas pocas posibilidades de entrar en alguna empresa de renombre cerca de mí, que es lo que quiere.

—Se más positiva. Ala, vamos que al final vamos a llegar tarde. ¡Además la idea de la montaña tiene su encanto! —le agarro de un brazo y poco a poco, mientras finge pucheros, cede a andar.

Cuando llegamos al salón de actos ya vemos que la mayor parte de alumnos han llegado y hablan en voz baja por grupos. También el profesorado que camina por el escenario conectando todo lo necesario. Los altavoces, micrófonos y también el proyector.

—Buenas tardes alumnos —saluda el decano de la facultad y todos nos sentamos y hacemos silencio—. Bueno, ya todos sabemos para qué estamos aquí pero me obligan a repetirlo. Hoy decidiremos los destinos de cada uno de vosotros. Sabéis la importancia de aprender, disfrutar y hacer algún contacto durante esta práctica por lo que no os lo toméis a risa, es una gran oportunidad para ganaros un buen puesto en el futuro. —su mirada pasa por cada uno de los alumnos y nos inspecciona seriamente—. Quien no tenga que estar aquí y se haya equivocado, es el momento de que salga de la sala. —el salón de actos queda en silencio y cuando nadie parece haber cometido un error al elegir este futuro continúa hablando la orientadora.

—Bien, vamos a comenzar ya con la información que necesitáis para este período y luego os iremos llamando por orden de cualificaciones, empezando por la más alta —no puedo evitar sonreír— hasta el cinco raspado.

Vuelve a la zona en la que están todos los profesores y agarra unos cuantos folios.

—Todos los que estáis aquí habéis aprobado todo y ya tenéis vuestras notas, eso significa que más o menos sabéis cuanta preferencia vais a tener a la hora de elegir. —pasa la hoja—. Recuerdo que esta actividad es obligatoria, aunque haya alguna excepción. No os lo voy a decorar con floripondios. Los mejores podrán elegir, el resto se quedarán con lo que haya de sobra.

Mi mejor amiga aprieta mi brazo y vuelve a sollozar.

—Tranquila, estás en muy buen puesto. —le recuerdo susurrando.

La orientadora sigue dando información útil. Fechas, empresas vinculadas, horarios, sueldo, documentos, traslados a otros países, etc. Pero yo solo me centro cuando llega la hora de decidir.

La hora de la verdad, la hora de hacer feliz a mi niña interior.

El rector de la universidad se levanta y toma el micro.

—Empezaremos con la parte que os interesa. —coge un mando a distancia y enciende el proyector. Al rato aparece la primera diapositiva de una presentación.

—Oferta de plazas.

—Primero, sector hotelero. —a la vez que habla pasa la página de la presentación y vemos las diferentes opciones.

La sala se llena de murmullos de todos los alumnos mirando a sus destinos soñados.

Mis ojos van a tiro fijo: Hotel Emilia Pardo Bazán by Valgrus el hotel de mis sueños. Casi se me caen las lágrimas al verlo ahí puesto al final de la larguísima lista.

Miro a Julia que rápidamente se da cuenta de lo que estoy pensando y me sonríe.

—Ese es el tuyo. —se alegra pero noto su tristeza de fondo. Ella también tiene el mismo sueño que yo, y es mejor que no le intente dar esperanza. Ambas sabemos que no va a conseguir entrar pero hay otros lugares muy elegantes a los que ir a hacer las prácticas, incluso he visto como opción Barcelona, donde vive su familia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.