Les doy la bienvenida a todos estos poemas
como quien abre la puerta de su alma
descalza, sin avisar,
con la voz temblando pero firme.
Aquí no van a encontrar rimas perfectas,
pero sí verdades que duelen bonito.
Amores que no fueron,
miradas que sí,
y heridas que ya aprendieron a contarse en voz alta.
Este no es un libro.
Es un corazón que no supo olvidar,
una lista de cosas que quise decir y solo pude escribir.
Un rincón donde el dolor se volvió arte,
donde la ternura tiene filo
y donde incluso lo que no pasó
sangra como si hubiera pasado mil veces.
Pasen.
Lean lento.
No juzguen.
O sí.
Pero háganlo con los ojos llenos de empatía.
Bienvenidos a mi caos escrito con letra bonita.
Bienvenidos a lo que no supe decir de otra forma.
Bienvenidos a este libro,
que no es más que
mi forma de seguir viva.