La semana, se nos hizo larguísimas, no había nada que hacer, por lo que nos pusimos a ver una película de terror, solo los dos en mi habitación con las luces apagadas, sentí un miedo difícil de explicar, le pedí a Edwin que me abrazara
-¿Cómo puedes tener miedo?- dijo èl muy curioso
-es muy aterradora- quería dejar de mirar
-deberías sentir miedo por mí
Pero èl es diferente, no es horrible como los personajes de aquella película, Edwin para mí es como cualquier otra persona, el terror que provoca la película es demasiado, es tremendo ver a la actriz salir del agua, con esa cara tan deformada
-¡tengo miedo!-, me acerque aún más a Edwin, para cubrir mis ojos
-no temas, estoy aquí contigo- sentí su brazo que rodeaba mi espalda
Oí el grito que provenía de la película, me asuste aún mucho más, pero con el paso de las horas me quede dormida, desperté algunas horas después, Edwin ya se había ido, me duche, cambie de ropa y me acosté, pero me fue difícil conseguir el sueño, no podía entender aquella posibilidad de que existiera un nieto
-¿estas despierta? -pregunto Edwin
-sí, dime ¿Qué necesitas?- dije soñolienta
-busco información, necesito tu Laptop
Se lo preste, al día siguiente busque en el historial a que paginas habría ingresado, “sentimientos” se titulaba la página web, pero Edwin se encontraba de detrás de mí, con una expresión de no haber descansado en toda la noche
-ya no me volverás a ver, me marchare de aquí
-¿Por qué? ¿Qué sucede?- me preocupe
-inconvenientes, solo es eso
Al termino de aquella frase desapareció, èl dice que solo quita mi tiempo, como dice eso sí sabe que no tengo en nada más que ocupar mi tiempo libre, me comprometí a ayudarlo y eso es lo que hare. Al amanecer encendí el celular, tenía veinte llamadas perdidas de Kevin, le llame para saber que ocurría me preocupaba pensar que era un tema relacionado a la destrucción de su vehículo
-estoy en el hospital, mi mejor amigo acaba de entrar en estado de coma- dijo sollozando
-estaré ahí en media hora
-gracias por venir, necesito de tu compañía
-aguarda, ya pronto llego
Me levante cambiándome de ropa lo mas rápido posible, fui a la habitación de mis padres, tratando de despertar a mi mama, pero note que el reloj despertador indicada las 06:40, pronto pasaría la primera micro, por lo que me dispuse a dejar una nota
-¿a dónde vas?- mi mamá se acababa de levantar
-a acompañar a Kevin, necesita de mí
Le entregue la nota, tome mi bolso y me marcha hacia el paradero, en cuanto vi la micro me levante, al llegar al hospital busque a Kevin, quien me hizo saber que en realidad su amigo llevaba tres meses en estado de coma, la familia creía que ya no volvería a despertar, por lo que habían tomado la decisión de desconectarlo
-somos amigos desde hace diez años, no quiero que ellos hagan eso
-ellos deberían esperar más tiempo, antes de tomar una decisión tan apresurada
-no hay nada que pueda hacer- comenzó a llorar
Abrace a Kevin, tratando de ver el rostro de la mujer que se encontraba hablando con el médico, pero ella en todo momento se mantuvo de espalda hacia nosotros
-¿Qué le provoco un estado de coma?- quise saber
-en internet ay un video
Kevin saco su celular de la chaqueta mostrándome dicho video, se trataba de una obra de teatro, de pronto el actor principal cayó al suelo, gritando palabras que no correspondían al libreto
“finalmente acabe la maqueta, que oscuro esta todo, ¿Qué ocurre? ¿Por qué me veo a mi mismo?, ¡ayuda, ayuda!”
, al terminar de hablar no volvió a despertar, ¿maqueta? eso es lo que le sucedió a Edwin, acaso él podría estar involucrado con mi amigo, lamentablemente está en coma, no ay nada que pueda decirme, pero si Kevin es su mejor amigo debe conocer su vida
.¿Que necesitan para no desconectarlo?- le pregunte
-que de una señal que pronto despertara
-ten fe, que todo saldrá bien
-dudo mucho en que la fe. Pueda ayudar
Me quede con Kevin hasta el mediodía, la mamá del chico había decidido esperar un mes más, donde le realizarían un nuevo examen, si no mostraba una mejoría entonces le desconectarían
-gracias por venir hasta acá- Kevin me abrazo
-no hay de que, eres mi amigo también
Le acompañe hasta su casa, asegurándome que su hermana le daría apoyo, al regresar a casa entre en busca de Edwin olvidando que èl ya no se encontraba.