CAPITULO CUATRO - 2-

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—No es prudente estar aquí. Ella puede despertar en cualquier momento y no sabemos aún de lo que es capaz. Sin contar con el hecho de que alguien aquí está más que calenturiento por ella.

—Cierra la boca Xena. No me pasa nada con ella. - Dijo quien reconocí al instante. Era Kade.

—No dije que fueras tú. - La voz de la mujer era sarcástica - Si te sirvió  el sombrero en la cabeza no es mi culpa.

—Solo estamos dos hombres aquí y una mujer de sexo dudoso...ah..espera.. Thomas seguro sabe que sexo tienes, ¿no? - Después de ahí todo fue silencio.

Solo sentía como esas personas me miraban.

Me gire y vi tres figuras detenidas en mi habitación, mi corazón se precipitó, ansioso por dejar de funcionar en mi cuerpo. Pestañee varias veces para ver si mis ojos se acostumbraban rápido a la oscuridad. Me levanté rápidamente de la cama cuando vi que las sombras estaban ahí. Era Kade. Aunque no reconocí las sombras de los demás.

Un pestañeo más, estaba nuevamente sola en la habitación. ¿Estaré dormida?

Debía de estarlo considerando que Kade menciono a Thomas, pensar que él estuviera en mi casa, en mi habitación, sin mi consentimiento, invadiendo mi privacidad…

Definitivamente estaba dormida.