Capítulo 47: Mono de juguete.

Esto se me está complicando no puedo huir, por eso me cubro nuevamente con mi espada para que su hacha no me cortará el brazo, pero solo conseguí salir lanzado hacia la pared del Coliseo por la presión que tenía el hacha al chocar mi espada con su hacha.

No lo puedo creer al chocar con la pared me duele, creo que con este ritmo no voy a poder huir de este tipo se mueve como un rayo luego de cargar su hacha y aunque corte su cuerpo es como si no siente nada de dolor, solo veo las heridas y su sangre caer, pero sigue moviéndose igual.

Si no le doy un giro a la pelea terminaré perdiendo.

Como un rayo de rápido esta frente de mí nuevamente y me quito para con su hacha en vez de darme a mí, abre en dos la pared haciéndole una gran grieta, tengo que realizar mi primera transformación si quiero hacerle frente al chico del hacha o solo terminaré corriendo de sus golpes todo el tiempo.

Paso mi mano por toda mi espada y el filo de mi espada toma un color negro ahora el metal de mi primera transformación tiene un tono negro, pero mi empuñadora sigue siendo dorada eso no cambio.

Mis nuevas habilidades son las siguientes.

Con esta primera transformación puedo hacer nueve clones de mí, pero no son cualquier tipo de clones es como que dividí mi ser en nueve partes y para derrotarme tienen que destruir cada una de ellas, quizás se puede decir eliminar cada una de esas partes la cual está dividida mi ser.

Con esos nueve clones trabajamos como una sola mente para eliminar a nuestros enemigos, mi habilidad mágica principal es que entre todos los clones rodeamos a nuestros enemigos corriendo a su alrededor hasta hacer un círculo el cual impulsa hacia arriba a nuestros enemigos que se encuentren dentro del círculo.

Ya en el aire procedemos a cortarlos entre todos mis clones, es muy dinámico vencer a mis enemigos con esta primera transformación porque mis clones trabajan en conjunto.

Genero rápidamente mis nueve clones, el hombre del hacha corre como un rayo hacia mí con su poderoso ataque.

Unos de los clones detienen su poderosa hacha con su espada y luego cinco clones más realizan el círculo corriendo alrededor de los dos, me refiero a mi clon que está deteniendo el hacha del chico con su espada.

Necesito de cinco clones para realizar el círculo de presión, que lo va a impulsar hacia arriba.

Cuando ya tengo el tiempo suficiente y el círculo está listo, uno de mis clones le pasa la mano al que está deteniendo el hacha del tipo y lo saca del círculo cuando mi clon sostiene su mano.

Inmediatamente mi círculo se activa y un fuerte viento mágico lo impulsa hacia arriba, indefenso dando vueltas en el aire queda mi oponente, mientras mis clones van y lo cortan por todos lados, mientras este intenta lanzar golpes con su hacha para defenderse, pero no tiene equilibrio ni siquiera para correr porque no tiene sus pies en el piso su defensa es cero prácticamente.

Llega al piso con miles de cortadas, pero aún sigue en pie, pero más débil por los cortes que presenta todo su cuerpo, volvemos cinco de mis clones hacer el círculo corriendo a su alrededor, pero intenta desaparecerse fuera del círculo mágicamente.

Mis otros cuatro clones lo estaban esperando que se desapareciera por medio de magia, es decir que intentará escapar por ese medio de desaparecerse mágicamente para atacarlo.

Puesto que cuando un mago se desaparece mágicamente, por unos segundos queda indefenso ante cualquier ataque.

Mis cuatro clones lo cortan por todos lados, ya que lo estaban esperando donde quiera que apareciera mágicamente con anticipo y el tipo del hacha cayó por los nuevos cortes de mis clones.

No paso mucho tiempo para que después de caer empiece a desintegrarse al morir por mi espada, eran demasiado cortes por todo su cuerpo.

Ahora estamos todos mis clones en formación, como un ejército de mí mismo, esperando al próximo contendiente. Es el cuarto oponente, y francamente, ya estoy empezando a sentirme como si estuviera en un torneo de artes marciales de fin de semana, solo que con menos pizza y más magia peligrosa.

No tengo claro si con este nuevo rival tendré que usar mi segunda transformación de mi segunda Joya, que básicamente es una espada. Una espada muy épica, por cierto. Pero mientras pienso en eso, mi mente se va por otro lado: ¿Qué tipo de arma usará mi hermana? Siempre he sospechado que es una maga tipo arma, pero ¿qué arma sería? ¿Dos pistolas mágicas? ¿Una bazuca que lanza hechizos? ¡Eso sí que sería brutal! La verdad, me la imagino con dos pistolas, disparando balas mágicas como si estuviera en un western intergaláctico. Pero, claro, todo esto son solo mis suposiciones de hermano curioso.

Ah, y hablando de mi hermana, recuerdo haber leído en la red algo sobre su ojo izquierdo. ¿Qué onda con ese ojo? ¿Será que tiene un poder secreto que no me ha contado? Lo admito, no he pasado mucho tiempo con Evelyn en los últimos tres años porque, bueno, estuve en coma en el hospital (detalles menores, ¿verdad?). Aun así, hablamos casi todos los días, y aunque no parece una maga todopoderosa en nuestras charlas casuales, ahí está, siendo la número uno de Herel. Algo me estoy perdiendo aquí.

Y ahora llega mi oponente. Mido al tipo de pies a cabeza y… ¡espera! ¿Estoy viendo bien? Es un niño. Bueno, no exactamente, parece un niño de ocho años, pero no se engañen, amigos.

—¿Qué edad tienes, amiguito? —No pude contener la curiosidad. En serio, si voy a pelear mágicamente con un niño, al menos quiero estar preparado para la anécdota.

—Tengo 17 años, pero no te confies. Si soy Plata es por algo —responde con toda la seriedad del mundo.

Ok, punto para el pequeñín. Tomaré su consejo.

Entonces, lo veo abrir su mochila. ¿Qué podría tener ahí? ¿Libros? ¿Un almuerzo? ¡No! Saca tres juguetes: un mono, una máquina voladora y una paloma. Y en ese momento, mis expectativas caen por un acantilado de confusión.